Desde que fue entregado a la Cámara de Diputados, estamos revisando a detalle el Informe de Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, y cada vez encontramos más objetos de discusión para que se aclaren, y la ciudadanía pueda valorar los temas en su exacta dimensión.
Un botón de muestra: en el texto del informe se dice que la jornada laboral de 40 horas ya está en discusión, y también se dice incluso que ya se ha puesto en marcha (página 287), y eso mueve a duda, incluso a preocupación.
En el Congreso, no se están discutiendo las 40 horas laborales, y mucho menos se han puesto en marcha.
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La jornada laboral de 40 horas es un concepto que desde el 2023 ha sido impulsado por Movimiento Ciudadano en beneficio de las trabajadoras y los trabajadores de nuestro país. Desde ese año las y los integrantes de las bancadas naranjas en las Cámaras de Diputados y de Senadores han sostenido tal propuesta.
No se trata de imponer una verdad ni de colgarse una medalla. Se trata de que el beneficio de una jornada laboral digna y productiva llegue a todas las personas trabajadoras en el territorio mexicano.
Pero de ninguna manera es aceptable que se utilice esta propuesta legislativa como una moneda de cambio para obtener reflectores, mucho menos si ni siquiera ha sido iniciada formalmente su discusión en el Congreso de la Unión.
Hay que ser serios y no jugar a las carreras legislativas. Es imperante que la discusión sobre este y otros asuntos que sí importan a la ciudadanía ocurra en las cámaras y que se resuelvan para que sean leyes vigentes.
Otro asunto que llama la atención en el texto del Informe de la presienta Sheinbaum, páginas 287 y 315, es que se afirma que se mejoró el salario de maestros, personal médico, ejército y guardia nacional, pero nuevamente eso es una verdad a medias, y como se dice popularmente: también es una mentira a medias.
Ese aumento salarial que beneficiaría a millones de familias mexicanas y que ya está aprobado incluso por 31 congresos estatales (más de los necesarios para su validez), fue “congelado” por el entonces presidente de la Mesa Directiva del Senado mexicano, Gerardo Fernández Noroña, y sigue así, en veremos.
Ya pasó casi un año, y solo falta que ese aumento sea publicado por el Diario Oficial de la Federación para que entre en marcha. Y seguimos esperando y presionando para que eso ocurra.
En la página 289 del Informe se sostiene que se terminó con el mito de que “si subía el salario, aumentaba la inflación”. Y si se terminó ese mito, ¿qué estamos esperando para subir el salario mínimo a 10 mil pesos? Desde la Bancada Naranja hace tiempo que venimos ofreciendo nuestros votos para hacer realidad este reclamo de la clase trabajadora mexicana. Es hora de pasar del discurso a la acción, para beneficio de millones de personas.
Se habla también de la importancia de un Sistema Nacional de Cuidados, y coincidimos con la presidenta, lo malo es que la creación de ese sistema nacional ni siquiera se ha discutido en la práctica.
Reitero los asuntos de la agenda naranja en los que estamos en total disposición de coincidir para impulsarlos desde la Cámara de Diputados: 40 horas laborales; sistema nacional de cuidados; vivienda digna; cobertura universal para todas las niñas y todos los niños con cáncer; salario mínimo de 10 mil pesos; fiscalía especializada en delitos contra mujeres y niñas.
Así vamos avanzando en la revisión del informe presidencial y las cifras y datos que contiene. Hemos hallado serias discrepancias con la realidad o “imprecisiones” que es necesario corregir, y un primer paso es observar y reconocer.
TENEMOS QUE HABLAR DE VERACRUZ
En Veracruz, Morena ha acudido a las más rancias prácticas de fraude electoral para intentar ganar en las mesas lo que no ganaron en las urnas. En Papantla y Poza Rica, donde la gente optó por Movimiento Ciudadano, el oficialismo está escribiendo una página oscura al violentar paquetes electorales y forzar acciones para beneficiar a candidaturas que no obtuvieron el triunfo en las urnas.
Desde la trinchera naranja seguiremos respaldando a quienes ganaron realmente la elección, y que hoy resisten el embate de un oficialismo estatal que confunde la democracia con el autoritarismo. Pero la elección no es de un régimen ni de una persona: pertenece al pueblo de Veracruz.
