Pachuca. – Dos trabajadores de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales (Caasim) a bordo de un camión cisterna ofrecen abastecer los tinacos de vecinas y vecinos de la colonia Ampliación Santa Julia que llevan una semana sin agua, pero cada pipa alcanza para suministrar de cuatro a cinco casas y al día los camiones realizan tres viajes.
La escasez de agua regresó a la colonia Santa Julia, Ampliación Santa Julia y sus alrededores como Aquiles Serdán, reportaron los habitantes de dichas zonas que se localizan a unos 15 minutos de distancia del centro de la ciudad.
Durante 2022, La Silla Rota Hidalgo publicó las historias de habitantes como Malena, quien rentaba en la calle Chabacano de Ampliación Santa Julia, donde la presión del agua era insuficiente para llegar al tinaco, por lo que durante tres meses ella y sus tres hijos usaron desechables para no lavar trastes y compraban garrafones para limpiar el sanitario.
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Una situación similar a la de Malena la padeció Margarita, habitante de la misma zona habitacional que en abril de 2022 reportó que llevaba dos meses sin servicio en las llaves y que mediante pipas mitigaba la falta de líquido, una situación que después de un año vuelve a repetirse, denunciaron los vecinos de las calles 8, 14, Jazmín, Durazno, primera y segunda de Granada.
Algunos habitantes como Alicia, que vive en la última calle enunciada, calculan que desde la penúltima semana de abril no cae gota de agua en el grifo, mientras que otros vecinos denunciaron que la escasez comenzó a partir del fin de semana.
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Ante la falta del líquido, dos trabajadores de la Caasim tocan los zaguanes de las viviendas de la colonia, no todos los habitantes salen, algunos están trabajando y no hay nadie en casa que reciba la pipa.
Mientras que otras personas como Juana o David se suben a la azotea, amarran la manguera de la pipa con un lazo y la llevan hasta el tinaco que se ubica en el segundo piso de sus viviendas, solo ellos junto con otros dos habitantes alcanzaron agua, mientras que Alicia deberá esperar una segunda vuelta ya que, por vivienda, el camión puede dejar máximo 2 mil litros.
Son solo dos colaboradores de la Caasim que se encargan de manejar la pipa, distribuir el agua, levantar los reportes y tomar evidencia fotográfica. Ellos explican que un camión cisterna alcanza para proveer de cuatro a cinco casas, dependiendo de la capacidad de almacenamiento de cada vivienda.
Al día realizan mínimo tres vueltas para brindar servicio a una misma zona habitacional; es decir, de acuerdo con las estimaciones, una pipa suministra unas 15 casas al día.
Apenas el pasado 22 de abril, la Caasim, a través de una tarjeta informativa, indicó la falla de energía eléctrica que suministra pozos Pachuca-Tizayuca, lo que provocaría una disminución de agua potable, pero en la parte sur de la zona metropolitana.
sjl