Conocí al actual alcalde de Coyoacán semanas antes de que arrancara su campaña. El hoy ex Director General Jurídico y de Gobierno, Obdulio Ávila, me lo presentó, y me pidió ayuda para integrar una propuesta sólida para Coyoacán. Poco a poco se integraron ideas y se aceptó el perfil de la propuesta: un gobierno de avanzada, que no limitara los planteamientos a las atribuciones directas de la Alcaldía sino que ésta fuera partícipe en la discusión de soluciones a escala ciudad.
Fue así como empecé a conformar una amplia plataforma que se apega al concepto de “Nueva Agenda Urbana”. Cuando estaba llegando a 100 propuestas, en una reunión se discutió cuál era la mayor preocupación de los coyoacanenses. Tres años gobernados por un alcalde que siempre pareció estar ausente, el ex futbolista Manuel Negrete, nos llevaron al concepto de que había que revertir el abandono. Fue así como se propuso la idea de un “Alcalde 24x7”.
El resultado de multiplicar 24x7 es 168. De casi 100 propuestas que había desarrollado, mi cerebro fue sometido a altas temperaturas: debíamos llegar al número mágico de 168 y balancearlas en las distintas temáticas o ejes de gobierno. El resultado fue la plataforma más rica de toda la ciudad y quizá sin parangón en otras elecciones municipales del país.
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Mi postura, desde un principio, fue negativa a regresar al gobierno antes de 2024. La extinción de la Autoridad del Espacio Público, que dirigí hasta 2018, y mis diferencias con el gobierno federal y el de la Ciudad de México, me dejaron claro que debía posponer mi participación en el servicio público. De parte de Giovani Gutiérrez y de Obdulio Ávila hubo insistencia y cometí el error de aceptar la Dirección General de Planeación. No es lo mío ser florero, no es lo mío trabajar para un alcalde que gobierna más para el Instagram que para el territorio.
La idea de renunciar a Coyoacán me llegó a los 4 días, luego de una reunión de gabinete de 4 horas en la que no se resolvió nada y sólo me dejó claro que el supuesto empresario es el peor gerente que haya conocido, pero sin duda uno de los mejores vendedores.
Antes de diciembre de 2021 ya estaba buscando mi salida, pero Giovani me pidió reconsiderar; en enero insistí y acordamos mi renuncia a la par de la entrega de una propuesta de Programa de Gobierno ... que terminaron guardando en un cajón.
Gobernar para Instagram no es algo sencillo, hay que producir constantemente recorridos, firmas de convenios, actos públicos, lonas, se come mucho, se distraen muchos funcionarios de sus labores principales, y se planea poco.
Los gobiernos de las alcaldías están obligados a dar respuesta rápida a las demandas ciudadanas. Esa es en realidad la función principal, la atención a los servicios públicos inmediatos. Sin embargo, alguien tiene que pensar en el futuro, en cambios más profundos ... y por supuesto cumplir. Seguir una agenda de 168 puntos era difícil, sin duda, pero en términos generales conforma una perspectiva de innovación que no ocurrió. Básicamente Giovani Gutiérrez engañó a su electorado, más allá de la valoración subjetiva que los vecinos haremos sobre si gobierna bien o mal.
Una de las propuestas más polémicas que hicimos en la campaña fue la de un Metrobús entre el Metro Tasqueña y Perisur. Hace unos días, el Jefe de Gobierno Martí Batres anunció la Línea 12 del Sistema de Transportes Eléctricos, siguiendo exactamente la misma ruta que planteamos. Giovani Gutiérrez no se ha dado cuenta que, sin voluntad alguna, una propuesta de gran impacto se está haciendo realidad.
Durante estos dos años, Giovani compartió el poder de la alcaldía con Obdulio Ávila; era una especie de duunvirato. Eso ya no ocurrirá más. Oficialmente Ávila y el director general que me relevó renunciaron por voluntad propia. No fue así, los corrió el alcalde en la víspera de su 2º Informe de Gobierno, por el que ya está tapizando la alcaldía con su rostro y la frase “Somos imparables y seguimos”. El alcalde está confiado en su reelección. A mi juicio no será una elección sencilla, no soy el único que tiene una postura crítica hacia su gestión, no soy el único que no volvería a votar por él.
Me preocupa la actitud de los presidentes locales de los partidos que lo apoyaron en 2021. Andrés Atayde, Israel Betanzos y Nora Arias, del PAN, PRI y PRD, deben seguir apoyando a los alcaldes que han gobernado con seriedad, en mi lista son 7 de los 9. No es el caso, sin embargo, de Giovani Gutiérrez, que no debería ser postulado de nuevo por el Frente Amplio, ojalá que incluso opten por un candidato o candidata surgida de la sociedad. Eso es lo que, más que yo, la ciudadanía crítica y apartidista espera del Frente Amplio: que las candidaturas expresen seriedad y compromiso con un buen gobierno.