MEXICALI.- Solicitantes de asilo, mexicanos y extranjeros, comenzaron a pasar la noche frente al acceso peatonal de la garita de San Ysidro en Tijuana, esperando que los agentes norteamericanos les permitan pasar la frontera. Cargando un niño en los brazos, sentado detrás de una familia extranjera recién llegada que se colocó al frente de la fila, un morelense contó que está esperando desde el pasado sábado 27 de mayo.
“Ha venido la policía de aquí de Tijuana nada más dizque a acomodarnos. Que no estemos acostados porque los van a regañar a ellos. Los de aquí (agentes fronterizos de EU), salieron a contarnos y se vuelven a meter. Hay oficiales que nos ven y de repente llegan otros oficiales y ya no nos ven”, comentó.
El grupo está compuesto principalmente por hombres que viajan solos o con hijos, pero también hay algunas familias. La mayoría se resistía a hablar con la prensa o a dar su nombre temiendo que eso le complique la recepción a suelo norteamericano.
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A un costado del espacio en el que los solicitantes de asilo se han instalado, justo en el límite territorial entre México y Estados Unidos, el flujo transfronterizo de autos y personas sigue su curso habitual.
Un hondureño que llegó desde el viernes 26 de mayo dice que los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), han dado preferencia a las familias sin importar cuándo llegaron, así que a personas cómo él solo le queda seguir esperando una oportunidad.
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“No debe ser así, porque si uno está aquí y haciendo fila, no puede uno estar sufriendo aquí tampoco”, comentó.
Quienes tienen más días esperando cuentan que al inicio eran apenas unas 10 personas, pero el grupo sigue creciendo y algunos recién llegados salieron de los albergues de migrantes porque terminó el tiempo que les permitían de alojamiento, y porque la aplicación digital CBP One que el gobierno de Estados Unidos habilitó para tramitar citas en búsqueda de asilo, sigue saturada.
“Todo mundo se saltó el muro, pero yo no me quise saltar (...) ya es mucho cansancio”, dice el hondureño que quiere entregarse a las autoridades estadounidenses por el puerto fronterizo.
La familia morelense calcula que durante el fin de semana los agentes norteamericanos permitieron el paso de una familia cada cuatro horas, pero este lunes por la mañana esos ingresos se detuvieron sin mayor explicación.
“Había como unas 10, 12 familias, pero todos hondureños. Estamos organizados así: `Ahora te toca, ahora te toca a ti´. Nos estamos organizando. Empezaron a llegar (personas nuevas) y ya no pudimos pasar”, mencionó el padre con su hijo en brazos.
La Dirección Municipal de Atención al Migrante (DMAM), visitó el cruce fronterizo este martes para ofrecer albergue al grupo de solicitantes de asilo y confirmó que los ingresos a suelo estadounidense son a discreción de las autoridades norteamericanas.