PACHUCA.- La muerte de Heriberto Lazcano Lazcano uno de los capos más sanguinarios y buscados por los gobiernos de Estados Unidos y México encierra aún a 13 años de ocurrir, algunos misterios. Según datos hemerográficos, el Lazca, murió en el año 2012 durante un enfrentamiento armado. Sin embargo, se especula este podría estar vivo y tendría 51 años de edad.
Esta última versión surgió porque se informó el cadáver fue robado. El 7 de octubre de 2012, ocurrió un enfrentamiento con la Marina, cerca de un campo de béisbol del municipio El Progreso en el estado de Coahuila. Alertados por la presencia de hombres armados, integrantes de la Marina intentaron detener un vehículo sospechoso.
Los 2 ocupantes de la unidad no sólo se negaron a detenerse, sino que dispararon contra los Marinos. En el carro murió el conductor, identificado como Alberto Rodríguez, de 44 años. A 300 metros del vehículo quedó el cuerpo de un hombre que no llevaba documentos de identidad. A su lado, un rifle R15 adaptado para lanzar granadas.
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Lazcano murió al tercer impacto de bala, uno fue en la cintura, otro en el abdomen y el último entró por la nuca. Aunque no llevaba ninguna identificación y, al parecer, cargaba sólo un teléfono celular, apagado. Al día siguiente, luego de cotejar las huellas digitales con los archivos criminales nacionales, se confirmó que este individuo indocumentado era Heriberto Lazcano Lazcano, máximo líder de Los Zetas, y en ese entonces el segundo hombre más buscado en el país, tras Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Los rumores dicen que, luego de que su cadáver fue robado de la funeraria, por un grupo armado en Sabinas, Coahuila. Desde entonces no se ha vuelto a saber nada de él, unos dicen que los restos fueron sepultados en el mausoleo en la capital hidalguense, aunque otros prefieren creer que El Lazca sigue oculto.
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¿Quién robó el cadáver de El Lazca?
Ese 7 de octubre cuando ocurrió el ataque armado donde presuntamente falleció el Lazca, su cuerpo fue llevado a una funeraria local, en Coahulia, de donde un comando enviado por Miguel Ángel Treviño Morales, alías El Z-40, se llevó el cuerpo. Él se proclamó entonces el nuevo jefe de Los Zetas.
Fue este robo el hecho que provocó la entonces Procuraduría General (PGR) tuviera que indagar si El Lazca estaba muerto o no. Peritos se trasladaron al panteón ubicado en la colonia El Tezontle, al sur de Pachuca, en donde realizaron la exhumación de los restos de familiares de Heriberto Lazcano "El Lazca" para identificar el cadáver robado y confirmar así la muerte de uno de los capos más buscados.
Aunque a la fecha, lugareños señalan que en el mausoleo, donde se pretendía sepultar a El Lazca, solo se encuentran los restos de su madre. Incluso, posterior a su muerte, elementos del Ejército Mexicano mantuvieron la zona bajo vigilancia en espera de la llegada de los restos de este criminal; sin embargo, esto no sucedo, al menos no a simple vista.
Miguel Treviño y Omar Treviño Morales, alias Z-42, de 48 años fueron extraditados este año a Estados Unidos, en el marco de la designación de los cárteles como organizaciones terroristas por parte del gobierno de Donald Trump. Han sido acusados de narcotráfico, lavado de dinero, "conspiración de asesinato" y uso ilegal de armas. Ahora, esperan su juicio para determinar el tiempo que pasarán en una prisión de aquel país.
El mausoleo de El Lazca en Pachuca
El Lazca se anticipó a la muerte y eligió la ciudad de Pachuca para construir su sepulcro. Se trata de una lujosa construcción en el panteón de San Francisco, ubicado en la colonia Tezontle, al sur de esta ciudad, a sólo 300 metros de la 18 zona militar. La construcción se distingue del resto por una gran cruz metálica de casi tres metros de alto, similar a la que se encuentra en la entrada de la iglesia de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, también edificada por el líder de los Zetas.
Se dice que la parroquia, que pertenece a la Arquidiócesis de Tulancingo y está clasificada en la categoría de vicarías fijas, fue construida con dinero que el capo enviaba periódicamente a la capital del estado. En la parte de enfrente el mausoleo tiene un pequeño jardín que conduce a la única entrada, donde se distinguen dos puertas de madera adornadas con vidrio tallado.
jgp