PACHUCA.- Es fin de semana y el cuerpo y mente piden salir de la rutina diaria de la ciudad, por lo que para que conozcas un lugar diferente qué te parecería visitar gratis el Arroyo del Cura donde se encuentra una increíble cueva milenaria muy cerca de Pachuca, donde podrás hacer actividades al aire libre como senderismo y como recompensa llegarás a un lugar de hermosos colores reflejados por la luz solar que son perfectos para tomar fotografías dignas de postal.
Se trata de unas formaciones rocosas que han sido erosionadas por el agua y el viento a lo largo de millones de años y que se encuentran rumbo al cerro del Picudo, entre la frontera de los estados de Veracruz e Hidalgo, en el municipio de San Agustín Metzquititlán, por lo que prepara maletas y conoce tu próximo destino favorito.
Para llegar a la cueva de la que te hablamos, primero es necesario que ubiques la localidad San Nicolás Atecoxco, donde deberás preparar tu equipaje aventurero para comenzar a caminar entre senderos y caminos que finalmente te llevarán rumbo a la barranca, trayecto que te tomará una hora de ida aproximadamente.
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Pues a medida que avances no querrás desperdiciar ninguna oportunidad para tomarte fotografías o explorar rápidamente, ya que las vistas a la naturaleza serán de lo mejor que hayas contemplado, por ejemplo, como manantiales, riachuelos y cuando hayas subido y estés suficientemente cerca tendrás otros paisajes igual de hermosos.
Toma nota de estos consejos para tu visita
Debido a que el Arroyo del Cura donde se encuentra la increíble cueva milenaria con hermosos colores es propiedad privada, será necesario que realices una cita en la que se te asignará el acompañamiento de un guía para los senderos y que además te sepa introducir por debajo de las rocas para ingresar a la maravilla que te espera.
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Además, aunque no se trata de un sendero tan complicado en el que vale la pena pasar entre rocas y mojarse los pies, porque hay épocas en las que se acumula el agua en una pocita muy pequeña, pero necesaria de cruzar, es recomendable llevar ropa cómoda e incluso un cambio extra, así como zapatos deportivos o de montañismo y protección solar.
¡Listo, has llegado!
Luego de la aventura de caminar y muchas fotos enmarcadas por la naturaleza, dentro de la cueva ahora solo te restará admirar el espacio como las imponentes formaciones rocosas y para lo cual es necesario pasar entre ellas, por debajo y sobre tales, por su puesto, lo que te traerá relajación y adrenalina.
Para llegar a la parte central existen sogas de rapel dejadas por otros viajeros y que te serán útiles para ver el mejor de los atractivos: una roca suspendida, que, si bien no tiene riesgo de caer, es recomendable que no trates de llegar a ella; fuera de ello, estarás en el lugar más instagrameable de Hidalgo, ya que la luz solar a lo largo del día ocasiona tonalidades beige, marrón y café.
Finalmente, y como dato curioso, antes de entrar a la cueva encontrarás pequeñas rocas apiladas, por lo que, para seguir la tradición, prueba a dejar la tuya, pero sin tirar las otras, como recuerdo de tu visita. Además, recuerda mantener cuidado ese atractivo y otros más que visites en el estado.
cem