PATRIMONIO CULTURAL

Productores de Hidalgo luchan contra daños al maguey y “huachicol” del pulque

Diego Carrillo, productor pulquero de la región de Zempoala, expuso los retos a los que se enfrentan los productores del maguey

El productor señaló que hay huachicol de pulque.Créditos: LSR Hidalgo
Escrito en HIDALGO el

Pachuca.— Con una iniciativa que propone que el proceso de elaboración del pulque sea declarado Patrimonio Cultural Inmaterial del estado de Hidalgo, diputados y diputadas de la 66 Legislatura pretenden implementar un plan de salvaguarda que incluya el maguey, el oficio del tlachiquero y el conocimiento del proceso del pulque.

La propuesta busca también proteger y preservar el legado cultural del proceso artesanal de extracción del pulque, dado que considera esta bebida como parte de la historia e identidad de muchas comunidades hidalguenses

Pero, aunque la iniciativa fue bien recibida por productores pulqueros, señalaron dos puntos importantes que, a su consideración, han dejado de lado los diputados: legislar para sancionar con penas más severas por daños, destrucción y robo del maguey, y contra el denominado “huachicol del pulque”.

¿Qué es el huachicol del pulque?

El término huachicol del pulque podría resultar nuevo para muchos, no así para los productores pulqueros, que han llamado así al pulque adulterado que llegan a vender intermediarios a bares, cantinas y consumidores de la bebida. 

Diego Carrillo, productor pulquero de la región de Zempoala, explicó que lo anterior se llega a dar cuando una persona adquiere pulque de primera calidad y posteriormente lo rebaja con agua y azúcar para revenderlo a establecimientos que se dedican a la comercialización de bebidas alcohólicas

“Dentro del pulque hay quien vende huachicol, entonces, ¿cómo aseguras que el que te va a vender pulque, te vende pulque legítimo, pulque original, no te vende huachicol?”, cuestionó. 

El productor consideró que iniciativas como la que recientemente se presentó en el Congreso de Hidalgo están muy bien para preservar el proceso de elaboración, pero también debería voltearse a ver las otras problemáticas que existen alrededor del maguey y de la llamada “bebida de los Dioses”. 

Crédito: Emma Fermín

Argumentó que en eventos como festivales del pulque no existe una manera de saber si lo que vender los expositores es pulque legitimo o adulterado: “Estoy hablando de proporciones de 80 o 90 por ciento agua, 20 o 10 pulque, a ese grado, entonces, en vez de hacerte un bien, que sea un beneficio para el cuerpo, hace un daño. ¿Qué es lo que pasa con esto? Que te alejes de la bebida, que te alejes de la cultura”. 

Una de las maneras para darse cuenta si la bebida no está “trabajada” es la rapidez con la que embriaga. Diego Carrillo señaló que cuando se trata de pulque legítimo, con un litro, máximo dos, es suficiente para obtener los beneficios y entrar en ese estado; cuando está adulterado, se suele consumir más. 

“¿Cómo se legisla esta parte del huachicol? ¿Cómo legislas algo que les diga a los vendedores que su pulque sí es pulque? Porque el tema no nomás es perfecto, el pulque, que lo vendan por todas partes, sí, pero si te están dando agua con azúcar, de qué sirve ¿no? Ahí hasta pierdes. Nosotros lo llamamos cultiricidio porque el pulque era parte de un hábito alimenticio del mexicano, y se está perdiendo esta parte”. 

Pérdidas de más de mil magueyes en época de lluvias 

Para David Carrillo es importante rescatar la historia del pulque como identidad de las comunidades, pero también cuestionó quién o qué protege a los productores contra los robos, destrucción y daños a los magueyes que siembran para la elaboración de la bebida. 

Crédito: Emma Fermín

El Código Penal para el Estado de Hidalgo, en el artículo 349 Bis, establece que “al que extraiga, corte, utilice, destruya, comercialice, transporte o almacene alguna de las especies de maguey pulquero, sus derivados y/o subproductos, sin la autorización requerida por la Norma Técnica Estatal NTESAGEH-001/2006, se le aplicará una sanción de 1 a 3 años de prisión y multa de cincuenta a cien veces la Unidad de Medida y Actualización vigente”. 

No obstante, Carrillo señaló que no es suficiente para detener la rapiña de la que son víctima los productores, pues en determinadas épocas del año llegan a perder cerca de mil magueyes por personas que entran a las parcelas a extraer el gusano o las pencas para la elaboración de hojas para mixiotes o barbacoa. 

“Normalmente, la planta está expuesta a que le saquen el chinicuil, y te voltean el maguey y te roben la penca, te roben el mixiote, y tú pierdes. Como productor estás esperando de 12 a 15 años para que tu maguey madure y que de repente alguien se lo robe… Estamos hablando de un tráfico un tráfico de mixiote y de penca”. 

Señaló que generalmente los robos de maguey se dan en periodos específicos, por ejemplo, en época de lluvia es común por la extracción del chinicuil, donde pueden llegar a “voltear” hasta 500 plantas en un breve lapso, y en el resto del año se da la sustracción del mixiote y pencas

Crédito: Emma Fermín

Indicó que para tener una producción de pulque durante el año hay que contar con entre 12 mil y 15 mil magueyes, pero no todos están maduros al mismo tiempo, pues se debe plantar por periodos para aprovechar sus beneficios. 

“La cosa de esas que tú tienes que tener maguey porque este tiene tres meses de vida, cuatro meses de vida dando agua miel, entonces si tú agarras 20, 30, tienes que tener otros que ya vienen. Te pegan 500 magueyes, mil magueyes, porque es trabajo que tú estás invirtiendo”. 

El productor indicó que lleva 15 años en la plantación del maguey y producción del pulque, pero se han encontrado con estas problemáticas y ante ello se sienten desprotegidos. 

“Lo único que podemos hacer cuando pasa esto (el robo) es acercarnos al delegado del pueblo y él ya toma cartas en el asunto. Si agarran al que se robó la penca pues no sabemos realmente qué pasa, porque nunca han agarrado a uno”, remató. 

sjl