MÉRIDA. – Este lunes 25 de marzo, el Tren Maya se descarriló, esto en la estación Tixkokob, Yucatán, el hecho ocurrió por la mañana cuando el convoy viajaba a una velocidad de 10 kilómetros por hora. En ese momento la noticia se hizo mediática, así mismo, también afectó a los pasajeros, uno de los afectados es Argenis Mena, quien viajaba con una cachorrita y ella sufrió un golpe de calor por que no hubo aire acondicionado.
El joven Argenis fue a Mérida para poder buscar a una cachorrita y llevarla a su casa como mascota, él cuenta que su calvario con el Tren Maya comenzó ese día lunes a las 09:00 de la mañana, cuando en la estación Teya, en la capital yucateca, un gerente se le acercó de manera prepotente y le preguntó: “¿Los documentos de tu perro?”.
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Mena entregó carnet de vacunación y certificado de buena salud para viajes, sin embargo, esto no fue suficiente, pues el trabajador del Tren Maya señaló que no podía viajar con la canina, únicamente podían entrar con perros de apoyo emocional; él joven aclaró que ya había preguntado previamente, si podía entrar con la cachorra y que recibió una respuesta positiva, siempre y cuando llevara los documentos anteriormente referidos y viajara dentro de una caja transportadora.
El boleto lo había comprado en Palenque, Chiapas, por lo que el gerente furioso preguntó datos sobre las personas que le habían dado esa información y vendido el boleto a lo que Argenis se negó, pues argumentó que no conocía a las personas y las identificó como trabajadores del mismo tren.
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La lomita casi muere
Una vez que pudo superar el conflicto con el gerente pudo acceder a la estación, se tenía previsto que a las 10:09 de la mañana partiera el Tren Maya, sin embargo, justo a esa hora les notificaron del descarrilamiento. El mismo trabajador informó que desconocía el tiempo de retraso que pudiera llegar a ocurrir.
“(…) pasaron alrededor de casi 3 horas y llegó nuestro tren, nos piden abordar y al acceder al tren los tripulantes expresamos nuestra inconformidad pues no le servía el aire acondicionado” cuenta; sin embargo, el personal informó que por la falla se tendría que reiniciar todo el sistema y por ello no habría aire acondicionado, esto provocó que la cachorra cayera en un golpe de calor.
Argenis Mena cuenta que la perra se desvaneció y empezó a jadear rápidamente, el sufrimiento también fue para personas que padecen de la presión, mujeres embarazadas y con discapacidad, tardaron 40 minutos en arreglar el aire, aunque nunca se les permitió bajar, y por ello mejor se decidió dar marcha, ya en Campeche, fue cuando se les pidieron bajar, allí se perdieron otras 2 horas. La solución que dieron fue poner aires acondicionados portátiles en todo el convoy.
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El problema siguió a tal grado que la lomita tuvo que ser ayudada con fomentos fríos para que no muriera por el calor, actualmente la cachorra se encuentra hospitalizada y afortunadamente en recuperación:
“(…) ella se encuentra hospitalizada en este momento puesto que en el viaje no quiso comer ni beber agua, le han tomado la temperatura en repetidas ocasiones y hasta el momento ninguna ha sido igual, debí de haber llegado a Palenque a las 05:05 PM y terminé llegando después de las 10:15 PM” cuenta Mena y termina su relato amagando que será la última vez que viajaba en el Tren Maya, por la mala experiencia.