Los dichos y una declaración firme
La declaración de Sheinbaum de esta mañana, que fue leída para asegurar que no habría desviaciones del guión, fue serena, sin dejar de rechazar las afirmaciones contenidas en la publicación de la Casa Blanca del 3 de marzo.
La publicación de la Casa Blanca alude a la existencia de una colusión entre el Gobierno de México y los cárteles de la droga.
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En el texto estadounidense, la declaración no es ambigua, no señala que la supuesta connivencia de autoridades del gobierno mexicano corresponda solo a la corrupción o penetración del crimen organizado en una o algunas dependencias del Ejecutivo. No señala, tampoco, que se trata de actos delictivos que involucran a autoridades locales. El señalamiento es general y por lo tanto el gobierno federal sí debe darse por aludido. En ese contexto debe entenderse la declaración de la presidenta Sheinbaum.
Los intentos, los que ya se han dado, y los que vendrán, para intentar dar un giro y tratar de disminuir el golpe que viene del norte aduciendo que esas acusaciones se refieren a alguna(s) dependencia(s) o a algunas autoridades locales, son eso, giros. Un mero spin mediático. Sin embargo, cuando la crisis se supere, que se superará, ese spin será parte central de la salida mediática que lave la cara de las partes, incluyendo la de Trump.
Ante los aranceles de Trump, el problema de fondo no es la salida, es el camino para sortear la crisis. La duración de la crisis es aún más crítica.
Además, para México, la salida de la crisis idealmente debería también traer tranquilidad en términos de la estabilidad de las del TMEC y sus normas.
Una pausa para responder puede ser estratégica
- La presidenta anunció que la reacción de México, que incluirá tanto medidas arancelarias, como no arancelarias, se dará el domingo en el marco de una concentración popular en el Zócalo. Mientras, Canadá y China ya anunciaron su reacción.
- Parece que hay tres posibles explicaciones del por qué México aguarde 5 días más:
A) Aún no habría un consenso/decisión al seno del gobierno acerca del contenido de la respuesta.
B) Sheinbaum, quien mencionó que tiene una llamada programada con Trump, quiere diferenciarse de las decisiones tomadas por los titulares de los gobiernos de Canadá y de China para continuar intentando encontrar una solución antes de recurrir a la imposición de medidas retaliatorias. Si la llamada se realiza antes de la concentración en el Zócalo y de ella se desprende un acuerdo, aunque se trate de un avance parcial, el efecto político positivo para la presidenta sería mayor. De no prosperar la llamada, ésta quedará como una muestra de la búsqueda permanente de una solución negociada por parte de México.
C) La presidenta de México está muy consciente de que en una guerra comercial con EU, México enfrentará los mayores costos, así, y con la concentración del domingo, buscará mostrar que ese costo se asumirá con el pleno respaldo de su partido y el pueblo. A pesar de una eventual inducción del gobierno y del apoyo de su partido para lograr la construcción de esa imagen de respaldo popular, lo cierto es que las acciones unilaterales de Trump ya han generado –también en este caso– una fuerte corriente de apoyo en la población de México, y de la comunidad internacional, en contra de las decisiones de EU.
Los aranceles y una estrategia
Apuntes para una hoja de ruta
- México y Canadá deben dejar a un lado la noción de que el TMEC va a ser revisado en 2026. En los hechos, toda la arquitectura de la relación económica de Norteamérica está ya en revisión.
- 2025, será probablemente el año más crítico para la relación económica entre los tres países del TMEC. Ello no quiere decir que durante 2026 y el resto de la administración de Trump, el camino vaya a ser un paseo “entre cuates”.
- México no ha logrado despertar en Canadá el apetito por desarrollar una alianza estratégica entre ambos países.
- Mas aún, en Norteamérica hay tres socios económicos, pero sólo dos aliados en el sentido amplio de la expresión. México debe evaluar la conveniencia de desarrollar una relación estratégica con Estados Unidos y con Canadá que vaya más allá de los intercambios económicos y culturales, y comprenda el área de la seguridad hemisférica.
- Como señalan muchos analistas, la “ola del nearshoring ya pasó”, las inversiones, no las reinversiones, la nueva inversión extranjera directa que llegue, tendrá énfasis adicionales a los de la corriente tradicional: más servicios, más materiales y productos sensibles, más alta tecnología. Si México no ofrece un marco competitivo de normatividad estable y de infraestructura (física y energética) ya disponible que permita que se instalen empresas verdes, perderemos competitividad de manera dramática.
- México debería de iniciar con vigor y sentido de urgencia un esfuerzo ordenado para ampliar la hoy endeble diversificación de nuestras relaciones económicas, en particular las comerciales. Entre otras, destaca la aceleración del proceso de firma y ratificación del nuevo Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación con la Unión Europea.
- Ante el enorme desgaste del marco multilateral que regula el comercio internacional, las medidas unilaterales tomadas por EU podrían estar preparando el terreno para la gestación de una reacción en foros multilaterales y aquellos relacionados con otros acuerdos regionales, que sería orquestada por países afectados. México deberá estar atento y evaluar una participación vigorosa en ese terreno. Esta es siempre una vía complementaria que no reemplaza la estrategia bilateral, o tripartita, en este caso.
- Si bien en este momento, México y Canadá están en “el mismo barco”, y a pesar de que el primer ministro Trudeau ha señalado su disposición de trabajar con México para enfrentar de manera coordinada el reto que les impone la decisión unilateral de Trump, la verdad es que sus días al frente del gobierno están contados.
- La posibilidad de la próxima llegada de un gobierno conservador -más afín a la mentalidad de Trump-, es muy alta. Ello podría llevar, en un extremo, a que Canadá decida privilegiar un tratado bilateral con Estados Unidos. Ello podría llevar a la muerte del TMEC. México debe hacer lo posible para evitar ese escenario y lograr un acercamiento acelerado con un nuevo gobierno canadiense o prepararse para la contingencia de una bilateralización progresiva de la relación entre los países de Norteamérica.
En conclusión
Para México, los costos más importantes derivados de este capítulo están en la duración del mismo. Acortarlo es tan esencial como lo ha sido evitarlo.
Entre tanto, sin dejar de reconocer la enorme importancia que tendrá siempre para México el acceso al mercado estadounidense, la otra prioridad que deberá encararse estará en promover de manera activa la diversificación de nuestros lazos económicos con el exterior.