El 72% de la población mundial vive hoy bajo regímenes autocráticos, de acuerdo con un informe del Instituto Variedades de la Democracia (V-Dem). La cifra equivale a unos 5,800 millones de personas y representa el mayor dominio autoritario desde 1978.
En total, 91 países funcionan como autocracias, frente a 88 catalogados como democracias, lo que invierte la tendencia observada en las dos últimas décadas.
Especialistas de la UNAM señalan que la democracia global retrocedió a niveles de 1985. Si el análisis se enfoca en los países y no en la población, el nivel promedio de democracia coincide con el registrado en 1996.
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El debilitamiento de las democracias liberales
Las democracias liberales, consideradas el modelo más completo, suman solo 29 naciones. En ellas vive menos del 12% de la población mundial, es decir, cerca de 900 millones de personas, la proporción más baja en medio siglo.
La mayoría de la población bajo regímenes no democráticos se concentra en autocracias electorales, que agrupan al 46% de la población del planeta, con ejemplos como México, Brasil y Nigeria.
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El 26% restante vive bajo autocracias cerradas, donde no existen elecciones multipartidistas ni libertades básicas.
El avance de la tercera ola de autocratización
El informe de V-Dem identifica un proceso continuo de debilitamiento democrático que los investigadores denominan “tercera ola de autocratización”. En 2024, 45 países presentan retrocesos institucionales, mientras que solo 19 registran avances.
Cuando la autocratización inicia en una democracia, su supervivencia se vuelve poco probable. De los 27 países que eran democráticos al comienzo de su proceso autoritario, el 67% ya perdió esa condición o se transformó en autocracia.
Censura y control: tácticas dominantes
La censura de los medios se mantiene como la táctica más usada por los gobiernos autocráticos. En la última década, esta práctica aumentó en 44 países. También se observan retrocesos en elecciones limpias, libertad de asociación y respeto al Estado de derecho.
El informe cita a Estados Unidos como un caso emblemático, al registrar el episodio de autocratización más acelerado de los tiempos recientes, impulsado por la expansión del poder ejecutivo y los ataques a instituciones independientes.
América Latina entre avances y retrocesos
En América Latina, algunos países muestran señales de recuperación democrática, como Brasil, mientras otros enfrentan deterioros persistentes. México figura en la categoría de “democracia electoral” con riesgo de regresión. En El Salvador, Nicaragua y Venezuela, la concentración del poder y la erosión institucional definieron la pérdida de controles democráticos.
Democracia y autocracia: definiciones y alcances
Según V-Dem, una democracia electoral requiere elecciones libres, justas y periódicas, con sufragio universal, partidos competitivos y garantías para la libertad de expresión y asociación. El nivel superior, la democracia liberal, añade el control del poder estatal, la protección de derechos individuales y la independencia judicial.
Por contraste, una autocracia se define por la ausencia o distorsión de estos principios. En 2024 predominan las autocracias electorales, donde existen comicios, pero las libertades y las condiciones de competencia resultan insuficientes.
Las autocracias cerradas eliminan incluso la posibilidad de elección multipartidista, como ocurre en China, Myanmar y Vietnam.
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Un mapa político en transformación
La distribución actual muestra un cambio estructural en la gobernanza mundial. Tres de cada cuatro personas viven bajo sistemas autoritarios, mientras la democracia liberal se vuelve una excepción.
Los analistas de la UNAM prevén que, si esta tendencia continúa, el equilibrio global entre democracia y autocracia seguirá inclinándose hacia el control político concentrado.
VGB