CHIHUAHUA. – A días de las restricciones que el presidente Joe Biden ordenará y con ello se suspendiera el trámite de asilo en la frontera de Estados Unidos con México, los migrantes ya han tomado alternativas para continuar con el sueño americano en un futuro cercano, la única alterativa es seguir esperando, así ocurre en el albergue Pan de Vida que ofrece "casitas" a familias de migrantes en Ciudad Juárez.
Ismael Martínez, director de Pan de Vida, con 30 años de historia, expresa que desde el 2019 han recibido a más de 12.000 migrantes, y casi todos han cruzado a Estados Unidos con los requisitos legales que pide el país.
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La historia de Pan de Vida comenzó como un comedor gratuito para niños de Ciudad Juárez, así lo da a conocer Ismael, con el paso del tiempo evolucionó y ahora es un centro de atención a migrantes, en este albergue se les proporciona ropa, casa, comida y acceso al internet para que puedan tramitar su permiso en la aplicación CBP One.
En Pan de Vida se encuentra la hondureña Yeimi García, para ella este lugar se ha convertido en una luz al final del túnel, pues en este hogar temporal ha podido convivir sin ningún problema, además acompañada de su familia.
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“Gracias a Dios encontramos este lugar donde estamos tranquilos seguros esperando nuestra cita. Estamos cómodos, las instalaciones están amuebladas y eso es de gran ayuda para nosotros. Estamos esperando la cita de CBP One para cruzar con nuestras familias y lograr nuestro sueño” cuenta a la agencia de noticias EFE.
El otro caso es el de Keydi Raquel Flores Baca, de Honduras, quien lleva casi tres meses en Pan de Vida, al lado de sus primos, mientras logran cruzar para llegar a Indiana, donde tienen familiares esperándolos.
“Decidimos esperar la cita de CBP One aunque se tarde un poco. Es más, garantía porque va uno casi seguro ya entrando. Hay personas que se arriesgan, pero nosotros no, mejor estamos esperando aquí”, cuenta a EFE.
Una esperanza para migrantes
Ismael Martínez declara a la agencia de noticias EFE que este albergue se ha convertido en una esperanza para los migrantes que ahora tienen que esperar:
“Nosotros tenemos casitas donde se guardan las familias, se cubren, tienen lo básico, estufa, refrigerador, hacen su propia comida, duermen independientemente, distinto a lo que pasa en otros albergues, que son bodegas con literas", indicó el director de Pan de Vida.
En el albergue predominan personas de Honduras, Guatemala, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Venezuela, e, incluso, hay mexicanos.
“Ahorita están pasando muy rápido en Pan de Vida, llegan unos y se van, llegan otros y se van. Lo más que han durado es un mes, 15 días, una semana hay gente que llega y les cae luego luego la aplicación, es muy satisfactorio saber que somos un gran apoyo para que ellos logren su sueño”, declara.
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