TUXTLA GUTIÉRREZ. - En reiteradas ocasiones, Miguel Ángel Rivera, de 19 años de edad, fue buscado por vendedores de droga para unirlo a la fuerza a sus filas. Como se negó a ser parte del narcomenudeo, lo asesinaron el pasado martes en la colonia Pistimbak, de esta ciudad capital.
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Este jueves 11 de enero, con tristeza, miedo y coraje, sus padres y otros familiares llevaron el féretro frente al Palacio de Gobierno para exigirle al Ejecutivo estatal morenista Rutilio Escandón Cadenas que les haga justicia. Miguel Ángel, padre de la víctima, contó que su hijo fue llevado por su pareja a una casa abandonada, en donde al parecer una banda se dedica a comercializar la droga conocida como "cristal".
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Sin embargo, reveló que, tras una discusión, tres sujetos lo amagaron y le quitaron la vida. Con enojó y sentimientos encontrados el padre evidenció que le enredaron una hamaca en el cuello y lo dejaron sentado sobre una llanta.
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Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE), a través del Servicio Médico Forense (Semefo) díctamo en un principio que se trató de un suicidio, el padre comentó que, al presionar a esa instancia, se determinó que a Miguel lo habían matado. "La posición de sus brazos advertía que se quiso defender", argumentó.
Está convencido, agregó, de que su hijo no se quitó la vida, "lo querían reclutar, como lo han hecho esos cárteles en muchos lados de Chiapas, de Tuxtla".
El caso de Miguel Ángel Rivera quedó asentado en la carpeta de investigación 0031012703. Según el denunciante, hasta el momento hay un detenido, identificado con el sobrenombre de "El Pony", sin embargo, especificó que aún faltan otros involucrados, como "El Sátiro" y "Roset".
Basado en los resultados de la necropsia, comentó que su hijo salió limpio de consumo de algún estupefaciente, pero, condenó que en los mismos se advirtiera que había ingerido un líquido amarillo similar a la cerveza. Para la familia de la víctima, el temor es constante. Según sus seres queridos, el día del velorio, "motosicarios" se acercaron para amenazar a sus otros dos hijos para que no denunciaran el hecho.
"Tenemos miedo, hemos recibido amenazas, pero queremos seguridad. ¡Ya basta que los aspirantes a un puesto político anden como si nada, mientras los cárteles andan dañando a la sociedad!"