MÉRIDA. - Melissa Canul es una joven maya de 20 años, que nació sin los dos brazos. Ser una persona con discapacidad no le impidió cumplir sus objetivos. Terminó el telebachillerato en la comisaría de Tekom -en donde vive- del municipio de Valladolid, Yucatán; tuvo un promedio de 9.4 lo que demuestra que es brillante en la escuela. En el camino de cumplir sus sueños para ser psicóloga, el único obstáculo al que se enfrentó es la escuela privada del Centro Universitario de Valladolid (CUV). Aquí le negaron la inscripción.
El personal administrativo de la universidad privada la discrimino. No quisieron matricularla como estudiante. Alegaron que no tenían la infraestructura adecuada para una persona con sus características. La joven en un intento por ser aceptada, incluso ofreció llevar su propio mesabanco.
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“Primero nos atendió la secretaria, ya después dijo que hablaría con el encargado de la universidad y la respuesta de él fue que no cuentan con aulas especiales. No pudimos ver al director de la universidad, porque no podía atendernos”, relató en entrevista con La Silla Rota.
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La discriminación que vivió Melissa se hizo conocida luego de una publicación en Facebook. En respuesta, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (CODHEY) acudió a su hogar para apoyarla. Aunque el margen de intervención fue poco, ya que el acto no fue cometido por una escuela pública o institución de gobierno.
La CODHEY se comprometió a ayudarla a buscar otra escuela en la que no exista discriminación. Una universidad privada levantó la mano y le ofreció a Melissa una beca y la escuela que le negó la inscripción se disculpó y ofreció matricularla, pero ella ya no aceptó.
El sueño de ser psicóloga continúa
“Me dio un bajón emocional, pero aun así quiero estudiar psicología. Dijeron que ya me podrían inscribir, aunque ya no quiero volver a esa universidad porque al principio no me recibieron y ahora cambiaron de opinión, es injusto”, comentó.
Melissa es un ejemplo de superación. A los cuatro años aprendió a caminar y a los ocho desarrolló habilidades para ayudar en los quehaceres de la casa a su familia. Además, habla español y maya.
La joven de complexión delgada, piel morena, cabello lacio y ojos grandes es una persona autosuficiente. Es capaz de cuidarse por sí misma. Motivo por el que su familia está orgullosa y la apoyarán hasta que cumpla su meta: ser psicóloga.
Su papá, de oficio carpintero, le construyó su propio mesabanco lo que permitió acudir a la escuela sin mayores inconvenientes. Ella utiliza los pies para hacer sus actividades, tales como escribir y doblar ropa.
“No quiero que me traten como una persona especial, ni nada, solo quiero que me traten como una persona normal como su amiga" agrega que siempre le gustó la carrera. "Yo solo quiero ser psicóloga para ayudar a la mente de las personas”, expuso.
Discapacidad en México
En México, en datos del Censo de Población y Vivienda 2020, hay 6,179,890 personas con algún tipo de discapacidad, es decir 4.9 por ciento de la población del país. 53 por ciento son mujeres y 47 por ciento son hombres.
Mientras que, en el caso específico de Yucatán, en cifras del INEGI, 414 mil 852 personas tienen alguna discapacidad física o mental, que limita sus actividades. Del total, 129 mil 986 tienen una discapacidad física. Y 33 mil 924 presentan alguna condición mental. El 52.4 por ciento de esta cifra son mujeres.