Pachuca.— La Ruta de los Tinacales, proyecto turístico y cultural impulsado desde 2022, forma parte del programa de Turismo Comunitario, cuyo propósito es promover gastronomía, patrimonio histórico, natural y biocultural de comunidades de Hidalgo.
Con raíz en el Foro Aguamiel y coordinado por Miriam Mogollán Jaramillo, la Ruta de los Tinacales se ha consolidado como una iniciativa que promueve la economía local, para la difusión y preservación del patrimonio natural del maguey y el pulque así como los usos y costumbres de pueblos originarios.
De acuerdo con Mogollán Jaramillo, la ruta “se trata de compartir con las personas la experiencia completa”, para ello, el equipo realiza un proceso de scouting previo, visitan comunidades, dialogan con productores de pulque, cocineras tradicionales y artesanos locales, esta labor les ha permitido trabajar, entre otros municipios, como Zempoala, Epazoyucan, El Arenal, La Estanzuela y Singuilucan.
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Cada recorrido se diseña a partir de lo que la comunidad desea mostrar: su historia local, sus prácticas cotidianas, sus bebidas y sus sabores, por ello, además de los tinacales y la producción de pulque, la ruta incorpora gastronomía tradicional, talleres creativos, música, fotografía y actividades lúdicas.
“Los verdaderos maestros son ellos, nosotros solo somos facilitadores. Las rutas se hacen con su tiempo, con su perspectiva y con lo que ellos deciden compartir”.
Pulque, aguamiel y destilados: patrimonio vivo
La Ruta de los Tinacales ha impulsado también el consumo y la revalorización de productos derivados del maguey, ya que en cada recorrido se promueven alternativas locales como la venta de pulque enlatado, desarrollado por biotecnólogos de Tlaxcala.
Asimismo, destilados de pulque en colaboración con Casa Coyotes en Zempoala, productos Temexcali; y el aguamiel, bebida que el proyecto promueve como una opción natural para el consumo cotidiano, especialmente ahora que avanza el proceso para obtener la identificación geográfica del aguamiel.
Sustentabilidad y respeto a los territorios
Uno de los pilares del proyecto es evitar la masificación turística, por ello las rutas se organizan una vez al mes, con grupos reducidos de alrededor de 30 personas, provenientes de la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala e Hidalgo.
Afirma que el turismo comunitario busca que todas las actividades se realicen desde, con y para la comunidad. Los productores reciben un pago directo y justo por sus servicios y productos, además, se busca fortalecer proyectos locales como artesanos, cocineras tradicionales y creadores independientes.
“Todo se les compra a ellos, no ponemos stands ni intervenimos su dinámica. Cada ruta se hace respetando la vida diaria y el conocimiento de la gente”.
Un año de rutas y el cierre del ciclo
Este año el proyecto logró superar las 12 rutas programadas. El último recorrido se realizó el 30 de noviembre, por lo que el equipo se prepara para retomar la agenda el próximo año.
“Lo más importante es que la Ruta de los Tinacales es una experiencia completamente comunitaria que permite a las personas que participan, visitantes y anfitriones, reencontrarse con el valor cultural, ambiental e histórico del maguey”.
sjl