EXTORSIÓN EN LA CDMX

La ciudad extorsionada

El gobierno de Clara Brugada está siendo extorsionado y la ciudad completa también. | Roberto Remes

Escrito en OPINIÓN el

Hace unos días, mi hijo mayor perdió su computadora en un cristalazo; fue al cine en Pabellón Del Valle y al salir se encontró con la mala noticia de que habían dañado el auto de los papás de su novia, quienes no lograron que la plaza se hiciera responsable de nada. De Mitikah he escuchado noticias peores. Hay más plazas inseguras. Los ladrones de electrónicos poseen artefactos para detectar las baterías. Los de seguridad o están coludidos o están siendo extorsionados. El trabajo de inteligencia sería bastante sencillo pero nadie lo hará.

Las extorsiones al comercio formal viven más o menos el mismo proceso. Los patrones son los mismos. Con tantita investigación se podría llegar a las cabezas. No hay mucho interés … quizá porque las cabezas están coludidas con la Fiscalía o con la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

La narrativa política de que estamos de maravilla en materia de seguridad está basada en la manipulación de cifras, definiciones a modo y el no reconocer cómo cuando en un delito mejoran las estadísticas, en otros tres empeoran. Es cierto que podemos caminar con más libertad que en muchas ciudades latinoamericanas, pero se vive bajo la sombra de las extorsiones, el robo a domicilio y otros delitos, justo como el cristalazo que describo.

Ernestina Godoy, Ulises Lara, Omar García Harfuch y Pablo Vázquez han simulado un paraíso que no existe. Su teatro está a punto de caer, no resistirá a un entorno inflacionario y de pérdida de empleos que podría arrancar con la llegada de Donald Trump y sus sanciones comerciales.

Uno de los riesgos más elevados, en esta perspectiva, es la expansión de las informalidades. So pretexto de que hay necesidades económicas, toda informalidad se romantiza: desde las Tlayudas en el Aeropuerto Felipe Ángeles hasta el reciente asalto de la explanada de Bellas Artes y el entorno de la Alameda Central. Trabajar en el piso y sin prestaciones no es un mundo ideal ni justo.

Si bien podemos reconocer su lugar en la historia, la economía informal estadísticamente es menos productiva que la formal y es esa la verdadera causa de que con todas las reformas económicas de 1988 a 2018 el país no lograra un boom económico. Con una economía más basada en informalidades es imposible que crezcamos más rápido que en los gobiernos previos al de López Obrador.

Pero además hay un factor de riesgo en la romantización del comercio informal: la extorsión de mafias hacia el Estado. Justo el tema de la reciente ocupación de la Alameda Central y Bellas Artes: la inmensa mayoría de los vendedores habla con acentos no mexicanos. No lo digo con desprecio a su extranjería, lo menciono como descripción de su vulnerabilidad: personas sin arraigo, en extrema pobreza, ocupan espacios no de forma espontánea sino organizada. Están vinculadas a mafias de Tepito, me dicen que la “Anti-U”. ¿Cuántos de esos migrantes podrían salir a delinquir por órdenes del crimen organizado a cambio del techo y comida del que carecen?

No hay que olvidar que Martí Batres cercó la Alameda dos meses antes de dejar el Gobierno de la Ciudad de México, y mientras los transeúntes debíamos caminar sobre los carriles de Juárez y Eje Central, los ambulantes se asentaban en el mismo espacio. Cuando quitó las rejas, días antes del cambio de gobierno, ya los comerciantes eran dueños del lugar. Martí Batres tiene responsabilidad, más que como gobernante que fue de esta ciudad, como cómplice.

El gobierno de Clara Brugada está siendo extorsionado. Por ello me parece fundamental el llamado de la Alcaldesa de Cuauhtémoc a buscar mecanismos de colaboración para liberar de ambulantes a la Alameda, Bellas Artes y otras calles del Centro.

Sin embargo, esta vez, y por lo que he argumentado, no bastará con negociaciones con los líderes. Debe haber un trabajo de investigación. Insisto, la extorsionada es Clara Brugada y su gobierno, es la ciudad completa. Por ello deben revisarse todos esos rincones, como los centros comerciales y las extorsiones al comercio formal, en los que con inteligencia policial se puede llegar a los responsables. Claro, con los impostores que tenemos en la Fiscalía y en la Secretaría de Seguridad Ciudadana no se llegará muy lejos. 

Roberto Remes

@ReyPeatonMX