TUXTLA GUTIÉRREZ. - Sergio Morales, candidato al Senado por Chiapas, comenzaría a recorrer la zona de la Ribera Las Flechas, Santo Domingo, municipio de Chiapa de Corzo, cuando elementos de Protección Civil se le acercaron y le preguntaron si ya había hablado con el jefe de la plaza o pagado “piso” para hacer campaña ahí.
En entrevista exclusiva, el aspirante del partido Movimiento Ciudadano (MC) advirtió que le dieron el nombre de ese jefe de plaza, “lo que no diré por seguridad”, pero que, sin duda, lo obligó a retirarse para evitar problemas.
Tras agradecer que esos servidores públicos se acercaran para advertirles que peligraban, confesó que siente preocupación ante el clima de inseguridad que se vive no sólo en esta entidad, sino en todo el país, “situaciones de extrema violencia para todas las personas, y peor para quienes vamos a elecciones de puesto popular”.
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En el caso del territorio chiapaneco, advirtió que ya no se trata de violencia en una o dos regiones, sino en todas, “ya hablamos de plazas para el narcotráfico, entonces, ¿cómo puede estar la sociedad chiapaneca?, pues asustados, enojados, temerosos”. Sobre el percance que vivió hace como dos semanas, recordó que no es la primera vez que le sucede algo similar, debido a que a su pareja lo despojaron de una camioneta, el año pasado.
Ante este “oscuro” panorama, el candidato que le apuesta a ser senador por la inclusión en la entidad manifestó que no podrán tener una contienda pareja con los demás participantes que buscan ese cargo, y más como MC es un partido joven con candidaturas ciudadanas.
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“No podemos tener ese acuerpamiento como lo pueden tener otros candidatos de otros partidos; y súmale que muchos empezaron campañas anticipadas; por eso le apostaremos a la juventud y a las redes sociales”.
Focos rojos, casi la mitad de los municipios en Chiapas con presencia del “narco”
De acuerdo con un análisis elaborado por La Silla Rota, tomando como referencia la cobertura periodística que se ha hecho en la entidad sobre la violencia e inseguridad, de cara a las elecciones del próximo 2 de junio, al menos 39 de los 124 municipios de la entidad chiapaneca son considerados “focos rojos” ante los diferentes tipos de violencia que se generaron en los últimos días, meses o tres años.
De acuerdo al tipo de conflicto o hecho en Chiapas se han observado zonas de alto, medio o bajo riesgos, entre las localidades que tiene focos rojos para votar de forma libre son: Frontera Comalapa, Chicomuselo, Motozintla, Bellavista, Altamirano, San Cristóbal de Las Casas, Marqués de Comillas, Ocosingo.
A esta lista se suma San Juan Chamula, La Concordia, Villaflores, Villacorzo, Montecristo de Guerrero, Suchiate, Tuxtla Chico, Ocozocoautla, Berriozábal, Cintalapa, Jiquipilas, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata (20 de Noviembre), Pantelhó, Chenalhó, Aldama, Reforma, Maravilla Tenejapa, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Tila, entre otros.
En estas localidades se ha documentado que hay una injerencia importante de los grupos del crimen organizado (cárteles de Sinaloa o el Jalisco Nueva Generación), mientras que, en el resto, se trata de problemas más sociales o de otra índole.
En “foco amarillo”, es decir un riesgo regular, están localidades como Bochil, Chiapa de Corzo, Acala, Ángel Albino Corzo, Las Margaritas, La Independencia, Tuxtla Gutiérrez, Palenque, La Libertad, Playas de Catazajá, Comitán de Domínguez, Huixtán, Chanal, entre otros.
Los que La Silla Rota consideró como de riesgo bajo o que están en menor riesgo o "foco verde" son: Zinacantán, Sitalá, Mapastepec, Pijijiapan, Chiapilla, Chapultenango, Ixhuatán, Ixtapangajoya, Ixtacomitán, Ocotepec, Osumacinta, Pantepec, Soyaló, Sunuapa, Tapalapa, y otros más.
