El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión inmediata de la excepción de impuestos a productos provenientes de México, conocida como "Duty Free", como respuesta a lo que califica como una "amenaza extraordinaria" para EU debido al tráfico de drogas ilícitas y fentanilo desde México.
La suspensión del "Duty Free" implica que productos mexicanos valorados hasta 800 dólares, que anteriormente estaban exentos de impuestos bajo una ley vigente desde 1930, ahora estarán sujetos a gravámenes.
Esta acción se formalizó mediante una orden ejecutiva firmada por Trump, en la que se reitera una declaración de emergencia nacional establecida previamente en la orden ejecutiva número 14194 del 1 de febrero de 2025.
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El presidente Trump afirmó que esta medida es "necesaria y apropiada" para hacer frente a la emergencia nacional declarada, que incluye la crisis de salud pública causada por el fentanilo y otras drogas ilícitas. Además, condicionó la reanudación del "Duty Free" a la implementación de sistemas "total y expeditos" por parte de México para recolectar los impuestos.
El argumento principal: fentanilo y narcotráfico
La administración Trump sostiene que México ha "fallado en su deber" de controlar y detener el tráfico de drogas y personas hacia Estados Unidos. Trump considera insuficientes las acciones del gobierno mexicano para incautar grandes cantidades de narcóticos y la extradición de capos importantes de la droga a EU.
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Sin embargo, a vuelto a ignorar el reclamo de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien ha insistido en la corresponsabilidad de Estados Unidos en el combate al narcotráfico, señalando que el 80% de los detenidos en EU por delitos relacionados con drogas son de nacionalidad estadounidense.
Sheinbaum ha subrayado que México cumple con su parte al frenar la producción y el tránsito de drogas, mientras que EU debe asumir su responsabilidad en la distribución, venta y lavado de dinero dentro de su propio territorio. Como ejemplo, mencionó la reciente detención de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) acusados de permitir el ingreso de drogas.
Implicaciones económicas y medidas recíprocas
Además de la suspensión del "Duty Free", Trump advirtió sobre la implementación de impuestos de reciprocidad del 30% contra México, vigentes a partir del 1 de agosto. Mientras tanto, el gobierno de México mantiene la esperanza de que los aranceles sean menores al 30% y que ciertas exportaciones queden exentas bajo el T-MEC.
La aplicación de aranceles como estos puede tener varias consecuencias económicas, incluyendo:
- Aumento de precios para los consumidores, ya que los productos importados se encarecen, y las empresas nacionales pueden subir precios al enfrentar menos competencia.
- Menos opciones para los consumidores al encarecerse o reducirse las importaciones.
- La posibilidad de que otros países respondan con sus propios aranceles, afectando las exportaciones del país que inició las medidas.
- Una disminución del comercio total y una pérdida de eficiencia económica global.
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Negociaciones y reacciones de México
Contexto: La decisión de Trump se da a solo un día de la entrada en vigor de los aranceles del 30% para México, fijados para el viernes 1 de agosto. Ante esta situación, el presidente Trump ha descartado cualquier prórroga a la fecha límite para alcanzar un acuerdo.
La presidenta Claudia Sheinbaum asegura que su gobierno está "haciendo todo lo posible" para evitar la entrada en vigor de estos aranceles. Se mostró confiada en que se podría alcanzar un acuerdo.
En este contexto, Sheinbaum sostendrá una llamada telefónica con Donald Trump este jueves 31 de julio, una conversación que se espera que aborde las propuestas de México para evitar los aranceles y reducir el déficit comercial con Estados Unidos. Por ello la conferencia matutina de la presidencia mexicana cambió su horario para este jueves a las 10:00 am.
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha señalado que "México ya hizo todo para evitar arancel de 30% de EU", manteniendo una perspectiva optimista sobre las negociaciones, aunque reconoció que se debe esperar la decisión final del presidente Trump.
Un equipo de funcionarios mexicanos ha estado trabajando directamente con las Secretarías de Comercio y del Tesoro de Estados Unidos en Washington D.C..
Además de las negociaciones directas, la presidenta Sheinbaum se ha reunido con una delegación de congresistas estadounidenses, incluyendo a los republicanos Donald Bacon de Nebraska y el demócrata Rohit Khanna de California, para abordar temas migratorios y económicos en el contexto de la inminente entrada en vigor de los aranceles.
El representante Don Bacon, conocido por criticar públicamente a Donald Trump y votar en contra de cambiar el nombre del Golfo de México a "Golfo de América" por considerarlo "estúpido", es uno de los legisladores con los que el canciller Juan Ramón de la Fuente y el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, también dialogaron sobre seguridad, migración y libre comercio.
Cabe destacar que, en una medida aparte pero dentro de una política arancelaria más amplia, Donald Trump también ha impuesto aranceles globales del 50% a la importación de cobre y sus derivados a partir del 1 de agosto de 2025, argumentando una amenaza a la seguridad nacional por el alto volumen de importaciones y la sobrecapacidad global.
La situación sigue en desarrollo, y el impacto de estas medidas podría afectar significativamente el comercio bilateral entre México y Estados Unidos.
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¿Por qué es relevante el tema?
La suspensión del "Duty Free" por parte del presidente Donald Trump es relevante porque marca una escalada en la presión económica hacia México bajo el argumento del combate al narcotráfico y al fentanilo.
La imposición de aranceles rompe con una política comercial vigente desde 1930 y podría tener efectos negativos en los consumidores y exportadores de ambos países. Esta acción, además de tensar las relaciones diplomáticas, reabre el debate sobre la corresponsabilidad entre México y EU en la crisis de drogas.
México ha respondido con negociaciones de alto nivel para evitar los aranceles del 30%, mientras Trump mantiene una postura inflexible. La medida podría alterar las dinámicas del T-MEC, aumentar precios y reducir opciones para consumidores estadounidenses, al tiempo que afecta directamente a sectores económicos clave en México.
Su relevancia trasciende lo comercial: refleja tensiones políticas, estrategias de campaña y un enfoque unilateral frente a un problema compartido.
VGB