IMPUESTOS A LOS REFRESCOS

Refrescos suben su precio y baja su consumo... en Estados Unidos

Los refrescos no tienen valor nutricional, pero están relacionados con enfermedades como la diabetes y la obesidad

Refrescos suben su precio y baja su consumo... en Estados Unidos
Refrescos suben su precio y baja su consumo... en Estados UnidosCréditos: Especial
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Obesidad, diabetes e hipertensión, son algunos de los grandes males que enfrentan las sociedades modernas desde hace un par de décadas, principalmente tras el desarrollo y proliferación de la comida procesada, la cual, entre otras cosas, suele contener ingredientes tales como: azúcares procesadas, consideradas dañinas para la salud. En ese sentido, los gobiernos de todo el mundo han implementado acciones con el fin de reducir el consumo de este tipo de alimentos, como refrescos

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Entre las acciones llevadas a cabo por los gobiernos para intentar frenar la ingesta de alimentos con altos contenidos de azúcar, está la imposición de impuestos a bebidas azucaradas como refrescos. Acción que ha sido cuestionada por las grandes empresas refresqueras cuyos productos se han tenido que encarecer en los países y ciudades donde se han implementado este tipo de impuestos, cuya eficacia no ha sido comprobada, bueno, hasta ahora.

A inicios de este 2024, la revista JAMA Health Forum, ha publicado un artículo dirigido por Scott Kaplan, profesor de economía de la Academia Naval de E.U., en el que se analiza la correlación existente entre el aumento al precio de los refrescos y la disminución de su consumo en varias ciudades estadounidenses que decidieron aplicar impuestos a este tipo de bebidas, obteniendo resultados que ayudan a sustentar que esta medida está siendo positiva.

De acuerdo con el estudio, la venta de refrescos en Filadelfia, Seattle, San Francisco, Oakland, California, Boulder y Colorado, disminuyó drásticamente tras la imposición de impuestos a los refrescos, señalando una correlación porcentual de 1 a 1, es decir, que por cada 1 por ciento de aumento al precio, las ventas cayeron en un 1 por ciento.

Este dato es significativo porque con un impuesto de entre 1 y 2 centavos de dólar por onza de azúcar, se estimó que, en promedio, los precios de las bebidas azúcaradas subieron un 33.1 por ciento y las compras bajaron la misma cantidad, un 33 por ciento, dando una idea clara de lo que podría suceder si estos impuestos estuvieran más generalizados.

Además, el estudio señala que no hay evidencia de que los consumidores de refrescos estén recurriendo a desplazarse grandes distancias para salir de la zona de aplicación del impuesto y comprar este tipo de bebidas a un precio más bajo, tal como han pretendido señalar las empresas que se oponen a la aplicación de estos, sosteniendo que se está afectando a los consumidores.

Al respecto, profesores de la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York, señalan que los refrescos no tienen valor nutricional, pero están relacionados con enfermedades como la diabetes y la obesidad, entre otras tantas, por lo que, los impuestos son “una buena política de salud pública”.

En el mismo artículo de Scott Kaplan se señala que "las bebidas azucaradas constituyen una cuarta parte de todo el azúcar añadido que vemos en la dieta estadounidense promedio de los adultos. Y esa es una cantidad realmente grande".

La Organización Mundial de la Salud también ha impulsado la imposición de este tipo de impuestos en sus países miembros, esto como medida de promoción de dietas saludables. En Estados Unidos, la medida ha sido impulsada por la Asociación Estadounidense del Corazón y la Academia Estadounidense de Pediatras desde el 2019.

No obstante, en Estados Unidos hay leyes, principalmente en los estados donde las empresas refresqueras han ejercido mayor presión; en las que se imposibilita a los gobiernos de aprobar impuestos a las gaseosas, por lo que este nuevo estudio podría reavivar el debate sobre si los impuestos ayudad a reducir la ingesta de refrescos en una de las poblaciones con más casos de obesidad, hipertensión y diabetes del mundo.

VGB