En los primeros siete meses del año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) recortó gasto del sector público por 300 mil 730 millones de pesos.
De acuerdo con el reporte de Finanzas Públicas y la deuda a julio, el gasto total programado por el Congreso, para el periodo era de 5 billones 638 mil 721 millones de pesos, pero el observado fue de 5 billones 337 mil 991 millones de pesos.
El “tijerazo” aplicado por la dependencia representa una contracción anual de 3.8%, informó la dependencia a cargo de Edgar Amador.
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Sacrifican gasto programable
La dependencia hacendaria muestra que el gasto programable, es decir, aquel que destina a financiar programas y acciones específicas para proveer bienes y servicios a la población, fue de poco más de 3.6 billones de pesos, esta cantidad significó una caída de 7.8% anual, lo cual equivale a 284 mil 91 millones de pesos por debajo de lo programado.
De acuerdo con el reporte de la SHCP, entre enero y julio de 2025, en ramos administrativos se han recortado 120 mil 487 millones de pesos; en ramos generales el ajuste es de 86 mil 620 millones de pesos y en ramos autónomos 15 mil 398 millones de pesos.
Además, en Petróleos Mexicanos el ajuste es de 46 mil 687 millones de pesos; para el ISSSTE, el tijeretazo es de 34 mil 255 millones de pesos y en el IMSS fueron 4 mil 184 millones de pesos.
“Las finanzas públicas se mantuvieron sólidas, con un incremento sostenido en los ingresos y un ejercicio responsable del gasto. Esta evolución permitió que los balances fiscales se ubicaran dentro de las metas aprobadas por el Congreso, en línea con el compromiso del Gobierno de México con la estabilidad macroeconómica”, destacó la dependencia.
Contexto: En 2024, México enfrentó el mayor déficit fiscal en tres décadas, cercano al 5% del PIB, por lo que este año ha implementado recortes y medidas para ahorrar recursos y retomar la disciplina financiera.
No programable
Por otro lado, el gasto no programable, aquel que ya está establecido para los compromisos del gobierno, sin considerar el costo financiero de la deuda, alcanzó un total de 884 mil 653 millones de pesos, esta cantidad en términos anuales fue 3% mayor, equivalente a 7 mil 749 millones de pesos adicionales a lo programado.
Ingresos crecen, pero quedan por debajo de lo estimado
Por otra parte, en los primeros siete meses del año, los ingresos del gobierno alcanzaron un total de 4 billones 765 mil 70 millones de pesos, esto significó un aumento de 3.3% anual. Sin embargo, fueron 93 mil 114 millones de pesos por debajo de lo programado.
De acuerdo con los datos de Hacienda, lo que impidió alcanzar los ingresos programados fue la caída de las entradas petroleras, pues éstas alcanzaron un total de 526 mil 247 millones de pesos, esto es 16.3% menos, comparada con el mismo periodo del año previo, y 215 mil 683 millones de pesos menos.
Impuestos crecen 7.2%
Por otro lado, los impuestos sumaron una recaudación de 3 billones 278 mil 843 millones de pesos, un incremento anual de 7.2 por ciento, lo que se tradujo en 88 mil 165 millones de pesos más.
De manera desagregada el Impuesto sobre la Renta (ISR) creció 7.1% y superó en 48 mil millones de pesos la meta calendarizada, la dependencia explicó que esto se debe a incrementos salariales y mayor empleo formal.
Mientras que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) aumentó 8.3%, esto significó 54 mil millones de pesos por arriba del programa, en donde, según Hacienda el crecimiento estuvo impulsado por el consumo interno y un tipo de cambio más competitivo respecto al mismo periodo del 2024.
Deuda
En el caso del servicio de la deuda, el gobierno desembolsó 768,402 millones de pesos, que si bien resultó en un crecimiento anual de 11.4%, resultó 24,387 millones de pesos por debajo de lo programado.
¿Cómo impacta el recorte al gasto?
Si bien es cierto que el recorte al gasto ayuda a contener el déficit fiscal y envía señales de responsabilidad, éste impacta y genera un menor crecimiento económico, afecta la inversión pública y presión sobre servicios. Además de que existe el riesgo de que se genere un círculo vicioso de menos inversión, menos crecimiento y más recortes.