Ante la Asamblea General de la ONU, el embajador de México, Juan Ramón de la Fuente, reafirmó la postura del país en contra de los ensayos y las armas nucleares. Durante su intervención, agradeció a Kazajistán por impulsar el Día Internacional contra los Ensayos Nucleares, recordando la esencia de este día para el mundo.
El embajador evocó la historia, señalando que desde 1945, ocho naciones han ejecutado más de 2000 ensayos nucleares. Los testimonios de las víctimas son un testimonio vivo de las devastadoras consecuencias humanitarias que estas armas pueden causar. Aunque el último ensayo nuclear data de 2017, De la Fuente subrayó la urgencia de una prohibición total. Mencionó que las moratorias unilaterales, si bien valiosas, no pueden reemplazar un compromiso jurídico multilateral.
Ante esto, mencionó:
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"Empiezo por recordar los más de 2000 ensayos explosivos nucleares que 8 Estados miembros de esta organización poseedores de armas nucleares han llevado a cabo desde 1945. Tampoco es posible olvidar los testimonios de las víctimas de los ensayos nucleares alrededor del mundo, ni ignorar las voces que hemos escuchado esta mañana. Hay que tener presente siempre las catastróficas consecuencias humanitarias de las armas nucleares; si bien no se han registrado ensayos nucleares desde 2017, tales ensayos deben prohibirse y eliminarse ya de manera definitiva pues es la única forma de frenar la proliferación horizontal y vertical."
Hizo un llamado enérgico a los ocho estados cuya ratificación es crucial para que el tratado de prohibición completa de los ensayos nucleares tenga efecto. Celebró las recientes ratificaciones, como la de Sri Lanka. Juan Ramón de la Fuente adelantó que en octubre, México, en colaboración con Australia y Nueva Zelanda, propondrá una resolución en la Asamblea General sobre este tratado. Se espera que esta acción impulse su pronta vigencia.
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"En octubre próximo, México coordinará la presentación de la resolución anual sobre el TPC junto con Australia y Nueva Zelanda. Esperamos que esta acción puntual, en el marco de la Asamblea General y otros esfuerzos como la conferencia bajo el artículo 14 del propio tratado, en el marco de la semana de alto nivel, contribuyan a su promoción, pero sobre todo a su pronta entrada en vigor. No tenemos otro camino. La comunidad internacional debe avanzar en la construcción de un mundo más seguro, fincada en el derecho y la cooperación internacionales y no en las inaceptable amenaza del uso de la fuerza. Menos aún en la amenaza de las armas de destrucción en masa."
Más allá de los ensayos nucleares, el embajador destacó la visión de un mundo cimentado en el derecho y la cooperación internacionales, lejos de las amenazas de fuerza y armas de destrucción masiva.
Concluyó invitando a los estados a sumarse al tratado sobre la prohibición de armas nucleares, antes de la próxima reunión en Nueva York. Recordó también la importancia del tratado de no proliferación y el tratado de Tlatelolco, reafirmando el compromiso continuo de México hacia un mundo libre de armas nucleares.
DJC