TABASCO

"La verdad tengo miedo": Colima, el ejido que se devora poco a poco, el río Samara, en Tabasco

Doña Laura Patricia al igual que otros habitantes ha abandonado su patrimonio y se ha ido a vivir a otro lugar por miedo a que se desborde el río

Créditos: LSR/ Cuartoscuro
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VILLAHERMOSA. - Laura Patricia López López, madre de dos niños, 2 y 4 años, tuvo que migrar y abandonar su casa, tras el estrés de pensar que pudieran ser arrastrados por el río Samaria mientras estuvieran dormidos; pues no soportó más y dejó su casa.

“La verdad tengo miedo, yo siempre me dormía y me imaginaba siempre que al despertarme ya se había ido otro pedazo y nosotros aquí durmiendo”, narra esta joven madre habitante de esta comunidad del municipio de Cunduacán, que desde ocho años empezó a ser “devorada” por el río Samaria.

Doña Laura Patricia, al igual que otros pobladores que abandonaron sus casas porque cada día la corriente erosionaba la ribera y avanzaba tierra adentro. Tuvo que pedir posada en casa de su mamá donde apretujados tiene que acomodarse con su esposo y dos hijos. Desde el 2015 a la fecha, la erosión de la margen del cauce avanzó unos 150 metros ejido adentro, afectando el patrimonio de varias familias y de la comunidad, pues el caudal se “tragó” varias viviendas, calles, un campo de futbol y parcelas.

Y desde hace ocho años cuando inició la erosión de la margen derecha del río Samaria, los ejidatarios reportaron el fenómeno hidráulico y fluvial a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para que construyera obras de protección, como si lo hace en comunidades ribereñas de otras zonas. Los ejidatarios se han cansado de acudir con funcionarios de la Conagua y otras dependencias federales y estatales para suplicar la obra de protección que detenga el avance del río Samaria, cuya corriente erosiona la margen del cauce.

El caudal del río proviene de la presa hidroeléctrica de Peñitas, ubicada a unos 100 kilómetros río arriba, que constantemente eleva y baja el volumen de turbinado, manteniendo inestable a esa corriente que influye en la erosión de esta comunidad, cuyos habitantes de dedican a la agricultura, crianza de animal de traspatio, hortalizas y árboles frutales, entre otras actividades del campo.

Doña Laura Patricia, recorre las ruinas de lo que fue su hogar, para recordar: Aquí tenía mi tele, tenía unos sillones y el comedor. Aquí tenía un ropero, porque solo usábamos este cuarto para dormir y aquí tenía mi cama, un tocador y un ventilador. Acá atrás era mi cocina, de hecho, apenas la acabábamos de remodelar un poco porque ya estaba en malas condiciones.

“Sacamos lo que era la tabla para mi cocina y esta ventana también la tuvimos que quitar porque todo lo teníamos que desocupar, quitamos ventanas, puertas, todo, aquí ya no hay luz, ni nada.

“En casa de mi mamá, ahí son cinco personas que viven y no tenemos el mismo espacio que teníamos aquí en nuestra casa y pues si nos pudieran apoyar con algo, estaríamos muy agradecidos porque la verdad nos tomó mucho tiempo construirlo y volver a poner las láminas otra vez, nuevas, eran de esas largas de las grandes y gastamos mucho la verdad”, se queja angustiada la damnificada.

La misma aflicción vive la anciana Guadalupe Hernández Alonso, quien narra que cuando llueve “desbarranca bastante. Por eso me da miedo y no me dan ganas de venir aquí, como desbarranca me da miedo que se siga metiendo (el cauce) para adelante. En su vivienda sobre la que pende la amenaza fluvial, dice: Aquí he vivido todo el tiempo, aquí nacieron mis hijos, aquí se criaron, aquí se casaron, ya tiene sus años que vivo aquí.

Señala en lo que aún le queda de patio: “Aquí tengo mis matitas de naranja que cultivaba yo, pero con el río ya no puedo, no puedo sembrar nada, ya hasta la casa se la va a llevar también, ya no puedo vivir así”, describe doña Lupita, a sus 76 años.

