María Isabel Cruz tiene 19 años y no estudia ni trabaja. Ella hizo su examen para ingresar a una universidad pública, pero no se quedó, y aunque lo va a volver a intentar, en el último año no ha conseguido un trabajo estable.
“He batallado mucho, no me contratan porque no tengo experiencia, y no me quedé porque en la universidad hay mucha demanda y son muchos los que nos quedamos fuera, es frustrante no estudiar ni trabajar por falta de oportunidades”, dijo Isabel Cruz.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el tercer lugar de 38 países con el mayor número de jóvenes que “ni estudian ni trabajan”, pero en tres años su posición se ha deteriorado, pues en 2022 se encontraba en el séptimo lugar.
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Según el reporte Panorama de la educación 2025, los jóvenes que comprenden este universo se encuentran entre los 18 y 24 años de edad, y en México 18.9% de la población en ese rango de edad está completamente desocupada, sólo por debajo de Brasil cuyo porcentaje asciende a 24.0% y Colombia con 27.4 por ciento.
Hace tres años, aunque el desempeño de México era malo, estaba mejor posicionado, pues se encontraba en el séptimo lugar, detrás de Grecia, Chile, Costa Rica, Colombia y Turquía.
La OCDE destaca que en México existen barreras de participación que van más allá del desempleo abierto, pues las oportunidades para estudiar en la universidad también son limitadas, y quienes lograr acceder a la educación superior también enfrentan retos importantes.
Contexto: México es uno de los países con mayor proporción de “ninis”, y de acuerdo con datos del Inegi, la mayoría son mujeres, esto es 3 de cada 4 de los jóvenes que se encuentran en esta situación, principalmente por responsabilidades domésticas y de cuidado.
Si bien algunas políticas del actual gobierno han buscado atender el problema, como el Programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, los resultados no han sido tan significativos.
Los que estudian tienen más desempleo
La relación entre educación y empleo en México es contraria al de los países de la OCDE, pues mientras que en la mayoría de los países que integran al organismo, con un mayor nivel educativo se reduce el desempleo, en México ocurre lo opuesto.
El reporte de la OCDE destaca que en México las personas con un mayor nivel de estudios enfrentan un mayor desempleo, pues los adultos sin secundaria tienen una tasa de desempleo de 2.7%, pero este indicador aumenta a 4.3% entre quienes concluyeron la licenciatura o equivalente, superando incluso al grupo con estudios de media superior cuya tasa de desempleo asciende a 3.6 por ciento.
“Eso habla del mercado laboral que hay en el país, el cual es mayoritariamente informal, un sector que no da seguridad social, pero que tampoco necesita personal calificado, y al final deteriora la vida de la mayoría de los jóvenes, negándoles oportunidades a quienes estudian y orillando a la precariedad”, indicó Rogelio Gómez Hermosillo coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
La OCDE destaca que las personas con estudios de maestría o posgrado tienen más posibilidades de acceder a empleos con salarios considerablemente más altos que los que solo poseen un título universitario. Sin embargo, en México sólo el 2% de las personas de entre 25 a 34 años ha alcanzado ese nivel, frente al promedio de la OCDE del 16%.
Se deteriora panorama educativo
El sistema educativo de México tiene grandes contradicciones, pues de acuerdo con los datos presentados por la OCDE la proporción de jóvenes de 25 a 34 años sin educación media superior pasó de 49% en 2019 a 41% en 2024, sin embargo, sigue siendo la cifra más alta entre los países de la OCDE, muy por encima del promedio de 13%.