Tuxtla Gutiérrez.- Debido a que no hubo una coordinación con organizaciones públicas o privadas de Chiapas, al menos 97 millones de pesos en medicamentos para enfermedades no transmisibles serán destruidos en breve, lamentó Vanesa Traconis Quevedo, presidenta y fundadora de Red Salud Internacional.
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En una entrevista, aceptó que esas medicinas son parte de ayuda humanitaria que, por desgracia, tendrán que ser destruidas porque, al no ser recibidas en tiempo y forma, ya caducaron.
“Por la falta de colaboración no se han podido colocar en toda la población que sufre pobreza farmacéutica”, asumió, y agregó que, con el apoyo de organizaciones públicas, privadas, civiles y asociaciones religiosas, buscan “georreferenciar” al paciente para saber dónde está ubicado y brindarle el tratamiento que requiere.
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Se trata, ahondó, de medicamentos que están a punto de ser destruidos pero que aún se pueden utilizar. De hecho, dentro del repertorio, hay también artículos hospitalarios como tubos endotraqueales y jeringas cuyo tiempo de vida llegó a su límite.
Incluso, especificó que había 12 piezas para cáncer de próstata, 1,073 piezas para cáncer de mama y otras para el tratamiento de infecciones de la piel, lo que impacta aún más en la población migrante que vive en hacinamiento durante su paso por la entidad chiapaneca.
Entre otros medicamentos que se caducaron, también enlistó al ácido acetilsalicílico, “y aunque su venta es a libre demanda, la fundación (que dirige) no los puede regalar por regalar, tenemos un procedimiento específico, donde tiene que ser solicitado por la receta médica del paciente o a través de una entidad aliada con nosotros”, ya sea pública o privada.
Tras lamentar que no sólo Chiapas, sino todo el país, se enfrenta a problemas graves en materia de salud, Traconis reconoció que es momento de empezar a entender que la colaboración es fundamental en las alianzas, para compartir esos recursos y aplicarlos en la población.
“Son muchas entidades que firman con nosotros, nuestro tiempo es limitado cuando recibimos recursos de muy corta caducidad, pero creo que, cuando se tienen las ganas de hacer las cosas, podemos entregarlos a los pacientes que lo requieran; pero tiene que haber firma de convenios, transmisión de derechos de propiedad de la mercancía”.
Pidió a los actores que atienden en la actualidad el tema de la salud pública respondan a tiempo a este tipo de llamados, para de esa forma beneficiar a quienes no pueden adquirir sus tratamientos por falta de dinero.
Sobre la procedencia de los medicamentos (los cuales apenas serán destruidos), Vanesa Traconis reveló que provienen directamente de los laboratorios que los producen.
Pese a este panorama, mencionó que habrá otra entrega de tratamientos con un valor superior a los 315 millones de pesos, “que pueden ayudar, insisto, a mucha población en pobreza farmacéutica”.
VGB