El proceso de separación de Citibanamex está en etapas avanzadas. Por el momento, la división de negocios y los equipos de trabajo quedaron definidos. Los más enterados adelantan que la primera ola de migración inició hace poco más de una semana: en total cerca de 3 mil empleados se trasladarán a Citi México, mientras que 42 mil se quedarán en Banamex.
Nos cuentan que no se prevén recortes de personal, por el contrario, con la separación se requerirán nuevas contrataciones sobre todo en las áreas de prevención de riesgos.
Las nuevas oficinas de Citi México se ubicarán en Santa Fe y el proceso para la aprobación de la licencia que Citi adquirió de Deutsche Bank ya concluyó de forma favorable.
Te podría interesar
Hace poco más de un año y después de meses de analizar varias ofertas por el negocio minorista, la entidad informó que llevará a cabo una oferta pública en los mercados bursátiles durante la segunda mitad del 2025; esto una vez que concluya por completo el proceso de separación.
Banamex se integrará por los segmentos de consumo y empresarial, lo que incluirá a las subsidiarias Afore, Seguros y a los Fomentos que se mantendrán con la licencia actual, es decir, estarán bajo la marca de del Banco Nacional de México, en tanto que Citi México se enfocará a la banca corporativa y de inversión. También tendrá la mira en el sector de grandes empresas con orientación hacia el comercio exterior, así como entidades que requieren acceso a los mercados de deuda y capital.
Para encabezar el proceso se nombró a Ignacio Deschamps, como presidente del Consejo de Administración de Banamex. Los equipos de liderazgo se integrarán por Manuel Romo quien a partir del segundo semestre de este año ocupará la dirección general de Banamex y Álvaro Jaramillo que tendrá bajo su responsabilidad a Citi México.
Hace unos días, Jane Fraser, Ceo de Citigroup afirmó que continuarán apoyando el nearshoring a través de financiamientos a las empresas y aseguró que hay el compromiso con ambas instituciones para que se mantengan a la vanguardia en innovación, calidad de servicio, seguridad de la información y cumplimiento normativo.
¿Y el súper peso?
Los que siguen preocupados por la fortaleza del peso son los empresarios del sector exportador quienes han perdido cerca de 20% en poder adquisitivo y competitividad.
De acuerdo con información de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM) si bien los importadores aprovechan las ventajas de un peso fuerte en sectores como el textil, maquinaria y equipo, está la otra cara de la moneda, que son los efectos negativos para los que venden sus productos al exterior.
Para mitigar los efectos, se buscará una mayor eficiencia en la logística, esto significa que los traslados de mercancías que se hacen en su mayoría por tierra se realicen vía marítima. Otra de las alternativas es la diversificación de los mercados y optar por coberturas cambiarias para evitar riesgos en las fluctuaciones de la moneda.
Así las cosas…