La movilidad en las carreteras en México está por entrar a una nueva etapa. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el pago en casetas de peaje operadas por Caminos y Puentes Federales (Capufe) será exclusivamente electrónico, a través del TAG IAVE, lo que implica el retiro progresivo del cobro en efectivo.
“Vamos a desarrollar, como en el caso de la tarjeta que hicimos en la Ciudad de México de movilidad integrada, una tarjeta para que no tenga todas estas limitaciones y pueda ser accesible a todo mundo”, afirmó Sheinbaum durante la conferencia del jueves 10 de julio.
Contexto: el nuevo esquema de cobro en las carreteras forma parte de una estrategia nacional para modernizar la red de carreteras, mejorar la eficiencia en los traslados y eliminar las largas filas que actualmente afectan a millones de usuarios.
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Menos congestión, más orden en carreteras
Uno de los problemas más frecuentes que enfrentan los automovilistas en las carreteras federales es el congestionamiento en las casetas de cobro, especialmente durante fines de semana o en periodos vacacionales y el principal motivo sería el uso del dinero en efectivo, según Capufe.
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Con este nuevo modelo, el pago en casetas de carreteras será exclusivamente electrónico. El TAG IAVE, un sistema que ya operaba de forma opcional, pasará a ser obligatorio en la mayoría de los carriles, lo que permitirá agilizar el tránsito vehicular y reducir los tiempos de espera.
“No se trata de afectar al que pasa por una caseta ni mucho menos, ni de generar un negocio, sino lo que buscamos, pues es disminuir el efectivo para que haya mucho mayor ingreso y facilidad en el paso de la caseta”, agregó Sheinbaum.
Con esta decisión, el gobierno federal reafirma su intención de aplicar herramientas tecnológicas para mejorar los servicios públicos y reforzar el estado de derecho. La transición hacia un sistema sin efectivo no solo facilitará la vida de los automovilistas, sino que marcará un cambio de fondo en la forma de operar la infraestructura carretera.
Sheinbaum dejó claro que este modelo refleja una visión más amplia de orden, accesibilidad y eficiencia en todo el país: una ruta hacia el futuro donde el tránsito sea más fluido, el cobro más claro y el servicio más justo.
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¿Qué cambia para los automovilistas?
El nuevo sistema contempla el uso de una tarjeta pública e interoperable, de bajo costo y compatible con otros dispositivos de pago electrónico como Pase y Televía. El TAG podrá adquirirse fácilmente en tiendas de conveniencia, casetas o por internet, y tendrá un precio de 80 pesos (IVA incluido).
A diferencia de otros esquemas, esta tarjeta no requerirá depósitos altos ni trámites complicados, y será útil para cualquier carretera bajo gestión federal. Además, se plantea que su adopción no tenga como fin una renta comercial, sino una mayor transparencia en la recaudación.
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Capufe implementará el cambio de forma progresiva
De acuerdo con el anuncio oficial, Capufe comenzará a aplicar esta medida de forma escalonada, iniciando con la mayoría de los carriles en los tramos más transitados. Esto permitirá a los conductores adaptarse gradualmente, sin afectar la operatividad del sistema ni provocar mayores retrasos.
Además del beneficio para los usuarios, el nuevo esquema de cobro también busca cerrar espacios a la corrupción en el manejo del efectivo y fortalecer la trazabilidad de los ingresos obtenidos por peaje.
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¿Por qué es importante modernizar el cobro de peajes en las carreteras?
Modernizar el cobro de peajes en las carreteras de México es fundamental para garantizar un tránsito más eficiente, transparente y seguro.
La implementación de sistemas electrónicos como el TAG permite reducir significativamente los tiempos de espera en las casetas, especialmente en temporadas de alta afluencia vehicular, lo que mejora la experiencia de los usuarios y disminuye el impacto económico asociado a los retrasos.
Además, la digitalización del cobro contribuye a fortalecer la rendición de cuentas y a prevenir actos de corrupción vinculados al manejo de efectivo.
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Al mismo tiempo, permite una mejor administración de los ingresos por peaje, lo que puede traducirse en mayor inversión en mantenimiento, seguridad y modernización de la infraestructura carretera nacional.
En conjunto, esta transformación representa un paso clave hacia una movilidad más ordenada y sustentable.