“Tengo mi casa, ahí la tengo hecha y tengo la otra, pero ya tengo miedo porque el río se las va a llevar. Yo cuando desbarranca me levantó de noche y hablo a mi hija y ya nos venimos a ver, ya me dice: Mejor vete a dormir allá, ya va a amanecer, no vaya a desbarrancar”.

En ocasiones pasadas cuando ya se ha desbordado el río se han quedado comunidades bajo el agua | Cuartoscuro

Largo peregrinar por pasillos de la burocracia

Martina García Hernández, representante de los colonos relata el largo camino recorrido por las dependencias para solicitar la solución a la erosión hidráulica, que últimamente les llevó a pedir la intervención de la Secretaria de Gobernación para que gestione ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, liberar los recursos, a fin que la Conagua ejecute el proyecto ejecutivo que consiste en el reforzamiento de la margen derecha del río Samaria, para defender este poblado del municipio de Cunduacán.

También han pedido la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), a fin de que les defienda y ordene a que la escuchen y atiendan sus demandas. García Hernández narra que desde el año 2015 la margen del río comenzó a presentar derrumbes que poco a poco fueron devorando los predios hasta alcanzar el núcleo poblacional del ejido, donde hoy todas las familias se encuentran en riesgo de perder su único patrimonio que son las viviendas.

“Desde el inicio de los derrumbes informamos de manera verbal a la Comisión Nacional del Agua, para su intervención y solución del problema” por ser la responsable de administrar los ríos.

En el 2016, al ver que no se tenía respuesta a la petición, dirigieron un escrito formal a Conagua, con fecha 9 de diciembre de 2016. Al no obtener respuesta, el 9 de marzo de 2017 se presentaron en las oficinas de Conagua, en Villahermosa, para dar seguimiento al escrito de diciembre de 2016.

En esa ocasión les atendió el Ingeniero Antonio Kato, quien les entregó el oficio NO. B00.927.00.4.-0087/2017. El 17 de enero de 2017, el Ingeniero Alfonso Vilchis Rivera, subdirector de Obras de Protección, e Ingeniería de Ríos, en la Dirección Local de la Conagua les dirige el oficio NO. B00.927.00.4.-0087/2017.

En el escrito le manifiestan: “que el día 26 de julio de 2016, realizó un recorrido en donde pudo observar que efectivamente existen caídos o derrumbes del barrote del río, pero que en esa ocasión no se contaba con recursos en la Conagua, pero que, sin embargo, se harían las gestiones correspondientes para la aprobación de recursos en Hacienda, a efectos de realizar en una primera etapa el proyecto ejecutivo”

En fecha 21 de julio de 2017, entregaron otro escrito dirigido al Ing. Alfonso Vilchis Rivera en donde le “solicitamos nos informara sobre que avances había del planteamiento que nos hizo en su oficio de fecha 17 de enero de 2017, y que nos fue entregado por el Ing. Antonio Kato el 26 de julio de ese mismo año”.

Después de esperar una respuesta por parte de este funcionario, y no obtenerla, se volvieron a presentar ante la Conagua, en donde les volvió a atender Antonio Kato, quien manifestó que el Ing. Alfonso Vilchis Rivera ya no laboraba en esa institución. Mientras el tiempo transcurría y el río continuaba ocasionando derrumbes, arrastrando a su paso los predios y algunas viviendas que se encontraban más próximas a la margen.

Al inicio de los derrumbes, el río fue consumiendo su zona federal ampliando su longitud hacia adentro de los predios del Ejido Colima. Debido a que no hubo atención por parte de la Conagua, posteriormente los derrumbes alcanzaron los predios y viviendas, y “todo por la negligencia y omisión de la Conagua de atender los primeros derrumbes que se dieron en la Zona federal de la margen del río”, afirma la dirigente comunal.

Imagen de archivo | Cuartoscuro

Tampoco la 4T dirigida por su paisano atendió el problema

En el año 2019, ya en esta administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, iniciaron de nueva cuenta las gestiones, por lo que el 29 de enero de 2019, dirigieron un escrito a Blanca Jiménez Cisneros, quien fungía como directora general de la Conagua, con la narrativa de todo lo acontecido y de todas las gestiones infructuosas que habían realizado ante ese organismo en la administración anterior.

