PACHUCA.- Hoy en día la salud física, mental y emocional está cada vez más expuestas ante los retos diarios de una vida acelerada, los problemas personales y colectivos, el exceso de trabajo y la falta de un sentido a esta vida. Sin embargo, ante estos retos, también han surgido distintas terapias-ceremonias que ayudan a sentir bienestar.
A una hora de la Ciudad de México, en Pachuca, Hidalgo, se ofrecen terapias de sanación que van desde una ceremonia de baño ancestral, conocido como Temazcal, hasta conciertos de música medicina con mantras sagrados, veladas de cacao o Teonanácatl (carne de Dios).
Este fin de semana se realizó una ceremonia de este tipo en el Temazcalli Cuautla Pachuca, con la anfitriona de la familia Malerva Reyes y la guía del músico mexicano, David Iñiguez, reconocido internacionalmente con el nombre de Viento Wirikuta. Al cual fueron personas no solo de Hidalgo, sino del Estado de México y la Ciudad de México.
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En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, David Iñiguez indicó que, “cuando se trabaja con el espíritu de este grano (cacao) se realiza un viaje al interior del ser donde reside sabiduría; esta ceremonia reconecta con la belleza, la dulzura y el amor que reside en uno mismo. Terapéuticamente ayuda a que recuperes el poder para relacionarse y para servir a los demás.
Cacao, la planta maestra de los dioses
El cacao es una excelente planta maestra, sanadora del cuerpo y del alma…más si se combina con la respiración consciente, la meditación y la música medicinal, pues esta mezcla produce una poderosa sinergia que sana el cuerpo, restaura la energía y limpia la mente, genera la producción de teobromina y feniletinamina, sustancias encargadas de relajación y producir dopamina.
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“Nuestros ancestros consideraban el árbol del cacao como ‘un árbol divino’. Quien lo cultivaba tenía el oficio de jardinero del paraíso. Quetzalcóatl (la serpiente emplumada), Dios fundador de la cultura Azteca, Kukulkán para Los Mayas, regaló el cacao a los hombres para aliviar su cansancio y deleitar el reposo. Era la bebida de los nobles y sacerdotes, la ‘bebida de los Dioses’, que se usaba en rituales sagrados”.
Es así que los aztecas la usaban para eliminar el cansancio y estimular las capacidades psíquicas y mentales y para sanar a los guerreros después de los combates; es una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual. Lo denominaban también “el Oro Líquido”, pues los granos se usaban como moneda.
Desde hace años, David Iñiguez recorre México y países Centroamérica para acercar su música y esta medicina a quien así lo necesite. Aunque también la combina con la medicina Niños Santos, la cual, dijo “tienen la misión de experimentar el espíritu a un nivel muy profundo y a conectarnos con él ser”.
Agregó que “nos hace muy conscientes de la realidad de nuestro cuerpo y mente, y resulta una herramienta valiosísima en la sanación de nuestro cuerpo, mente y espíritu”.
Temazcalli, el baño de los guerreros
Desde hace años, la familia Malerva Reyes tiene un espacio sagrado de temazcal, que se ubica en el fraccionamiento del Sindicato Mexicano de Electricistas, aún costado del aeropuerto de Pachuca, donde regularmente hacen este tipo de ceremonias abiertas al público.
Pero, ¿qué es un temazcal y para qué sirve? La palabra temazcal viene del náhuatl temazcalli, que significa “casa donde se suda”; es un ritual ancestral en el que se calientan piedras volcánicas al rojo vivo, las cuales son ingresadas y colocadas en el centro del temazcal, que tiene la forma de un iglú.
Posteriormente, sobre estas piedras, se vierte una infusión de hierbas medicinales y aromáticas, que sueltan un vapor que no solo desintoxica el cuerpo, sino la mente y las emociones. El calor va aumentando en la medida que avanza la ceremonia y puede alcanzar hasta los 40 grados.
La relajación que se genera en el temazcal, permite a las personas la introspección, reflexión, y este movimiento energético en el cuerpo ayuda a la purificación de los pensamientos y se regenere la mente.
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