PACHUCA.- La sequía afectó los invernaderos de Mineral del Chico, así es que este año la mayoría de las rosas para la lluvia de pétalos de la Iglesia de la Purísima Concepción se consiguieron en el estado de Puebla, informó Armando Monzalvo Pérez, organizador del evento desde hace tres décadas.
La lluvia de pétalos es una tradición que nació hace 153 años, la leyenda cuenta que un minero le pidió un milagro a la virgen: salvar la vida de su hijo enfermo. En agradecimiento, él le prometió devolverle el favor con flores para el pueblo, así nació la tradición de la lluvia de pétalos que anualmente ocurre al interior del templo de este pueblo mágico, que se construyó a mediados del siglo XVII.
"Está tradición viene de que el hijo de un minero se enfermó, entonces su esposa va a buscarlo a la mina y le dice: oye, ve a la casa porque el niño está agonizando. El minero no se fue a su casa, sino que vino a la parroquia, entró de rodillas, se puso frente al Altar Mayor y le dijo: señor, en tus manos pongo la vida de mi niño, si me lo curas yo te prometo que cada año te voy a inundar tu iglesia de pétalos", así nació la tradición, cuenta Armando Monzalvo, de 74 años de edad.
Él es el organizador de la lluvia desde hace 30 años, una actividad que le heredó su padre y que busca transmitir a sus hijos, quienes lo acompañan junto con los pobladores de la comunidad, quienes son los encargados de transportar, acomodar y aventar los pétalos que caen como lluvia cada Domingo Santo.
En la religión católica, el momento en el que caen los pétalos representa la resurrección, mientras que para los turistas es un espectáculo, pero detrás de la tradición hay meses de preparativos y el principal es conseguir la flor en los rosales de los invernaderos de Mineral del Chico, ya que es una de las actividades económicas de la región.
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Estos lugares donan los pétalos y lo mismo hacen los feligreses que tienen rosales en su jardín, aunque este año la captación de flor no fue la esperada por la escasez de agua, así es que la flor la trajeron desde el estado colindante de Puebla.
"Las tres toneladas son parte de aquí y parte del estado de Puebla, otros años no ha habido problema porque es municipio y tiene sus 23 comunidades que se dedican al cultivo de rosas, tengo más de 70 años viviendo aquí y nunca habíamos visto esa merma de agua".
En los 30 años que lleva organizado la lluvia, Armando recuerda que es la segunda ocasión que la flor se trae de una región externa. En total, se captaron tres toneladas, la mitad la usaron la noche del sábado 8 de abril y el restante este Domingo Santo.
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