TUXTLA GUTIÉRREZ. - Madres cuyas hijas fueron asesinadas o desaparecidas en Chiapas, en diferentes lugares y momentos, efectuaron este lunes un bloqueo en una de las entradas al poniente de esta ciudad capital, y luego caminaron, con los pies descalzos, alrededor de seis kilómetros hasta llegar al conocido “puente de colores”.
Por quinto día consecutivo, Isabel Torres organizó esta acción para que la Fiscalía General del Estado (FGE) le rinda cuentas sobre el paradero su hija Cassandra Arias Torres, de 18 años de edad, víctima de desaparición forzada, junto a su pareja, el pasado 17 de diciembre cuando estaba en un salón de fiestas del municipio de Berriozábal.
Hasta el momento, aseveró, no ha recibido una respuesta positiva, por lo que, dijo, no le quedó de otra que salir de nuevo a las calles, hasta que sea escuchada y atendida.
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Informó que, desde el pasado domingo, a estas acciones de protesta se unió otra madre de nombre Leticia Vázquez quien busca, desde el pasado 2 de diciembre, a su hijo Edwin Alejandro Delgado Vázquez, desaparecido en esta misma ciudad tuxtleca por un grupo armado, un caso similar al de su hija Cassandra.
“Los hombres que se lo llevaron portaban chalecos tácticos de la Fiscalía General del Estado, y vemos que así operan los agentes del estado, es decir hacen los ‘levantones’ de personas, no sabemos por qué, o a dónde se los llevan”.
Aunque ella advirtió que la misma Fiscalía le ha argumentado que es la forma en que el crimen organizado “secuestra” a la gente, insistió en que “a leguas” se ve que es personal de esa dependencia.
Por su parte, Maricruz Velasco Nájera, madre de Karla Yesenia Gómez Velasco, asesinada el 4 de julio de 2018 en la colonia Francisco I. Madero de Tuxtla, advirtió que se unieron a la lucha y búsqueda de Cassandra.
“Marchamos descalzas en protesta, porque la Fiscalía tiene que hacer su trabajo en campo, ¡ya basta de simular búsquedas cuando no las hace! Queremos a Cassandra… ¿a dónde se llevaron a nuestras jovencitas y jovencitos?”, argumentó.
“¿DÓNDE ESTÁ MI HIJO?”
Leticia Vázquez, quien por segundo día consecutivo camina con las autodenominadas “Madres en resistencia”, lamenta que, desde que desapareció su hijo, no tenga noticias de él.
Advirtió que Edwin, de 25 años de edad y padre de tres niños, se ha dedicado a laborar de manera honrada para ganar el dinero que lleva a su hogar, “pero ese día lo levantaron del lavado de autos donde laboraba, eran cuatro sujetos armados que llegaron en una camioneta”.
A pesar de que le habían informado que a él se lo llevaron al Centro Estatal de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 14, “El Amate”, con sede en el municipio de Cintalapa, manifestó que no estaba ahí.
“Queremos que nos miren, que nos escuchen, no somos invisibles; sólo pide que me devuelvan a mi hijo, pero a siete meses no hay nada, me he movido en diferentes lugares, pero nada. Sabemos que hubo acuerdo con los 16 desaparecidos (de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana), y se hizo el cambio por Nayeli Cinco, entonces, ¿qué es lo que esperan que nosotras hagamos? Que se pongan en nuestros zapatos para que entiendan”.
Pese a que ha buscado ayuda de la sociedad, Leticia afirmó que es complicado, pues muchos tienen miedo de hablar, “y estoy como desde el primer día, en ceros”.
Lo que más le extraña, confesó, es que se lo hayan llevado, debido a que no tenía información de algún problema u otra situación, “se ganaba bien la vida, a veces trabajaba también como carpintero, como ayudante de mecánico, ahí le buscaba para llevar el sustento, para comer”.
Durante la caminata, las “madres en resistencia” advirtieron que las protestas continuarán hasta que les den resultados, por lo que sus consignas continuarán, como la de:
“¿Por qué estamos aquí, compañera? Porque estamos luchando por justicia para nuestras hijas” o “¡No, no, no, no es un hecho aislado, las desapariciones son crímenes de Estado!”