Donald Trump, presidente de Estados Unidos, afirmó que el consumo de Tylenol durante el embarazo podría estar relacionado con un mayor riesgo de autismo en los hijos, sin embargo, investigadores afirman que no hay pruebas concluyentes de que exista una relación, de acuerdo con un reporte de Reuters.
Durante un evento en la Casa Blanca, Trump señaló: “Tomar Tylenol no es bueno. No se le debe dar Tylenol a los niños cada vez que les pongan una vacuna”.
El mandatario estadounidense, según la agencia, citó una revisión del uso de la leucovorina en 40 pacientes con un trastorno metabólico poco común llamado deficiencia cerebral de folato que puede provocar una serie de síntomas neurológicos, algunos de los cuales se observan en personas con autismo.
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"La FDA notificará a los médicos que el uso de Tylenol durante el embarazo puede estar asociado con un riesgo muy elevado de autismo", mencionó Trump, sin presentar pruebas que respalden esta afirmación", dijo Trump.
¿Qué dicen los estudios?
Los investigadores afirman que no hay pruebas concluyentes de que exista una relación entre el uso de Tylenol y el autismo y afirman que la leucovorina, utilizada para tratar a algunos pacientes con cáncer que reciben quimioterapia, ha mostrado resultados prometedores en ensayos muy pequeños, pero que aún se necesitan ensayos aleatorios a gran escala.
En paralelo, Trump sugirió el uso de leucovorina- una forma de ácido fólico empleada en algunos tratamientos de cáncer- como una posible opción para aliviar síntomas del autismo.
Robert F. Kennedy Jr. secretario de Salud de Estados Unidos, ha prometido encontrar la causa del autismo y ha sugiriendo sin pruebas científicas que está relacionado con las vacunas.
¿Qué es el autismo?
El trastorno del espectro autista es un trastorno del desarrollo neurológico que se caracteriza por dificultades en las habilidades sociales y de comunicación, así como por comportamientos repetitivos. En las últimas décadas, se ha diagnosticado con mayor frecuencia en niños estadounidenses. Uno de cada 31 niños de 8 años tenía autismo en las comunidades estadounidenses examinadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, en comparación con aproximadamente 1 de cada 150 niños en el año 2000.
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