La presidenta Claudia Sheinbaum lanzó una dura crítica contra el expresidente Ernesto Zedillo y los dirigentes de oposición que señalan que nuestro gobierno es autoritario.
"Lo primero es que nuestros adversarios políticos la cantaleta que traen es que somos un gobierno autoritario. Se van a buscar a Zedillo como vocero, ¿Por que no hablamos del Fobaproa?, cuestionó. Ahora resulta que Zedillo es el paladín de la democracia", dijo la mandataria.
Sheinbaum también cuestionó la privatización de los ferrocarriles impulsada en la administración del expresidente Zedillo señalando que no hubo consulta pública alguna y que, además, “después se fue a trabajar a una de las empresas beneficiadas”. “¿Eso no es autoritarismo?”, ironizó la mandataria.
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La jefa del Ejecutivo recordó que Zedillo fue el responsable de la desaparición de la Corte existente para imponer nuevos ministros “a modo”, incluyendo el control del Consejo de la Judicatura.
Finalmente, la presidenta criticó a los intelectuales que hoy se presentan como defensores de la democracia de haber avalado los fraudes electorales de1988, 2006 y 2012, de haber respaldado la compra masiva de votos, y de estar siempre lejos del interés popular.
“Ellos no representan al pueblo, nunca les ha importado el pueblo de México”, afirmó la mandataria.
"En México se murió la democracia": Ernesto Zedillo
El expresidente de México, Ernesto Zedillo, consideró que en los gobiernos de la Cuarta Transformación de López Obrador y Sheinbaum la democracia ha muerto, ya que se están desmantelando las instituciones establecidas, como es el Poder Judicial independiente y los órganos electorales autónomos.
Según Zedillo, estas medidas, incluyendo la propuesta de elegir jueces popularmente y la militarización de la seguridad, representan un retroceso hacia un régimen autoritario y policial, marcando el fin de la transición democrática en el país.
La revista Nexos ha publicado este domingo un fragmento de una entrevista con el expresidente de México, donde comparte su perspectiva crítica sobre la situación política actual del país.
Destacó que la reforma judicial en México es un ataque frontal y decisivo contra la joven democracia que los mexicanos construyeron con mucho trabajo.
El expresidente describió la reforma judicial como un intento de destruir al Poder Judicial federal y de los estados para sustituirlo por un poder que estará a las órdenes del gobierno y quizás de los criminales.
"Mi conclusión es muy sencilla: en México se murió la democracia. En México están haciendo un Estado policial. Cuando la presidenta de la República nos dice que México será el país más democrático, en virtud de esa farsa de elecciones de jueces nombrados por el gobierno y posiblemente por el crimen organizado, pues no lo quiero tomar como burla, pero yo diría que es al menos cuestionable", indicó.
Calificó el mecanismo propuesto como una simulación total, una farsa y un engaño al pueblo de México. Zedillo argumentó que ningún país realmente democrático elige a sus jueces de esta manera, comparándolo con prácticas que solo inventan los dictadores para controlar al Poder Judicial. Advierte que, además de ser un proceso con candidatos manipulados, esta propuesta es un ensayo para la destrucción del sistema electoral mexicano, ya que el conteo de votos no sería transparente, decidiéndose "en lo oscurito".
“Su catálogo de acciones para destruir la democracia es quizás el más amplio que yo jamás haya visto en tan poco tiempo en ningún país. La destrucción de otros órganos autónomos del Estado, como el encargado de la transparencia, tiene un propósito avieso. Los ciudadanos ya no vamos a saber muchas cosas que hizo el gobierno de López Obrador ni que hará el gobierno en curso, porque simplemente no tendremos el derecho a pedirle a un órgano autónomo que nos dé esa información”, lanzó.
Otras críticas de Zedillo al gobierno de la 4T
El exmandatario consideró que a las personas en el poder no les gusta la democracia ni el Estado de derecho, buscando un régimen que pueda tomar decisiones arbitrarias y abusivas según su conveniencia política.
Enumeró una serie de acciones para destruir la democracia, describiéndolas como un catálogo más amplio que ha visto en tan poco tiempo.
Incluyó la destrucción de otros órganos autónomos del Estado, como el encargado de la transparencia, con un propósito que impedirá a los ciudadanos conocer información sobre las acciones gubernamentales.
Subrayó la gravedad de la militarización de la seguridad, creyendo que destruirá a unas Fuerzas Armadas que considera ejemplares en América Latina, convirtiéndolas en cómplices de un gobierno autocrático y tiránico.
Criticó un cambio constitucional que elimina la limitación de las funciones militares a la disciplina, permitiendo al Ejército hacer lo que dispongan el Congreso y las leyes controlados por un solo partido, con la protección del fuero militar, algo propio de regímenes absolutamente autoritarios.
Señaló que un Congreso de un solo color y la llamada supremacía constitucional son gravísimos, escandalosos, grotescos y antidemocráticos, ya que implican que el Poder Judicial no puede revisar las decisiones del Congreso. Atribuyó la responsabilidad de que esto pasara al tiempo de la presidenta Sheinbaum.
Zedillo consideró que la transición democrática ha terminado y México enfrenta un cambio de régimen. Argumentó que los elementos esenciales para tener una democracia (división de poderes, elecciones limpias por órganos independientes, Estado de derecho, Poder Judicial independiente) no existen en México actualmente.
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Describió la realidad actual como una simulación, donde las elecciones periódicas están viciadas por el uso de recursos públicos para crear clientelas políticas, el abuso de las reglas electorales y el control del Poder Judicial para favorecer siempre a los gobernantes. Señaló que el espacio político abierto anterior, donde las minorías estaban representadas, ha sido reemplazado por "muros" construidos con clientelismo, mal uso de recursos, proyectos "faraónicos" e infraestructura legal para proteger el poder.
Críticas anteriores de Zedillo a la 4T
Contexto: No es la primera vez que Ernesto Zedillo acusa a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ya que en noviembre de 2024 señaló que la mandataria busca instaurar de nueva cuenta una "autocracia de partido único" en el país, impulsada, según afirma, por compromiso con su predecesor, el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
En el texto “El presidente de México está alimentando una crisis constitucional”, publicado por el medio estadounidense, The Washington Post, el expresidente de México de 1994 al 2000, sostiene que la nueva mandataria morenista pretende regresar a aquellos tiempos del “siglo XX, cuando no existían elecciones competitivas y justas, y el Poder judicial no era independiente.
Zedillo reconoce que su partido, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y sus presidentes gobernaron durante casi todo el siglo XX sin la obstrucción del Congreso y de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, los cuales, reconoce, estaban subordinados al presidente.