Miguel Luna llegó al Poder Judicial a los 17 años buscando un lugar en esta institución cuando aún era un estudiante. En aquella época pensaba que tardaría 10 años en ser juez, pero en realidad esta meta le tomó 14 años para realizarla. Como jurista y miembro del Poder Judicial, la reforma que se busca aprobar presenta varios temas que le preocupan: desde la elección de jueces y magistrados de forma popular o una pausa en las funciones de esta rama del gobierno que tardaría años en superarse.
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Luna comenzó cociendo con aguja e hilo los expedientes de los casos que se desarrollan en los juzgados, actualmente es maestro en amparo y juez del juzgado Primero Auxiliar en Saltillo, Coahuila.
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Los años en la academia y en las oficinas del Poder Judicial lo llevaron a trabajar en promedio de 150 a 250 juicios federales por año.
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Actualmente es un juez que se muestra ocupado por la probable aprobación de la reforma al Poder Judicial.
“Necesitas buscar el favor de alguien de los tres poderes para que te proponga o te debes a lo que quieren los votantes”
Elección de jueces por voto
La elección por voto popular de los jueces, como los busca establecer la reforma de Morena y aliados, representaría una falta de independencia en el Poder Judicial debido a que los futuros jueces deberán ser propuestos por alguien en el pode Ejecutivo, Legislativo o Judicial, y esto comprometería las funciones, explica el juez.
“Forzosamente para ser juez se sustituye todo este esquema de carrera judicial para, primero, buscar el favor de unos de los tres poderes para que te proponga, porque si ninguno lo hace, no puedes ser juez, no tienes esa libertad como ahorita, si uno decide empezar a la cerrera tienes que empezar desde abajo”, explica.
Y es que el ser votado vía elección popular va contra uno de los principios del Poder Judicial, que es ser contramayoritario, “hay decisiones que no le gustan a la gente”, además de que los jueces electos de esta manera se deberían a quienes los propusieron, o, quienes los votaron.
“Queda muy endeble el principio de independencia judicial porque por un lado, necesitas buscar el favor de alguien de los tres poderes para que te proponga, y segundo, te debes a lo que quieren los votantes”, explica Luna.
De igual forma la permanencia de los jueces en el cargo estaría vulnerando, toda vez que la permanencia estaría comprometida con quienes propusieron al jurista o quienes votaron por él o ella.
”Perder mi trabajo de un día para otro, perder todas las prestaciones que tengo”
Otro de los cambios que el juez federal ha analizado es el principio de la reforma al Poder Judicial que establece que una vez aprobada, en el primer trimestres del año 2025 todos los jueces deben ser cesados.
Además de que la posibilidad de perder sus prestaciones como jurista, mismas que lo han ayudado en momentos de dificultades.
“¿Qué temor tengo yo como juez federal? Pues perder mi trabajo de un día para otro, perder todas las prestaciones que tengo. Seguros de gastos médicos que a mí me han salvado de catástrofes financieras personalmente”, dice el jurista.
Miguel Luna, al igual que otros jueces explica que si llegara a salir del Poder Judicial, una cláusula de la Constitución Política le prohíbe litigar en asuntos de nivel federal durante los dos años siguientes a salir del Poder judicial, por lo que sus posibilidades laborales se reducen aun más.
Pero, otro de los problemas que Luna advierte en el marco de las discusiones por la reforma al Poder Judicial es que la operatividad de las instituciones dependientes se vea comprometida con la aprobación de la reforma.
Y es que al momento en que se cese a los mil 600 jueces federales y 6 mil estatales, una vez aprobada la reforma, detendría los trabajos que tiene a su cargo dichos funcionarios.
“A mí lo que me preocupa es que va a haber un freno o paro de golpe en todos los órganos jurisdiccionales del país, en todos los tipos de juicios a nivel federal y estatal. Y ese freno de golpe, choque con pared va a provocar unas cargas y un rezago que yo creo, en mi experiencia, va a tardar años en superarse”, advierte el jurista.
Al igual que otros expertos en el tema, Miguel Luna comparte la idea de que es necesario mejorar al Poder Judicial.
Temas como la colegiación obligatoria y aumentar las defensorías públicas son pendientes en la actual administración de justicia.
“Dejando de lado estos temas que yo veo peligrosos, hay un aspecto que sí me gusta de la reforma en el sentido de que se propone más o menos la colegiación obligatoria de abogados y reforzar la defensoría pública”, dice el juez.
Finalmente, Miguel Luna cree necesario explicar y dialogar para conocer los alcances de la reforma y las condiciones en que se encuentra el Poder Judicial.
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