OAXACA. - Con el precio del pollo en escalada, las ventas se encuentran en picada. “La gente dice aquí parece más un cementerio porque las ventas estás muertas”, expresa don Rumualdo quien es expendedor de pollo en el mercado de la Cascada, ubicado en la capital oaxaqueña. Desde enero el precio del producto no ha parado de subir, en total el kilogramo se encareció en 15 pesos desde entonces.
“Ahora lo que la gente hace es comprar menos o comprar retazos sólo para hacer una sopa de pasta, pero ya no llevan carne”, afirma.
Don Rumualdo explicó que, en su caso, el proveedor empezó a incrementar el costo desde el 6 de enero. En el arranque de año el kilo era 15 pesos menor al que ahora lo compra. Él a su vez agrega un 25 o 30 por ciento al precio al público. Actualmente el costo de pechuga lo tiene en 120 pesos.
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Doña Reyna lleva en su bolsa un poco de todo y va contando en su monedero peso por peso con la esperanza de comprar todo lo que requiere para la comida. Su presupuesto diario para destinar a la compra de alimentos es de 200 pesos para cubrir lo de cinco personas.
“Hay que hacer magia. Luego nos dicen, pues no compres carne, compra pura verdura y fruta, pero ya comprar fruta es un lujo. A ver cómo nos va en los siguientes meses”, expresa.
El precio del pollo depende también de la calidad ya que algunos venden pollo refrigerado o Bachoco, que por ser a granel es más económico comprado en el supermercado.
De acuerdo con la página de Quien es quién en los Precios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el kilogramo de pollo Bachoco a granel se ubica en 43 pesos mientras que en la marca Pilgrim está en 47.90. Sin embargo, cuando se trata de pechuga de pollo el kilogramo llega a alcanzar los 164.90 pesos con el costo más económico de 95.57 pesos.
Una de las razones por las cuales se desató el alza ha sido por la escasez relacionada con la crisis del virus AH5N1 conocida como gripe aviar. De acuerdo con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), en el país afectó a 5.6 millones de aves, principalmente de postura (0.27 por ciento del inventario nacional), en 29 unidades de producción comercial en 4 estados: 1 de Nuevo León, 7 en Jalisco, 15 en Yucatán y 6 en Sonora, con 774 mil aves afectadas.