Las secretarías de Economía y de Agricultura y Desarrollo Rural publicaron en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un Acuerdo que establece precios mínimos de exportación para el jitomate fresco de origen mexicano, tras la conclusión en julio de 2025 del Acuerdo de Suspensión de la Investigación Antidumping con Estados Unidos.
El Acuerdo establece que el precio mínimo, en dólares por kilo, será de 1.70 para tomate cherry; 0.95 para tomate bola, con tallo 1.65 y en racimo 1.70; 0.88 para tomate Roma (saladette); 1.70 para tomate grape (uva) y 1.70 para otras variedades como cocktail, campari, kumato, mini Roma, heirloom, pera, medley y San Marzano.
La medida aplica únicamente a exportaciones definitivas, no restringe volúmenes ni fija precios máximos. Los precios se revisarán de forma anual o antes, si las condiciones del mercado lo requieren.
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El Acuerdo entró en vigor el 8 de agosto de 2025 y cuenta con el respaldo de asociaciones de productoras y productores de jitomate que participan en el mercado de exportación a Estados Unidos. Según las dependencias, en su elaboración participaron representantes del sector en mesas de trabajo con autoridades federales.
La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este 11 de agosto que el acuerdo tiene el fin de evitar que algunos productores tengan un precio mas bajo frente a la competencia y no fuera justa la exportación a Estados Unidos y agregó que las autoridades federales continúan teniendo reuniones con los productores de la industria para ver qué otros apoyos necesitan ante las medidas arancelarias de Trump.
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Desde el 14 de julio de 2025, Estados Unidos impuso un arancel antidumping del 17.09 % al jitomate fresco proveniente de México, tras retirarse del Acuerdo de Suspensión de Tomate de 2019. La administración estadounidense justificó esta medida argumentando que las exportaciones mexicanas ingresaban a precios artificialmente bajos, lo que afectaba a los agricultores nacionales.
El gobierno de Trump, a través del Departamento de Comercio bajo la dirección de Howard Lutnick, señaló que los agricultores estadounidenses habían sido perjudicados por estas prácticas de precios. Esta decisión implicó una caída proyectada del 15 % al 20 % en las exportaciones mexicanas de jitomate.
Esta imposición se inscribe dentro de un patrón mayor de acciones arancelarias desde que Donald Trump inició su segundo mandato en 2025. Desde entonces, se han anunciado y aplicado aranceles tanto generales como específicos, incluyendo un incremento al acero, aluminio, cobre y productos manufacturados, siguiendo una política proteccionista continua.
El arancel al jitomate se suma a una creciente ola de medidas: desde la imposición de gravámenes multilaterales hasta amenazas de aranceles adicionales —como un posible 30 % sobre productos mexicanos—, configurando un entorno de tensión comercial persistente desde el inicio del nuevo mandato.
djh