México atraviesa por una crisis hídrica que se ha ido agravando por diversas razones, a pesar de que en en el artículo 4, párrafo 6, de la Constitución Política Mexicana se reconoce el derecho humano al agua, la Cámara de Diputados lleva 12 años sin expedir la Ley General de Aguas, minimizando el mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para hacerlo, aunado a la falta de recursos suficientes para infraestructura hidráulica durante los últimos sexenios.
En esta temporada de calor, la sequía va tomando mayor relevancia, ante los bajos niveles del Sistema Cutzamala, así como de diversos lagos en el país, como el de Pátzcuaro, Chapala, la Presa de Valle de Bravo, entre otros.
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Mientras se agrava la crisis del agua en el país, la Ley General de Aguas, sigue congelada en el Congreso, donde ha estado por 12 años. En 2022, la SCJN ordenó su expedición tras la reforma a la Constitución para reconocer un derecho al acceso al agua.
Derecho al agua, previsto en la Constitución
En el artículo 4, párrafo 6, de la Constitución Política Mexicana se reconoce el derecho humano al agua.
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“Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines”.
La explicación para que el Congreso no emita la Ley de Aguas, de acuerdo a María Eugenia Ochoa, integrante del colectivo Asamblea Social del Agua, que pertenece a la Coordinadora Nacional de Agua para Todos y Todas, tiene que ver con la presión de las empresas privadas que explotan en agua, según publicó en un reportaje en sitio 24 horas, El diario Sin Límites.
La especialista urgió a que se revisen precisamente las concesiones para la explotación del agua, ya que desde 1992, cuando se promulgó la ley que está vigente, la cifra pasó de 2,000 a 500,000 concesiones.
Se han realizado foros, reuniones, discusiones, pero a pesar de todos los intentos de diversas organizaciones para que la Ley General de Aguas sea promulgada no ha sucedido, ni con el emplazamiento del máximo tribunal del país, donde se han presentado controversias constitucionales por la desatención del Congreso en la materia.
Cinco legislaturas sin expedir la Ley General de Aguas
Incluso en 2017, el Consejo Consultivo del Agua hizo un llamado a la Cámara de Diputados para expedirla, pero a pesar de que han pasado cinco legislaturas, la Ley General de Aguas sigue estancada.
Aunado a la falta de la expedición de la Ley General del Aguas, la falta de inversión en la infraestructura hidráulica durante los últimos sexenios, juega un factor importante en la actual crisis que atraviesa el país.
Falta de inversión en la infraestructura hidráulica
Para Ramón Aguirre Díaz, exdirector del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, la actual crisis del agua se debe a la falta de inversión en la infraestructura hidráulica.
De acuerdo a declaraciones del exfuncionario en “La Entrevista con Sarmiento”, en los últimos sexenio, el presidente que destinó más recursos a la infraestructura hidráulica, fue José López Portillo ( 1976-1982), cuando se construyó la primera parte del Sistema Cutzamala.
Y el mandatario que ha invertido menos, es el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.