Ante el incremento a 50% en el arancel a autos importados desde China, especialistas advierten que las marcas del país asiático aún tienen margen para mantener su competitividad.
Eric Ramírez, director regional de Urban Science LATAM, dijo a La Silla Rota que las empresas chinas podrían elevar sus precios cerca de 5% y absorber el resto, lo que les permitiría seguir compitiendo incluso bajo nuevas barreras comerciales, si una marca china decidiera impactar sus precios en 30%, dejaría de vender porque las demás marcas mantendrían sus precios.
“Por ejemplo, si BYD decidiera incrementar el precio de su modelo más vendido (Song Plus) en 30%, los clientes buscarían otras opciones en Toyota, Ford o Chevrolet, por ello lo que les queda a las marcas chinas es subir marginalmente sus precios máximo 5% y absorber el resto del costo”, comentó Ramírez.
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De acuerdo con Armando Soto, director general de Kaso y Asociados, las marcas chinas son las más expuestas porque todos sus vehículos llegan importados. Actualmente pagan 20% de arancel, pero la nueva medida elevaría el impacto en precio en aproximadamente 25% adicional.
Soto, quien es un especialista del sector automotriz, precisó que el arancel no es equivalente al 50% del arancel sugerido, porque el precio final incorpora otros factores. “El incremento real sería más cercano al 25%”, aclara.
De acuerdo con Soto, los precios promedio ponderados entre marcas chinas y marcas de Europa, Japón, Corea y América, hay una diferencia de 20% a 29%. Explicó que el nuevo arancel “cerraría ese gap”, pero afectaría la competitividad, especialmente si las marcas trasladan todo el aumento al consumidor.
Soto comenta que las empresas chinas podrían enfrentar un dilema; trasladar el 25% al precio final y perder atractivo comercial o absorber parte del costo entre fabricante, importador y red de distribuidores.
“Absolutamente todas las empresas pueden absorber el incremento con lo que están ganando hoy en día, entre armadoras y distribuidoras. Es difícil pensar que alguna, por este hecho se retire del mercado, China tiene un exceso de 3 millones de autos al año, lo que necesitan desesperadamente es mercados adicionales para poder utilizar esta capacidad ociosa”, precisó Ramírez.
Cabe destacar que se consultó con Zeekr, quien no dio un posicionamiento sobre el arancel, pero ratificó su permanencia en México y sus planes de crecimiento, además Chirey en un comunicado de prensa indicó que en nuestro país ve mucho potencial de crecimiento. BYD no respondió a la petición de información.
Contexto: En septiembre de 2024, se presentó una iniciativa para aplicar aranceles a los autos chinos, implica ampliar los aranceles a 1,400 fracciones, lo que incluye una parte relevante del sector automotriz.
De acuerdo con el Gobierno federal con el objetivo es impulsar la inversión local, proteger la industria nacional y reducir la dependencia de componentes importados de Asia, pues asegura que los precios de algunos autos chinos son tan bajos que compiten de manera desleal.
Más recaudación
A pesar de que la iniciativa no se ha aprobado, la Ley de Ingresos de la Federación 2026, se proyecta un fuerte incremento en la captación por importaciones: de 151,089.7 millones de pesos en 2025 a 254 mil 756.8 millones de pesos en 2026, un aumento real de 60.15%.
“Seguramente ya están considerando que la iniciativa va a pasar”, afirmó Soto.
Aunque la discusión pública se ha centrado en China, el especialista recuerda que marcas de India, Indonesia y Corea también quedarían sujetas a los nuevos aranceles y cada una deberá replantear su estrategia.
De acuerdo con Eric Ramírez, los cabilderos de estas marcas están negociando para aminorar el impacto, por lo que, es posible que el arancel termine siendo menor, o que la aplicación sea gradual.
Siguen ganando terreno en México
Pese a la incertidumbre, las marcas chinas siguen ganando participación en México.
En México se comercializan 17 marcas chinas, en 2025 vendieron 193,000 unidades y para 2024 Kaso y Asociados estiman que este año venderán poco más de 246,000 unidades, un crecimiento de 27%.
Si el nuevo arancel se confirma, el consumidor enfrentará precios más altos, pero aún se desconoce si el golpe será total o parcial según la estrategia de cada marca.