La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) afirma que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) operan mundialmente con 26 mil y 18 mil 800 elementos, respectivamente, lo que da una suma de 44,800 efectivos en su estructura criminal, número que quintuplica el número de agentes, analistas y afiliados de la agencia antidrogas estadounidense que es de 9,000 miembros; pero ¿cómo contó de manera exacta el número de afiliados a las estructuras criminales de ambos cárteles?
“Estamos mapeando a estos dos cárteles en todo el mundo y a lo largo de Estados Unidos”, dijo Anne Milgram, directora de la DEA.
El Cártel de Sinaloa tiene presencia en 19 de las 32 entidades federativas de México y en más de 100 países. Por su parte, el CJNG se ha identificado con presencia en todos los continentes, excepto en la Antártida, y en 21 estados del país, reportó el director adjunto de la DEA, George Papadopoulos, al Comité de Seguridad Nacional del Congreso de Estados Unidos, el pasado 12 de julio.
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Dudas del dato de miembros del CJNG y cártel de Sinaloa
En su conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó los comentarios hechos por Anne Milgram, directora de la DEA, quien afirmó que los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG) cuentan con alrededor de 45 mil elementos en sus filas. AMLO declaró que su gobierno no tiene acceso a esa información y solicitó a Milgram que proporcionara más detalles y pruebas sobre sus afirmaciones.
“No tenemos nosotros esa información, no sé de dónde la sacó la señora de la DEA. Ojalá y nos dieran más detalles porque creo que habló de que el Cártel de Sinaloa y el de Jalisco tienen 40 mil elementos en 100 países. Que nos diga cuáles son las pruebas que tienen”, aseguró el presidente López Obrador durante su conferencia mañanera dictada desde el estado de Nayarit.
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Además, el mandatario negó que Estados Unidos haya compartido esa información con México durante las recientes reuniones en materia de seguridad y aseguró que un problema que tiene el gobierno de Estados Unidos es "que no hay coordinación entre ellos”.
La DEA ha insistido que el fentanilo producido por los cárteles en México sigue siendo la principal amenaza para Estados Unidos, según aseveró su directora, Anne Milgram ante el Congreso de EU. El fentanilo es considerado la droga más mortal que enfrenta Estados Unidos y la cadena de suministro comienza en China, donde compañías fabrican sustancias químicas conocidas como precursores, que son los componentes básicos del fentanilo y las metanfetaminas. Estas sustancias, explicó Milgram, luego se envían a México o a otros lugares de América Latina y, finalmente, los cárteles, especialmente el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación, fabrican el fentanilo en territorio mexicano.
Golpe a Sinaloa
Apenas hace unos días, el gobierno de Estados Unidos dio un golpe más al cártel de Sinaloa al anunciar sanciones a una empresa con sede en México y a 10 mexicanos por su vínculos con Los Chapitos, la facción del cártel liderada por los hijos de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), entre los sancionados se encuentran los hermanos Ludim y Luis Alfonso Zamudio Lerma, así como Noel López Pérez, cuñado de "El Chapo", así como Ricardo Páez López, también vinculado a la familia.
López Pérez es hermano de la segunda esposa de “El Chapo”, Griselda López Pérez, por lo tanto tío de Ovidio y Joaquín Guzmán López. Mientras que Páez López y su hermano, Saúl Páez López, son primos maternos de los hermanos Guzmán López.
Contexto
En abril, el presidente López Obrador, acusó a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) de infiltrar, sin autorización del gobierno de México, al Cártel de Sinaloa. La infiltración del gobierno de Estados Unidos en México, para conocer las operaciones del cártel de Sinaloa, se asemeja a la que realizó Enrique “kiki” Camarena para descubrir la red de corrupción del extinto cártel de Guadalajara.
Esto, luego de ser cuestionado sobre el anuncio del Departamento de Justicia de Estados Unidos, sobre los cargos contra líderes del Cártel de Sinaloa, entre ellos cuatro hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas que causan daños a la salud.
Anteriormente, el gobierno de Estados Unidos acusó al Cártel de Sinaloa, con bases en México, de liderar, ciudad costera de México para el consumo de fentanilo, además de que el Departamento de Justicia anunció cargos en tres distritos federales contra los hijos de Guzmán Loera por usar presuntamente aviones de carga, aeronaves privadas, submarinos y otras embarcaciones, autobuses o vagones de ferrocarril para transportar drogas y precursores químicos.
La “última milla”
La agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) informó este viernes de que en el último año ha arrestado en territorio estadounidense a 3,337 personas vinculadas a los mexicanos Cartel de Sinaloa y Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por tráfico de fentanilo.
La operación, bautizada como "Última Milla", duró del 1 de mayo de 2022 hasta el pasado 1 de mayo y permitió incautar casi 44 millones de pastillas de fentanilo y 6,500 libras (unos 3.000 kilos) de polvo de fentanilo, dosis que podrían matar a unos 193 millones de personas.
En colaboración con policías federales estatales y locales, la DEA también decomisó 91,000 libras (unos 40,000 kilos) de metanfetamina, 8,497 armas de fuego y más de 100 millones de dólares.
En un comunicado, la directora de la agencia antinarcóticos, Anne Milgram, denunció que los carteles de Sinaloa y Jalisco utilizan pandillas callejeras y traficantes locales para "inundar Estados Unidos con fentanilo y metanfetamina, generar adicciones, fomentar la violencia y matar a estadounidenses".
Además, dijo que es "alarmante" el uso por parte de estos grupos de redes sociales como Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, WhatsApp, Telegram y Signal para la venta y distribución de drogas.
El pasado abril, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó por narcotráfico a 28 miembros del Cartel de Sinaloa que operan en México y Centroamérica, incluidos los hijos de Joaquín "el Chapo" Guzmán, conocidos como los "Chapitos".
El presidente Andrés Manuel López Obrador, negó el jueves que proteja a los "Chapitos", a diferencia de lo que hacían Gobiernos anteriores que, según dijo, solían defender a un cartel y perseguían a los grupos rivales.
La tensión por la política antidrogas se ha elevado entre Estados Unidos y México desde que en marzo cuatro estadounidenses fueron secuestrados, dos de ellos asesinados, en Tamaulipas.
Washington ha asegurado que México debería hacer "más" para frenar el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que causó 100,000 muertes por sobredosis el año pasado en Estados Unidos, mientras que la oposición republicana ha pedido una intervención militar en territorio mexicano.
Por su parte, López Obrador ha negado que en su país se fabrique fentanilo y ha acusado a Estados Unidos de no hacer suficiente para frenar las adicciones a los opioides entre su población.