A partir del próximo 15 de mayo inicia la temporada de ciclones tropicales 2023. El primero se formará en el Pacífico y será bautizado como Adrián.
Así lo informó la Comisión Nacional del Agua. El organismo dio a conocer que en el Atlántico el primer ciclón tropical llegará el 1 de junio y se llamará Arlen.
De acuerdo con la Conagua, del lado del Pacífico se espera para esta temporada entre 16 y 22 ciclones tropicales, con una posibilidad de que haya de 3 a 5 huracanes categoría 3, 4 o 5.
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Del lado del Atlántico se pronostica que haya entre 10 y 16, con una posibilidad de 2 a 4 huracanes categoría 3 a 5. Como cada año, los meses con mayor actividad ciclónica son agosto y septiembre.
Se espera una temporada de ciclones tropicales más activa de lo habitual en el Pacífico, con 30 por ciento arriba del promedio, mientras que en el Atlántico será normal o incluso puede ser 10 por ciento por debajo del promedio.
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La comisión pronostica que del total de ciclones tropicales generados, tanto en el Atlántico como en el Pacífico, al menos 5 impacten directamente al país.
El director de la Conagua, Germán Martínez Santoyo recordó durante la Reunión Nacional de Protección Civil Lluvias y Ciclones Tropicales 2023, realizada en Cancún, Quintana Roo, que México es uno de los pocos países con posibilidad de ser impactado por dos ciclones tropicales.
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Generan beneficios
Desde 1971 a 2020 los estados con más impactos de ciclones tropicales han sido Baja California sur, con 17 por ciento; Veracruz, con 13.3 por ciento y Quintana Roo y Sinaloa están empatados con 12.2 por ciento.
El año pasado se generaron en total 36 sistemas ciclónicos, 19 en el Pacífico y 17 en el Atlántico.
Santoyo Martínez explicó que los ciclones generan vientos muy violentos, lluvias torrenciales, olas altas y en ocasiones, mareas de tormenta e inundaciones costeras destructivas, así como deslaves en zonas montañosas.
Sin embargo, estos sistemas también generan muchos beneficios: ayudan a mitigar la sequía; permiten recuperar presas, ríos, lagunas y arroyos; recargan los acuíferos; renuevan los bosques y regulan la temperatura del planeta.
“También tenemos efectos positivos con la presencia de los ciclones tropicales”.
Entre los beneficios que dejaron los ciclones tropicales en 2022 están los siguientes:
“Lluvias en todo el país, y principalmente en las zonas de sequía del noroeste, en menor grado sobre el noreste. La sequía disminuyó en 45 por ciento. Aumentaron los caudales de los ríos, arroyos y presas. Las presas se recuperaron en un 30 por ciento. Contribuyeron a la recarga de acuíferos. Renovaron las aguas superficiales. Contribuyeron al proceso de renovación de los bosques”.
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VGB