MÉRIDA. - “Yo tengo que hacer el trabajo de la Fiscalía de Chiapas, me encuentro en Yucatán haciendo unas investigaciones que hace años se pidió a las autoridades de Chiapas, pero no lo quieren hacer”, expresó la señora Adriana Gómez Martínez, madre de Jade Guadalupe, una adolescente de 13 años, que fue víctima de feminicidio en Chiapas.
El 14 de enero de 2020, Adriana recibió una llamada, le avisaron que su hija estaba muerta. Hallaron su cuerpo en los baños del Instituto del Deporte de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Inicialmente, la Fiscalía de esa entidad determinó que cometió suicidio, pero posteriormente, se reclasificó a feminicidio.
Te podría interesar
La visita de la madre de Jade, a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Yucatán, fue para pedir su colaboración y ayudarle a ubicar a una persona, que estuvo en contacto con el presunto feminicidio, el día de los hechos. La geolocalización del celular reveló que el presunto autor del crimen tuvo intenciones de huir a Mérida.
“Estuvieron horas hablando por teléfono, todo el día se marcaron. El sospechoso se iba a ir el día de los hechos, en la geolocalización aparece que se va a dos terminales. Se va a una casa de empeño y por último su coartada a un banco, pero también sabemos que llegó a Plaza las Américas en donde venden los boletos a Mérida”, relató Adriana.
“No fue suicidio, fue feminicidio”
Adriana advirtió que no parará hasta obtener verdad y justicia por Jade. Recordó que su hija de 13 años soñaba con ser piloto aviador y era deportista de alto rendimiento, practicaba judo de 7 de la mañana a 7 de la noche.
“Mi hija entró caminando al Instituto del Deporte de Tuxtla Gutiérrez y me la entregaron en una caja”, lamentó entre lágrimas Adriana.
Aseguró que lograron probar las inconsistencias con exámenes y pruebas de distintos especialistas: estudios científicos, criminalística de campo, mecánica de hechos y se exhumó el cuerpo para otra autopsia.
“Mi hija tiene roto el primer anillo traqueal, si mi hija se hubiera ahorcado como dicen, la cinta tiende a subir, en su caso bajo, entonces, primero la estrangularon y después la colgaron simulando que fue un suicidio, cuando fue un feminicidio”, reiteró la madre de Jade.
Adriana estuvo acompañada de una de las madres buscadoras de Quintana Roo, Deysi Blanco, la madre de Fernanda Cayetano Blanco, una menor que desapareció el 21 de julio de 2022, en la zona continental de Isla Mujeres.