“Lamentablemente, al igual que lo sucedido en las administraciones anteriores, tampoco tuvimos respuesta de ningún tipo”.

Con la asesoría del Comité de Derechos Humanos de Tabasco (Codehutab), a mediados de 2020, se presentaron en las oficinas de Conagua, dirección local, con la intención de pedir la intervención de otro director local más de la Conagua, Felipe Irineo Pérez.

Se les atendió y se instruyó a los Ingenieros Enedino Mendoza Facundo, subdirector técnico, y Marcos Hernández, con quien se programó un recorrido en la comunidad en el sitio del derrumbe el día 21 de julio de ese año. Durante el recorrido, Marcos Hernández pudo constatar y reconocer el grave riesgo que corren los habitantes de la comunidad, por lo que se comprometió que con Enedino Mendoza elaborarían una carpeta para ser enviada a oficina central de la Ciudad de México.

“Pasaron los meses sin tener respuesta, por lo que el día 11 de noviembre de 2020, a petición nuestra, el Comité de Derechos Humanos de Tabasco, dirigió otro escrito al director local de Conagua en Tabasco, Felipe Irineo Pérez, en donde solicitó una audiencia para que informara sobre el estado que guardaba nuestra gestión”.

Con fecha 28 de septiembre de 2021, en la dirección local de la Conagua les entregaron un oficio, signado por Enedino Mendoza Facundo, en donde menciona que la Comisión Nacional del Agua, realiza el estudio y proyecto, para la Protección Marginal, en ambas márgenes del río Samaria, entre el puente Samaria 1 y el puente Samaria Vía Corta.

El día 1 de octubre de 2021, pobladores del ejido Colima, acompañado por el Codehutab, se reunieron con el director local de Conagua, Felipe Irineo Pérez, quien les  informó que ya contaban con una carpeta del caso Margen Derecha del Río Samaria, del ejido Colima, Cunduacán, que había sido enviada a oficinas centrales de Conagua de la Ciudad de México para su revisión y, en su caso, aprobación.

Nuevamente, la comunidad del ejido Colima y el Codehutab, se reunieron con el director local de Conagua, Felipe Irineo Pérez, 16 de febrero de 2022, quien en esa ocasión manifestó que ya se contaba con el proyecto ejecutivo de la obra de protección de la Margen Derecha del río Samaria; que ante oficinas de Conagua de la Ciudad de México harían la solicitud de los recursos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para la ejecución del proyecto.

A los pocos días de sostener la reunión, la Conagua realizó cambio de director local y en lugar de Felipe Irineo Pérez, fue nombrado Francisco Zebadúa Alva. Ante ese nombramiento, el 9 de junio de 2022, sostuvieron otra reunión con el nuevo director para ponerlo al tanto de la gestión que se realizaba, y pedirle continuidad al proyecto.

El nuevo funcionario les informó que tenía conocimiento, y que, incluso, el proyecto ya se había presentado ante la Secretaría de Hacienda para la asignación de los recursos; que él consideraba que, entre los meses de agosto y septiembre, de ese año, se licitaría de la obra, que tentativamente se iniciaría entre los meses de octubre y noviembre de ese mismo año.

Previamente, el 15 de julio de 2022, amparados en la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, solicitaron les informara la Conagua: …  en qué fecha se tiene contemplado iniciar las obras que incluye el proyecto ejecutivo realizado por esa dependencia para atender el problema de derrumbe de la margen derecha del río Samaria en el ejido Colima, Cunduacán.

En fecha 19 de agosto de 2022, en la respuesta a la solicitud de información, les afirman que esa unidad administrativa que no contaba con información o expresión documental alguna que, de atención a la solicitud de acceso a la información, misma que está supeditada a la aprobación de recursos por parte del ente regulador, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “por lo que ésta resulta inexistente”.

En temporadas de lluvias los habitantes son los más afectados | Cuartoscuro

Burocracia insalvable muralla de protección en CONAGUA

Esa respuesta, les generó dudas en cuanto a la veracidad de la información que los funcionarios de Conagua les venían dando en las reuniones anteriores, por lo que decidieron, de nueva cuenta, presentarse en la oficina local de Conagua para pedir más información.

