TUXTLA GUTIÉRREZ. - “Tenía mi parcela, un día llegó gente armada y me pidió vendérsela, porque de lo contrario me tenía que atener a las consecuencias. No me quedó más que dárselas, casi regalada”, manifiesta Rogelio, agricultor de la localidad 20 de Noviembre, municipio de Emiliano Zapata que, desde hace más de un año, sufre de la presencia y acoso del crimen organizado.
De acuerdo con un documento que circula desde hace algunos meses en esta región, ubicada como a una hora de Tuxtla Gutiérrez, un grupo identificado como el Cártel de los Kaibiles o Cártel Chiapas (CC), comenzó a sembrar el terror. En el “papel” que circuló principalmente por WhatsApp, se alertaba a la población a no salir después de las 11 de la noche de sus casas, pues a partir de esa hora comenzaría una “limpia”.
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Quien filtro este mensaje amenazó a la población, amagaron con realizar atrocidades. Además, pusieron una presunta la lista, donde se dieron a conocer nombres de más de una decena de personas quienes dicen “están ubicadas”. Los sicarios del mencionado cártel también refirieron que, si alguien no accede a sus peticiones, será abatido o, incluso, reclutado en sus filas.
Rogelio, cuyo nombre real se omitió por temor a represalias, cuenta que mucha gente ha pensado en huir de ese poblado, debido a que temen situaciones peores. Algunos campesinos, dice, han comenzado a rentar sus tierras al “narco”, en lugar de vendérselas, porque aún no quieren dejar su pueblo, pero ya no pueden sembrar maíz y frijol.
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Presentación “oficial”
La situación se tornó compleja la semana pasada, con la aparición, en redes sociales, de un video en donde un grupo de hombres armados y con pasamontañas, se presenta como el Cártel Chiapas o de los Kaibiles, y lanza una amenaza al Cártel de Sinaloa (CDS). Luego, realizan disparos al aire.
De acuerdo con Manuel Balcázar, investigador asociado del Centro de Estudios de Seguridad, Inteligencia y Gobernanza, del Instituto Tecnológico Autónomo de la México (ITAM), más que un cártel nuevo, se trata de otro “brazo” del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), como ocurre en otras regiones de Chiapas, como la Sierra-Fronteriza, donde está la organización “Maíz”.
“Estos brotes que se dan en las distintas regiones del estado, será difícil contenerlos en un futuro, además no se trata de ocurrencia única, sino que deja un clima de desplazados, afectaciones a la actividad productiva, una percepción de temor e inseguridad prolongada en la sociedad”, describe.
Entre más brotes de este tipo ocurran, avizora, más trabajo le costará a la autoridad y el quehacer gubernamental para fortalecer toda la parte del tejido social y los esquemas de seguridad, mismos que, hasta ahora, no se han manifestado para atender esta problemática.
La violencia que, hasta hace unos meses, estaba acentuada en las regiones Selva, Sierra y Fronteriza, ahora empieza a esparcirse en la zona Centro, donde antes estaba tranquilo, afirma el experto, quien advierte que, lo más preocupante, es la manera impredecible en cómo se comportarán esos grupos criminales en un futuro inmediato.
Los tentáculos de los grupos del CO
La localidad 20 de noviembre, situada en la región de Los Llanos y donde más del 50 por ciento de la tierra productiva es ejidal o comunal, antes era un pueblo tranquilo, hasta que el crimen organizado asentó sus reales allí.
De hecho, el municipio Emiliano Zapata, al que pertenece (y funge como su cabecera municipal) fue incorporado en diciembre de 2017 al marco geoestadístico nacional de municipios autónomos federales. Sin embargo, esa zona, la cual abarca otros municipios como Venustiano Carranza, es parte de la ruta de trasiego de migrantes, armas y drogas, donde se supone que ha sido territorio del CJNG.
En Chiapas, desde hace tres años, se ha registrado una férrea disputa territorial entre el CDS y el CJNG; sin embargo, han surgido otros grupos afines como el Cártel de San Juan Chamula, “Los Motonetos”, el mismo “Maíz” y ahora “Los Kaibiles” que también han avanzado en distintas regiones.
Otras fuentes consultadas por La Silla Rota de la región de Los Llanos, advierten que, a pesar de que el CJNG está presente, no ha logrado penetrar a algunos municipios como Nicolás Ruiz o Venustiano Carranza, sin embargo, admiten que, lo más seguro, es que “ya estamos en la mira, aunque nos mantenemos en resistencia, organizados para que no nos jodan”.
De hecho, revela una de las personas consultadas por el reportero de esta casa editorial, originaria de Venustiano Carranza, casi todas las tardes, noches y hasta en madrugada perciben el sobrevuelo de drones y helicópteros. “Como dije, aún no sabemos de casos de sometimiento, pero no nos imaginamos qué estrategias usarán los narcos para amedrentarnos en un futuro”.
Ejemplifica el caso del municipio de Nicolás Ruiz, cuyos habitantes se defendieron y no impidieron la entrada de los cárteles, “pero no hay que confiarse, porque la apuesta del crimen organizado es someternos, y tarde o temprano eso pasará”.