Elecciones marcadas por violencia
Dora Lilia Roblero García, directora del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), con sede en San Cristóbal de Las Casas, avizoró unas campañas y elecciones complicadas por el tema del crimen organizado.
“Los grupos armados están presentes en todas las regiones de Chiapas, y no sólo el EZLN es afectado, sino varias organizaciones son afectadas por esta situación de violencia; y ellos (narcos) pueden actuar libremente, no los investigan, es decir que tienen las puertas abiertas para amenazar a la gente”, argumentó.
Lo que le preocupa, dijo, son zonas como la Fronteriza, donde los desplazamientos son silenciosos porque las personas no pueden hablar porque están amenazadas.
Sin embargo, alertó que hay zonas como la Centro o Metropolitana que ahora viven asoladas por el tema de los enfrentamientos entre agrupaciones civiles armadas o desapariciones o ejecuciones.
Ante la cercanía de las votaciones, Dora Roblero identificó como “puntos rojos”, además de la frontera, otros como la zona Norte, sobre todo en municipios como Palenque u Ocosingo.
Votar entre balas
De acuerdo con el análisis denominado “Votar entre balas”, que hace la organización “Data-Cívica”, durante este año han ocurrido en nuestro país 124 eventos relacionados a violencia en materia política electoral.
De hecho, subrayó que Guanajuato, Guerrero y Chiapas ocupan los primeros lugares con el mayor número de casos: 27, 20 y 18, respectivamente. Mientras que, entidades como Sonora, San Luis Potosí, Colima, Ciudad de México, Chihuahua, Tamaulipas, Tabasco y Nuevo León aparecen con menos incidencias de ese tipo.
Durante de marzo pasado, esa agrupación contabilizó 14 personas precandidatas y candidatas atacadas, cinco de ellas asesinadas; uno de los casos se registró en Chiapas, con la muerte de Diego Pérez Méndez, aspirante a la candidatura por el PRI de la alcaldía de San Juan Cancuc.
De enero a marzo de este 2024, subrayó, suman 15 precandidatos o candidatos asesinados, un promedio de cinco por mes.
En el proyecto “Votar entre balas” durante ese lapso, advirtió Data-Cívica, “hemos registrado cinco precandidatas(os) y candidatas(os) que fueron víctimas de secuestro, dos han sufrido ataques armados (en los que hubo personas heridas), cinco sufrieron atentados (en los que no hubo personas heridas) y cuatro más fueron amenazadas”.
En el periodo de 2018 a 2024 se han registrado un total de 1,764 ataques, asesinatos, atentados y amenazas contra personas asociadas con el ámbito político, gubernamental o contra instalaciones de gobierno o partidos, de los cuales el 78% eran hombres, resumió.
Hasta el momento, refirió que durante el año pasado se registró la mayor cantidad de eventos de violencia político-criminal (574), seguido de 2022 con 486.
Servado Cruz Solís, presidente de la Barra Chiapaneca de Abogados, afirmó que, ante este contexto de violencia, se siente una impotencia social y política, “ahora todo se lo quieren dejar al gobierno entrante, pero esto es un juego de nunca acabar; pero la actual administración aún tiene tiempo de hacer algo”.
Lo peor de todo, aceptó, es que ya se acabó el respeto a la vida humana y a la integridad, “esos grupos hacen lo que quieren, se pasean por donde quieren, retan al Estado”.
Números rojos en la antesala de las elecciones
En el cuarto mes de 2024, se destaca el crimen de Julián Bautista, hermano del alcalde de Amatenango del Valle y quien buscaba la candidatura de su pueblo; dos policías estatales abatidos en Ocozocoautla de Espinosa y un bebé calcinado en una colonia de Chiapa de Corzo.
Apenas la noche de este domingo, dos asesinatos más sacudieron a los chiapanecos: el del quinto regidor de Villacorzo, José Margay Coutiño, ocurrido en la colonia Revolución Mexicana de ese municipio, y el de un taxista en la capital chiapaneca, quien además de ser baleado, fue incinerado con todo y su vehículo.