Allí fueron atendidos por Enedino Mendoza Facundo, subdirector Técnico de la Dirección Local de Conagua, quien de manera verbal les manifestó que el proyecto había sido presentado desde algunos meses a la SHCP para la asignación de recursos, que era en el orden de los 26 millones de pesos para la primera etapa; que apenas hacía tres días había enviado un recordatorio a esa secretaría para que agilizara la asignación de los recursos.

El 3 de noviembre de 2022, representantes del ejido Colima, acompañados del CODEHUTAB, sostuvieron una reunión virtual, desde la oficina local de Conagua, en donde estuvieron Francisco Zebadúa Alva y Enedino Mendoza; y Gerónimo Cortina, por oficina central.

Francisco Zebadúa y Gerónimo Cortina, respondieron cuestionamientos de representantes del ejido Colima y del CODEHUTAB, donde expusieron que ya estaba contemplada la primera etapa de la obra con inversión de 26 millones de pesos; el proyecto era de 800 metros lineales sobre la margen del río Samaria, en el ejido Colima, y que la primera etapa abarcaría 220 metros.

Que apenas la Secretaría de Hacienda había autorizado tomar el dinero del PROHTAB, y entre abril y mayo comenzaría el proyecto. También se les informó, que el proyecto Colima apenas se había presentado a oficinas centrales de Conagua ese año, es decir, el 2022.

El compromiso que asumió Conagua en esa reunión fue mantener comunicación vía telefónica, entre Gerónimo Cortina, de oficina central de Conagua de la Ciudad de México, e integrante de la Gerencia de Infraestructura de Protección en Ríos y Distrito de Temporal de la Conagua, Efraín Rodríguez León, asesor jurídico del CODEHUTAB, en representación de la comunidad de Colima.

El 8 de marzo de 2023, la comunidad, a través del CODEHUTAB, sostuvo comunicación vía telefónica con Gerónimo Cortina, en esta ocasión se les informó que solo esperaban la liberación por parte de la Secretaría de Hacienda, de la cantidad de 27 millones 290 mil pesos, costo de la primera etapa del proyecto.

El funcionario les dijo que en 15 días se le volviera a llamar para tener fechas puntuales para la licitación de la obra. También informó, que los recursos para la obra serán tomados del PROHTAB, que lo único pendiente es definir de que cartera lo tomarían.  Sobre esto que informó, dijo que existe el oficio con folio NO. B00.3.04-0035.

El 23 de mayo pasado de 2023, de nueva cuenta el CODEHUTAB contactó vía telefónica a Gerónimo Cortina, quien en esta ocasión informó que la Conagua continuaba gestionando ante la Secretaría de Hacienda para que liberara los recursos del proyecto, que hasta la fecha no han obtenido respuesta.

 El representante del CODEHUTAB le argumentó que en la reunión del 3 de noviembre del 2022 la Conagua se comprometió a tomar los recursos del PROHTAB y que solo se tenían que hacer unos trámites internos ante Conagua para proceder a la licitación de la obra, y que a finales de mayo se estaría iniciando la ejecución del proyecto, por lo que ahora no entendíamos el por qué tanta tramitología y dificultad para obtener los recursos.

La agricultura también ya se ha visto afectada y los productos han tenido pérdidas importantes | Cuartoscuro

También se le cuestionó el por qué tenían que recurrir a la Secretaría de Hacienda, ya que habían dicho que los recursos los tenía la Conagua a través del PROHTAB. Se le hizo saber que la comunidad se encuentra bastante molesta, por las mentiras y la espera de la que han sido objeto. Además, de que los derrumbes se continuaban presentando y afectando más viviendas.

Gerónimo Cortina se comprometió a realizar las gestiones ante sus superiores en la Conagua para hacer las gestiones de la liberación de los recursos ante la Secretaría de Hacienda, para lo cual pidió se le contactara vía telefónica el 31 de mayo para saber qué respuesta había.

El 31 de mayo del 2023, le volvieron a contactar vía telefónica al citado funcionario, y para esta ocasión dijo: que Conagua había logrado que la Secretaría de Hacienda se comprometiera a liberar los recursos el 2 de junio pasado y que le volviera a llamar el día 7 de junio para informar sobre el avance de la gestión, que él calculaba que el proyecto podría iniciar a finales de junio del presente año.

