El pulque es una de las bebidas tradicionales más importantes en la historia de México. Varios investigadores mencionan que su elaboración data desde hace más de 2 mil 500 años y en las culturas de la época prehispánica fue ampliamente conocido como "la bebida de los dioses", la cual se llegó a consumir en ceremonias religiosas por sacerdotes, guerreros e integrantes de la nobleza.
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Esta bebida es un legado de nuestros ancestros que sigue vigente. Amado por unos y odiado por otros, el pulque ha sido testigo de las grandes transformaciones que ha vivido el país. Hubo un tiempo que la producción del maguey estaba en el auge, ocasionando que las pulquerías se volvieran un referente en la Ciudad de México.
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Sin embargo, debido a varios conflictos armados (entre ellos la Revolución Mexicana), la producción de dicha planta fue disminuyendo por lo que, junto con el estigma y el prejuicio que se tenía sobre esta bebida, el consumo del pulque fue sustituido por el tequila y, recientemente, el mezcal.
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¿Cuál es la historia detrás de la pulquería más antigua de la Ciudad de México?
Las pulquerías son solo algunos de los negocios que abundan en la capital mexicana. Repletas de historia, anécdotas y botana, son espacios que no solamente se dedican a vender el pulque, sino que dentro de sus cuatro paredes llevan un pequeño fragmento de la ciudad. Algunas de las más conocidas incluyen a Las Duelistas, La Antigua Roma, Lucero de mis noches, entre otras más. No obstante, ninguna de ellas fue la primera.
De acuerdo con varios historiadores, aficionados y expertos de la bebida, La risa es la pulquería más antigua de la Ciudad de México, un local que se ha encargado de continuar el legado de nuestros ancestros: ofrecer y vender el pulque a los más valientes de la sociedad.
Inaugurada en 1903, La risa ha sido testigo de movimientos armados, revoluciones, manifestaciones, terremotos e incluso pandemias. Ni los problemas legales han servido para que este mítico lugar, ubicado en la calle de Mesones, cierre sus puertas.
Poco se sabe sobre este lugar, pero actualmente se encuentra administrado por uno de los nietos del fundador, Eduardo Albert, quien afirma que su abuelo originario de Tlaxcala no solamente era amante del pulque, sino que disfrutaba el arte de la preparación de la bebida. Era tanta su fascinación que el pulque que se sirve en La risa proviene de Nanacamilpa, Tlaxcala.
Aunque el lugar no es muy grande, sus cuatro paredes conservan miles de memorias de las personas que acuden a degustar el pulque en tarro, jarra, litro e incluso cubeta, eso sí, acompañados por una rica botana y música mexicana. Los hay de todos los tipos, desde una gran variedad de curados hasta el natural.
La pulquería La risa se encuentra ubicada en la calle Mesones #71 en el Centro Histórico de la Ciudad de México, dentro de la delegación Cuauhtémoc.