PACHUCA.- Este 7 de octubre se cumplen 13 años de la muerte de uno de los capos de Hidalgo más buscados y sanguinarios en el país. Nos referimos a Heriberto Lazcano Lazcano, mejor conocido como El Lazca, quien murió en el municipio Progreso de Coahuila. Aunque a la fecha no se han dado datos certeros, se sabe, aquella noche, el líder de los Zetas fue abatido por elementos de la Secretaría de Marina (Semar) en las inmediaciones de un campo de beisbol.
El Z-3 era aficionado a los deportes, específicamente, el beisbol. Esa tarde disfrutaba del partido cuando la Marina llegó a capturarlo. En el intercambio de balazos, el cuerpo del Lazca quedó tendido sobre el pavimento. Su muerte marcó agenda en México y Estados Unidos, al ser uno de los narcotraficantes más buscados.
Pero, ¿realmente murió El Lazca? El gobierno federal y de Coahuila reservaron la información con la que identificaron el cadáver, entre ella, la necropsia, así como el acta de defunción. De acuerdo con solicitudes de información hechas a la Fiscalía General de Justicia de Coahuila, así como a la Fiscalía General de la República (FGR), ninguna de las dos dependencias tiene documentos en los que se respalde la confirmación de muerte de Lazcano Lazcano.
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La supuesta muerte
El 8 de octubre de 2012, la Secretaría de Marina informó sobre la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano durante un enfrentamiento con marinos en Progreso, Coahuila. A través de un comunicado aseguró que las primeras pruebas forenses correspondientes, indicaron que uno de los cuerpos pertenecía a El Lazca; aunque no contaban con la certeza.
Las dudas llevaron a la Fiscalía de Coahuila a informar el 9 de octubre que dos días antes (7 de octubre) elementos de la Marina solicitaron servicios periciales por la muerte de dos personas durante un enfrentamiento. La información emitida, a través de un comunicado, menciona que una de las dos personas que perdieron la vida fue por los disparos de los marinos después de descender del vehículo en el que se trasladaba.
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Lazcano habría quedado a 300 metros lejos del vehículo donde pretendía huir. El cuerpo presentó 3 impactos de bala, uno fue en la cintura, otro en el abdomen y el último entró por la nuca, mismo que le causó la muerte.
El robo del cadáver
Tras la muerte de ambas personas, según la Fiscalía de Coahuila, el Ministerio Público ordenó el levantamiento y traslado de los cuerpos a la funeraria García de la ciudad de Sabinas para realizar la necropsia. En el lugar, personal de la institución tomó las huellas digitales de los cadáveres, fotografías y realizaron la necropsia para determinar la causa de la muerte.
En el mismo comunicado la dependencia informó que, después de la toma de las huellas, así como de la necropsia, “el propietario de la funeraria García notificó al Ministerio Público a las 8:05 horas del 8 de octubre, que entre la 1:00 y 1:30 horas hombres armados y encapuchados sometieron al personal tomaron los cuerpos y huyeron con ellos en la carroza. El operativo habría sido orquestado por Miguel Ángel Treviño Morales, alías El Z-40, nuevo jefe de Los Zetas.
La fiscalía informó, tras: “análisis comparativo de la fotografía del cadáver con la similar que se contaba en servicios periciales de Heriberto Lazcano Lazcano, resultando positiva dicha comparativa, versión que fue corroborada al momento de ingresar la ficha dactilar original con las huellas del occiso al banco de huellas dactilares del sistema nacional”.
La llamada
Durante las investigaciones sobre la muerte del Lazca se difundió en las noticias, la localización del líder Z se dio a través de una llamada anónima en donde denunciaron un grupo de hombres armados en una cancha de beisbol amateur en un partido local.
De acuerdo con algunos reportes en los periódicos al entrevistar a algunos habitantes del lugar coincidieron en desconocer de dónde pudo provenir la llamada. Incluso, indicaron son pocos los vecinos quienes cuentan con un teléfono.
En otro testimonio del entonces gobernador de Coahuila del Partido Revolucionario Institucional, Humberto Moreira Valdez, refirió que el narcotraficante era conocido en Progreso, pero que mantenía un perfil bajo al nivel de hacerse pasar por un miembro más de la comunidad.
El mausoleo del Lazca en Pachuca
Originario de Apan, Hidalgo, El Lazca se anticipó a la muerte y eligió la ciudad de Pachuca para construir su sepulcro. Se trata de una lujosa construcción en el panteón de San Francisco, ubicado en la colonia Tezontle, al sur de esta ciudad, a sólo 300 metros de la 18 zona militar. La construcción se distingue del resto por una gran cruz metálica de casi tres metros de alto, similar a la que se encuentra en la entrada de la iglesia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, también edificada por el líder de los Zetas.
Se dice que la parroquia, que pertenece a la Arquidiócesis de Tulancingo y está clasificada en la categoría de vicarías fijas, fue construida con dinero que el capo enviaba periódicamente a la capital del estado. En la parte de enfrente el mausoleo tiene un pequeño jardín que conduce a la única entrada, donde se distinguen dos puertas de madera adornadas con vidrio tallado.
Por años, habitantes de la colonia celebraban el cumpleaños y conmemoraban la muerte de este capo. Tras pandemia y a la fecha, el mausoleo se encuentra vacío, abandonado y parece ya ningún habitante recuerda o festeja a este líder de narcotraficantes; que si viviera tendría 51 años de edad.
jgp