El indicador de deuda per cápita, es decir, el compromiso financiero por persona para 2026, es de aproximadamente 151 mil pesos por habitante, esto es 23% más que los 123 mil que se debían en 2019, de acuerdo con un reporte del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP)
“A diferencia de los indicadores anteriores, que muestran cierta estabilización, la deuda per cápita seguiría aumentando hacia 2031”, destaca el reporte.
El indicador de deuda per cápita, es decir, si la deuda pública se distribuyera de manera uniforme, se obtendría una estimación del compromiso financiero por persona.
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A pesar del aumento de la deuda, así como de su financiamiento, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha destacado que están caminando hacia un menor déficit y hacia la disciplina financiera, sin embargo eso dista de las cifras que manejan en el Paquete Económico 2026.
“No vemos lo que señala la Secretaría de Hacienda de que se avanza en el ajuste fiscal, no vemos esta normalización de déficit, de hecho, lo que vemos es un mayor endeudamiento, respecto al Paquete Económico del año pasado”, comentó José Luis Clavelina, director de investigaciones del CIEP.
Contexto: México ha venido operando con déficits fiscales: los ingresos públicos no han sido suficientes para cubrir el gasto, por lo que requerir financiamiento es una práctica continua, pero que presiona las finanzas públicas.
Quince años de endeudamiento
El reporte del CIEP muestra que del 2003 al 2007, el SHRFSP mostró una tendencia a la baja, pasando de 33.2% del PIB a 27.5%. Sin embargo, el Paquete Económico 2009 ejerció, por primera vez en la década, RFSP en niveles de 3.9% del PIB (estando previamente en 0.8%), con el objetivo de enfrentar la crisis financiera internacional.
“Quince años de endeudamientos ininterrumpidos después, el Paquete Económico 2024 registró un máximo de 5.7% del PIB. Ahora, el Paquete Económico 2026 plantea que, para 2025, este indicador rondará el 4.3% del PIB (superior al aprobado de 3.9%), y que para 2026 alcanzará el 4.1% del PIB; niveles que, aunque relativamente menores, permanecen entre los más altos observados”, destaca el reporte.
Lo anterior indica que el desbalance entre ingresos y egresos parece irreversible y eso ha provocado un crecimiento sostenido de la deuda.
Deuda aumenta más que en crisis
El CIEP destaca que la deuda pública en México ha aumentado en los últimos años, incluso por encima de los niveles registrados durante crisis anteriores, lo cual evidencia que el endeudamiento no responde a shocks externos, sino a presiones estructurales, como el envejecimiento poblacional, el costo financiero de la deuda o la situación fiscal de Pemex.
Detalla que indicadores como la deuda respecto a los ingresos presupuestarios (232%) o la deuda per cápita (151 mil pesos en 2026) muestran que la carga sobre la población sigue creciendo, incluso bajo los escenarios de consolidación planteados en los CGPE 2026. El desbalance fiscal ha sido de tal magnitud que, para 2026, el costo financiero de la deuda será equivalente al endeudamiento, ambos en 4.1% del PIB.
“Lograr una trayectoria decreciente en el endeudamiento implicaría mantener recortes en el gasto público, particularmente en la inversión y en el medio ambiente, tal como lo proyecta la SHCP (2025). De mantenerse esta tendencia, podrían comprometerse el crecimiento económico, la productividad (actualmente en su nivel más bajo) y la recaudación futura”, alertó el Centro.