De 24 joyerías que hay en el Centro Joyero, debajo de los arcos de Plaza de la Constitución esquina con Madero, solo tres se salvaron del saqueo de joyas y piezas de oro protagonizado por siete integrantes del llamado Bloque Negro durante la marcha del 2 de octubre, dijo a Sharon Jocelyn Ordoñez, quien además vio a unos policías que se llevaban algunas de las charolas de joyas.
“Tenemos dos locales. Es una inversión y el trabajo de hace años. No tengo un monto pero son millones de pesos en pérdidas. Se robaron toda la mercancía de oro. Todo está destruido. Había policías afuera, había luz y estaban robando, incluso llevándose mercancías. Sobre los policías quizá se lo llevaron al ministerio público pero afuera había charolas que tomaron”, aseguró.
Tan solo de uno de sus locales sus pérdidas suman 6 millones de pesos. Y puede ser más porque el oro se cotiza al alza, precisó en una improvisada conferencia que ella y otros locatarios dieron debajo de los arcos, donde sus locales lucían las secuelas del saqueo: tenían las cortinas abajo, con daños en las puertas o abajo, pintarrajeados con consigas políticas y rodeados de cinturones de seguridad.
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“Lo que me costó hace cinco años comprar no me va a costar lo mismo ahorita. O sea, esa parte es la que me gustaría que entendieran porque el oro no se cotiza una vez a la semana, sino en todo momento”, explicó.
La dueña de dos joyerías dijo que de sus negocios dependen 10 personas, entre ellas varias madres solteras.
No descartó que detrás de los saqueos pudiera estar la presencia del crimen organizado.
Parecían ir listos para saquear: joyera
Otra joyera más afectada es Mercedes Vargas, quien también criticó que los saqueos fueran delante de la mirada de los policías.
“Sí hubo seguridad pero les dan órdenes de no tocarlos o hacerles algo y dejar que nos afecten a nosotros que llevamos años trabajando”, se quejó Vargas, que fue quien grabó un video del Centro Joyero, con vitrinas de vidrio saqueadas y destruidas, así como charolas tiradas en el suelo, y que se virilizó rápidamente en redes sociales.
Recordó que previo a la llegada de la marcha del 2 de octubre, el Centro Joyero estaba con las cortinas abajo, como una forma de prevención ante la manifestación que año con año se lleva a cabo para conmemorar la matanza estudiantil de 1968. Pero los saqueadores parecían ir preparados para separar las cortinas, abrirlas y poder entrar.
“Esto nunca se había visto”, lamentó Mercedes Vargas.
Aunque aún no hacen un inventario, sabe que la pérdida económica es millonaria y calculó que por lo menos es de 15 millones de pesos en conjunto.
Además, desde el saqueo hasta las 11am de este 3 de octubre no habían descansado. Pasaron la noche para resguardar el lugar, evitar que se volviera a meter alguien y recibir a las autoridades de la fiscalía capitalina por el peritaje que hicieron, luego de presentar una denuncia. Reconoció que las atendieron rápido. Pero no ocultó su coraje.
“Es una estupidez del gobierno poner a policías, mientras te quedas aquí esperando a ver qué te hacen. Vimos como robaban y saqueaban y no hacían nada”.
Tanto Vargas como Ordoñez reconocieron que sus negocios no cuentan con seguro. Ambas argumentaron que eso se debía a que contratarlo es muy caro, debido a que las aseguradoras cobran mucho por asegurar grandes cantidades de oro.
En la zona, la única joyería con seguro es la de la cadena Bizarro.
Ambas comerciantes dijeron que a las 2pm tendrían reunión con el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, para ver cómo van las investigaciones y saber si habrá un apoyo, pero adelantaron que no aceptarìan la propuesta de un crédito.
Vandalismo en marcha del 2 de octubre provoca daños de 55 mdp en comercios del centro
Los negocios del Centro Histórico reportan pérdidas por al menos 55 millones de pesos, tras los actos vandálicos que se dieron en el marco de la marcha en conmemoración del 2 de octubre, según el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño (ConComercioPequeño).
De acuerdo con el organismo, en una primera valoración, las pérdidas económicas que deja esta jornada de protestas supera a los 50 millones de pesos por el cierre de negocios que se tuvo que implementar desde temprana hora para evitar, justamente que los negocios fueran vandalizados.
Mientras que las afectaciones por daños a la infraestructura de los inmuebles, aparadores rotos y equipo dañado, robo y daño de mercancía puede estar entre los 4 y 5 millones de pesos, además del perjuicio causado a las fuentes de empleo de más de 200 trabajadores.
Gerardo Cleto López Becerra, presidente del organismo dijo que si bien la autoridad se hizo presente instalando las vallas metálicas y estableciendo los protocolos preventivos de seguridad con los cuerpos de policiacos, esto ya no es suficiente.
El representante destacó que varios negocios permanecen cerrados, por lo que las pérdidas se siguen acumulando.
Activistas toman la medida
“Los activistas del “bloque negro” le han tomado la medida a la estrategia de “no vamos a responder a la provocación” para delinquir, agredir a los cuerpo de seguridad, causar daños a comercios y fomentar el saqueo. Nos parece sintomático que de todo el bloque de más de 300 activistas que participaron en los actos violentos y de saqueo, sólo haya un detenido. Ya quedó claro que la política de abrazar a los criminales no es la opción en materia de seguridad”, dijo López Becerra
Contexto: Como cada año, el pasado 2 de octubre miles de jóvenes y organizaciones salieron a marchar en conmemoración por la masacre de Tlatelolco de 1968. Aunque la marcha inició de forma relativamente pacífica, al llegar al Zócalo se registraron choques entre manifestantes y policías, saqueos, incendios y daños a comercios.
Acusan de terrorismo
El representante de ConComercioPequeño señaló que, si estos actos pueden ocurrir durante una marcha realizada a plena luz del día, superando los dispositivos de seguridad, enfrentando y lesionando a los oficiales de la policía con petardos, cohetones y bombas molotov, abriendo las cortinas de los negocios para dañarlos y saquearlos, es porque hubo grupos de personas que convocaron y se organizaron para cometer estos actos criminales de manera premeditada.
“La autoridad debe valorar si alguno de estos actos pudiera ser equiparado al terrorismo o crimen organizado”, destacó López Becerra.
El presidente de ConComercioPequeño dijo que el peor mensaje que deja esta jornada de protestas realizadas en el corazón de la Ciudad de México es que los grupos vandálicos pueden destruir, agredir y delinquir, dañando con impunidad el patrimonio de familias y trabajadores que han cimbrado en sus negocios una forma honesta de vivir.