La Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard divulgó las opiniones del ministro de la Suprema Corte Alfredo Gutiérrez-Ortiz Mena, volvió a causar polémica con sus declaraciones en esa casa de estudios, en las que hace unos días provocó risas al decir que presentar cartas de recomendación estaban entre los requisitos para ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP. EL PODER DE LA INFORMACIÓN EN LA PALMA DE TU MANO
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE GOOGLE NEWS
Te podría interesar
Ahora, en un panel dedicado a analizar la situación de México organizado por estudiantes de Derecho de Harvard, dijo que, con la reforma judicial, el sistema de impartición de justicia será inestable e impredecible; además, las compañías pequeñas y las extranjeras estarán desventaja frente a grandes corporativos
“Si eres un empresario grande y tienes al presidente entre tus contactos de WhatsApp no vas a resolver tus problemas en los tribunales. Por el contrario, inversionistas extranjeros y otros empresarios tendrán que ir a los tribunales controlados por el gobierno”.
Te podría interesar
REFORMA JUDICIAL A DEBATE, SIGUE LA COBERTURA COMPLETA
Conflictos de interés
El ministro no hizo alusión directa a algún empresario con vínculos con el gobierno o el poder, sin embargo, su señalamiento es similar al que hicieron los ganadores del premio Nobel de Economía, Daron Acemoglu y James Robinson en su libro “Por qué fracasan los países".
Para los economistas y ganadores del Nobel de Economía, el empresario Carlos Slim no ganó dinero mediante la innovación, sino a través de la adquisición estratégica de empresas clave, en particular la compra de Telmex, la empresa estatal de telecomunicaciones que fue privatizada durante la administración del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Acemoglu y Robinson señala que Slim ha sido un maestro en obtener contratos exclusivos y en expandir su imperio más allá de México, controlando sectores estratégicos como las telecomunicaciones en toda América Latina, aunque su éxito radica en la habilidad para navegar un sistema económico plagado de obstáculos burocráticos, políticos y financieros que favorecían a los poderosos y mantenían fuera de la competencia a otros emprendedores.
“La diferencia entre Slim y los emprendedores radica en a quién conoce uno y en quién puede influir, y, sí, también a quién puede sobornar. Carlos Slim es un hombre ambicioso y con talento, de origen relativamente humilde, procedente de una familia de inmigrantes libaneses, que ha sido un maestro a la hora de obtener contratos exclusivos”, señalaron los economistas.
TE PUEDE INTERESAR: "Excesiva flexibilidad" en la Constitución ha vulnerado sus atributos: Norma Piña
TE PUEDE INTERESAR: Reducción de presupuesto cambiará logística de elección judicial: Taddei
El peligro de la elección
En un texto publicado por el periódico escolar Harvard Law Today, se indica que el ministro, propuesto por el presidente Felipe Calderón, insistió en que es peligroso que se elija a jueces por voto popular ya que pueden ceder a presiones de grupos políticos.
“Las elecciones dan legitimidad democrática, pero dejar que los jueces o ministros estén sujetos a consideraciones políticas y opinión popular, es muy peligroso. La Constitución aplica para todos aún hasta para los más impopulares en la sociedad”.
Gutiérrez dijo a los estudiantes que uno de los temas que más le importan es lo que sucederá con los precedentes.
“Los tribunales se volverán completamente impredecibles no sabemos si un juez o un ministro fallarán de acuerdo con sus criterios previos, creo que eso es una mayor amenaza a la estabilidad del país que la elección de jueces en sí”.
Mensaje optimista
Cuando le preguntaron qué tan preocupado estaba por los cambios se refirió a una anécdota personal. Su hija, que estudia leyes, indicó, le comentó que estaba pensando si sería mejor cambiar de carrera.
El ministro respondió que cuando él estudiaba la carrera, México se encontraba gobernado por el mismo partido que rigió durante décadas y que los derechos humanos ni siquiera estaban reconocidos por la Constitución.
“Me emocionaba estudiar leyes porque pensaba en cambiar a mi país. Es tiempo de que las jóvenes generaciones den un paso al frente y piensen en qué clase de país quieren vivir”
VGB