CHETUMAL.- El descarrilamiento de uno de los vagones del Tren Maya ocurrido en Tramo 3, en el poblado de Tixkokob, en Yucatán, que se dirigía a la estación de Cancún, es el inicio de más fallas que irá presentando el proyecto ferroviario, pues en el Tramo 5 Sur, es una zona con suelo kárstico, es decir, un suelo frágil y susceptible a hundimientos e incluso algunos pilotes en Playa del Carmen, ya manifiestan corrosión a pocas semanas de haberse instalado, señalan ambientalistas en Quintana Roo.
Incluso el colectivo Selvame del Tren han manifestado que el material de video que han recolectado y compartido en rede sociales, en el que se exhiben algunos de los pilotes del Tren Maya del Tramo 5 Sur, en Playa del Carmen, con corrosión son reales, e invitaron a los tres candidatos presidenciales: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Máynez a bajar a la zona de cavernas para constatar los daños ambientales del proyecto ferroviario.
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También levantaron la invitación a las y los candidatos titulares y suplentes al Senado de la República de Quintana Roo, entre ellos, Roberto Palazuelos Badeux y Mayusa Isolina González Cauich de Movimiento Ciudadano (MC), Mayuli Latifa Simón Martínez Simón y Cindi Yareli Cocom del Partido Acción Nacional (PAN), también a Anahí González Hernández y Eugenio Segura del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
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Para el espeleólogo y consultor en calidad de agua e integrante del Colectivo Selvame del Tren, Guillermo D Christy, aunque aún no se cuenta con un período exacto en el que serán tangibles los primeros impactos del Tren Maya debido a que no existe un modelo en este momento para medirlo, ha observado de primera mano los agentes contaminantes al manto acuífero por donde se perforaron huecos para la inserción de pilotes que sostienen el camino elevado del Tren Maya que pasa entre Cancún y Playa del Carmen.
“Es un tema complicado porque no existe un modelo ahorita. Quizás algo más en dos meses, tres meses, seis meses y vamos a empezar a presenciar agua con presencia de hierro, con presencia de cemento, del concreto que se ha estado volcando ahí. Hay que recordar que esa agua finalmente va a seguir yendo en dirección al Mar Caribe”, dijo el espeleólogo.
Mencionó que el suelo de Quintana Roo es kárstico y en algunos puntos de la región el suelo es suave hasta llegar a puntos en años anteriores en Playa del Carmen, en los que se han generado socavones en las carreteras federales y son vistas las corrientes de agua que se encontraban debajo de ellas, al ser un suelo también compuesto por cavernas y con conexión a los acuíferos.
Señaló que también por la prontitud de entregar el proyecto antes de que finalice el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador en septiembre de este año, ha provocado que no se revisen a detalle procesos constructivos del proyecto, que han provocado errores humanos como el reciente descarrilamiento de uno de los vagones del Tren Maya en el Tramo 3 en el poblado de Tixkokob en Yucatán.
Aseveró que uno de temas importantes que tanto ambientalistas como la población en general debe exigir a las autoridades del gobierno federal, es información sobre los procesos de mantenimiento y cuidado al medio ambiente que desarrollarán en áreas específicas como en Playa del Carmen, donde se han colocado pilotes donde se interconectan las cavernas y penetran los cuerpos de agua que se conectan con los mantos acuíferos de la región, en los que se ha constatado la presencia de corrosión en los tubos de acero.
Agregó que el suelo kárstico es una característica en toda la Península de Yucatán, pero que los mismas empresas constructoras han decidido realizar un procedimiento de construcción diferente en Playa del Carmen en el Tramo 5 Sur, porque se tiene el conocimiento de que el suelo de esta zona es más suave que en Yucatán debido a la interconexión de cavernas y acuíferos, por lo que requirió de soportes sostenidos debajo del subsuelo a por lo menos 25 metros de profundidad, cuando el suelo kárstico de la región tiene por lo menos dos kilómetros de ancho.
“Las pilas a 25 metros de profundidad no garantizan que haya suelo firme, porque el suelo kárstico tiene un ancho de aproximadamente dos kilómetros, eso quiere decir que si usted me ve filmando dentro de una caverna donde debe pasar el pilote, pues lo más seguro es que haya una caverna, abajo de esa caverna, y abajo de esa pueda haber otra caverna, y al final llega la pila a un punto en donde no necesariamente se está apoyando, pueden llenarla de concreto y pueden pensar que está firme hasta cierto punto, pero nadie garantiza que esté realmente apoyada en un suelo firme”, dijo el espeleólogo, Guillermo D Christy.
Exhortó al Gobierno de México y a los jueces de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a que revisen el caso, pues en el caso del Tramo 5 Sur, existe una suspensión definitiva para detener la construcción, que las mismas autoridades federales han optado por el desacato, ya que el Tribunal Colegiado en Materias del Trabajo y Administrativa, dictó sentencia desde el 21 de diciembre de 2023 y fue notificado desde enero de este año.
A consideración del ambientalista las obras de este tramo deben de detenerse para que se realicen estudios de la calidad de los materiales y el impacto ambiental en la zona para su corrección, pues si bien considera que el proyecto no es malo en sí, si se realizó sin una planeación adecuada en la que no se están contemplando condiciones y problemáticas a futuro en materia ambiental.
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