Las estaciones Polanco y Auditorio, de la línea 7 del Metro, son las más concurridas de esa ruta. Reciben poco más de 30 mil usuarios al día, y unas 3 mil, cada una, en la hora pico. En ambos casos, cuando arriba un tren salen cientos de pasajeros que se agolpan en las escaleras eléctricas, a menudo descompuestas, para subir los 20 metros de altura que separan a los andenes de la calle. Una vez en Horacio, los de Polanco; o en Reforma, los de Auditorio, las personas buscan tomar un autobús, una bicicleta o caminar hasta sus centros de trabajo.
Las dos estaciones que dan servicio directo a Polanco se ven complementadas por otras que ofrecen servicios indirectos. Polanco mide 4 kilómetros del Centro Deportivo Chapultepec a la esquina de Ejército Nacional con Periférico, por lo que es evidente que dos estaciones del metro son insuficientes para un área que genera empleos, espacios educativos, de entretenimiento y compras, además de ser una amplia zona habitacional.
Al mismo tiempo, las vialidades son un enlace hacia otras zonas de la Ciudad: Mariano Escobedo, Ejército Nacional, Periférico, Reforma, Ferrocarril de Cuernavaca. ¿Puede Polanco tener más metro? Desde mi punto de vista es deseable; desde un punto de vista estrictamente vecinal, es probable que haya la sensación de que “Polanco ya tiene metro”.
Te podría interesar
Como digo Polanco, que es una de las colonias más identificables de la Ciudad de México, en realidad me puedo referir a toda la zona poniente, el mapa que orgánicamente vota PAN y en donde casi todos los hogares cuenta con uno o dos profesionistas, por lo menos; dos o más coches, y una serie de satisfactores más ausentes en el oriente.
¿Hacia dónde debemos construir el metro, hacia la periferia o hacia colonias como Polanco, Anzures, Del Valle, Nápoles, Narvarte, etc.? A pesar de que ya cuentan con estaciones en su entorno. Sin duda es deseable que paulatinamente el metro y otros sistemas de transporte cubran las áreas habitacionales más alejadas del centro, pero si no creamos redundancia y mejor cobertura de la red en los destinos de los viajes, las inversiones en la periferia se encontrarán con redes saturadas.
La Encuesta Origen Destino que se ha llevado a cabo cada 12 años en la Zona Metropolitana está organizada en “distritos”, es decir, áreas de la mancha urbana que permiten identificar patrones de viaje. Conforme a esa encuesta, hay tres distritos (Centro Histórico, Buenavista - Reforma, Pantitlán), en los que la mitad de los viajes se realiza en metro; en todos los demás esta cifra tiende a bajar. En esos distritos hay una coincidencia: existen cuatro o cinco líneas de metro.
Tokio es una de las pocas ciudades en las que más del 50% de los viajes se realiza en tren, y justo una de las razones es que la oferta de servicios en la zona central es tal que uno no necesita transbordar sino basta con caminar 250 metros para encontrar cuatro o cinco opciones de línea para ir de la forma más directa hasta su destino. Si queremos que en Ciudad de México domine algún modo de transporte, la oferta de servicios debe ser inmensa y redundante.
Polanco sí tiene metro, pero no tiene suficientes estaciones. La Colonia del Valle tiene dos líneas del metro y tres del Metrobús, aún así, podría tener más servicios, y así con muchas colonias más en las que se genera empleo, educación, comercio, servicios de salud y entretenimiento. En el largo plazo tendremos más estaciones con cuatro líneas, como hoy Pantitlán; con tres líneas, como Chabacano y Tacubaya. Esto es algo que todos deberíamos tener en claro.
Si la Ciudad de México hace bien las cosas, quiero decir, si retoma la construcción del metro a un ritmo constante, para el centenario del Sistema de Transporte Colectivo, en 2069, o sea, en 45 años, tendremos por lo menos 500 kilómetros de red, muchos de los cuales atravesarán las mismas tres alcaldías en las que todo converge: Benito Juárez, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, además de haber conectado mucho mejor a la periferia de la Ciudad de México y a los municipios conurbados en el Estado de México e Hidalgo.
Cuando digo que “Polanco no tiene metro” en realidad estoy provocando una reflexión en la clase media alta de nuestra ciudad: cómo tendrían que ser los servicios para procurar una buena convivencia entre los barrios residenciales y el transporte masivo.