PACHUCA.- Tony, una perrita criolla de ocho años que era la guardiana del refugio La Jauría de Balú, fue envenenada, informó Alba Luisa Jiménez del Ángel, representante de dicha asociación protectora de animales.
“La estuvimos buscando varios días. La fuimos a buscar alrededor del refugio para ver si la encontrábamos, pues ella siempre fue peleonera, no dejaba que otro perro se acercara al refugio, incluso, pegamos carteles, pero no apareció”, expresó la rescatista.
El refugio de La Jauría de Balú se ubica en la comunidad de Azoyatla, municipio Mineral de la Reforma. Ahí hay 32 perros rescatados de la calle y en espera de que sean adoptados.
Te podría interesar
En entrevista con La Silla Rota Hidalgo, Alba Luisa informó que esta situación, además de dejarla triste, genera incertidumbre y miedo pues se corre el riesgo que puedan dañar a los lomitos del refugio.
“Fue el viernes en la tarde que la encontramos ya muerta. Estaba cerca del refugio, en el fondo, ahí ya olía feo, pues tenía varios días muerta… me di cuenta que la habían envenenado, pues de su boca salía mucho líquido verdoso y sangre que produce un envenenamiento”, expresó.
De acuerdo con la rescatista, Tony fue salvada en 2017 de un ataque de un perro pitbull en la colonia Tulipanes. Era un cachorro cuando la salvaron, por lo que fue llevada a un veterinario para que le curara las heridas.
Posteriormente, fue ingresada al refugio de La Jauría de Balú, donde se convirtió en la guardiana del mismo. Cabe señalar que no es la primera vez que se sufre un ataque a este espacio, pues, el año pasado fueron víctimas de un robo de material de construcción que serviría para mejorar el espacio.
“Me quedo en deuda contigo mi compañera, protectora. Nunca te adoptaste porqué ya eras mía, tu familia somos todos en el refugio, y hasta el final tu sabes que fuiste muy amada. Eres una estrella más y aquí en la tierra… haré tu justicia”, expresó en sus redes sociales la activista hidalguense.
Alba Luisa dijo desconocer quién o quiénes envenenaron a Tony, sin embargo, levantó un acta de hechos por el caso, ya que este tipo de acciones están consideradas como maltrato animal.
Pide apoyo para comprar dos cámaras de seguridad
Ante los hechos antes descritos, Alba Luisa pidió el apoyo de la sociedad en general a fin de apoyarla para reunir recursos y adquirir dos cámaras de video vigilancia, cada una con un costo de mil 581 pesos, y que funciona con energía solar.
“Nuestro refugio está en el mero monte y no tenemos luz. Hoy más que nunca, siento que los demás perritos corren mucho peligro, por ello es que pido de su apoyo para comprar dos cámaras de batería las cuales serán nuestros ojos. No dejaré que ningún otro de mis perritos sea asesinado”, dijo.
Si desean apoyar, la activista pidió que la contacten a través de su red social de Facebook La Jauría de Balú.
sjl