El día 13 de junio del año pasado, se volvió a entablar comunicación con el Ing. Cortina, en esta ocasión dijo que se había presentado un retraso en la liberación de los recursos, pero que no había ningún problema solo que teníamos que esperar unos días más, que se le volviera a marcar el día 30 de junio pasado. Por lo que al llegar esa fecha, nuestro representante del Codehutab lo contactó de nueva cuenta y en esta ocasión informó que la Secretaría de Hacienda tenía que hacer una adecuación presupuestal, y que el término que la Secretaría de Hacienda tenía para concluirla era el 12 de julio de ese 2023, que posteriormente en Conagua tenían que hacer un oficio de liberación de inversión ante la Secretaría de Hacienda y la SEMARNAT, que eso llevaría 15 días más, y  la licitación otros 30 días.

El día 27 de julio del 2023, se volvió a contactar a Gerónimo Cortina, en esta ocasión informó que la Secretaría de Hacienda rechazó el presupuesto solicitado para la ejecución del proyecto.

Que ante ello, el Director General del Organismo de Cuenca Frontera Sur, Felipe Irineo Pérez, Julio Adrián Alafita Manzanares, gerente de Infraestructura de Protección en Ríos y de Distrito de Temporal, y Luis Antonio Cabrera, otro nuevo Director Local de Conagua en Tabasco, sostendrían una reunión con funcionarios de Hacienda para ver de qué forma se obtienen los recursos para la ejecución del multicitado proyecto; para lo cual solicitó se le hablara el día 1 de agosto del presente año, para que informara del resultado de dicha reunión.

El día 1 de agosto del 2023, en atención al compromiso mencionado, se le llamó vía telefónica al Ing. Cortina. En esta ocasión informó que no se obtuvieron acuerdos favorables, debido a que la Secretaría de Hacienda insiste en no autorizar los recursos para la ejecución del proyecto.

El día 27 de julio, la Conagua, oficina central en la Ciudad de México, envió por tercera ocasión a la Secretaría de Hacienda solicitud de autorización de recursos para la reparación del derrumbe en el río Samaria frente al poblado Colima.

Desde hace más de ocho años, quienes habitan en el ejido Colima, con angustia, desesperación e impotencia, han visto como la margen del río Samaria se ha ido derrumbando paulatinamente, llevándose consigo las parcelas y ahora las viviendas que constituyen el patrimonio de las familias, sin que hasta el día de hoy exista una autoridad o instancia de gobierno que de solución favorable al problema.

Con el acompañamiento del Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A. C., de manera pacífica y respetuosa recurrieron ante la Comisión Nacional del Agua, por ser esta la encargada de resolver, sin que se haya tenido respuesta favorable.

En infinidad de ocasiones diversos funcionarios de la institución nos informaron que ya existe un proyecto ejecutivo de la obra que se requiere para atender los constantes derrumbes de la margen derecha del río Samaria en el ejido Colima.

Incluso, han señalado fechas tentativas para el inicio de la obra. No dudan de la gestión que realiza la Conagua, pero si les queda la duda en el sentido del porqué la Secretaría de Hacienda no libera los recursos para la ejecución del proyecto.

“De lo que si tenemos la certeza es que esos trámites burocráticos e infructuosos que realizan la Conagua y la SHCP, constituyen violaciones graves a nuestros derechos humanos, ya que por negligencia y omisión atentan contra la vida y el patrimonio de quienes ahí habitamos”.

Existe constancia que, en infinidad de ocasiones han sido objeto de mentiras y falsas promesas por parte de la Comisión Nacional del Agua y, según el dicho de sus funcionarios, es por la cerrazón que existe por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para liberar los recursos de la Obra.

Los pobladores exigen que cesen las mentiras de que han sido objeto durante más de ocho años y se realice la obra de reforzamiento de la margen derecha del río Samaria en la comunidad.

También demandan encontrar la forma de como apoyar desde el gobierno a quienes han perdido sus casas y parcelas, “que no es por otra cosa que por la negligencia e indiferencia de las autoridades encargadas de atender y dar solución al fenómeno de la erosión fluvial.