Mérida, Yucatán.- “Es muy difícil llegar al aula y hacer como que no pasa nada, porque pasa todo. Todos tenemos la misma igualdad de derechos y la autoridad no debe sobrepasar el valor humano que tenemos cada uno”, expresó con llanto una de las maestras de la Universidad Politécnica de Yucatán (UPY), que denunció al rector, Alfredo Ulibarri Benítez por acoso sexual y hostigamiento laboral.
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En respuesta, a la también protesta y rueda de prensa que realizó el personal administrativo, docentes y comunidad estudiantil; el Gobierno del Estado de Yucatán informó en un comunicado de prensa que Ulibarri Benítez será suspendido durante la investigación. Además, las denunciantes recibirán apoyo de la Secretaría de las Mujeres (Semujeres).
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Las acciones de Ulibarri Benítez fueron difundidas en redes sociales. Expusieron que desde el 2022 que ocupó la rectoría de la UPY, ya tenía acusaciones de acoso sexual. Mismas que en su nuevo puesto aumentaron.
“Que no se me olvide que somos profesionales, privilegiados por tener educación y vamos a demostrar que con educación y valores hacemos la diferencia, porque un título y un puesto no nos hace mejores personas”, relató la maestra.
La maestra aseguró que ya existe una denuncia y que no es la única víctima del rector.
Entre las acusaciones contra Ulibarri Benítez sobresale que ofreció el puesto y horas base de la docente, orientadora psicopedagógica y responsable del Distintivo Violeta en la Universidad. Y el de la jefa de control escolar, quien sufría acoso sexual por parte de Ulibarri desde que era secretario académico. Otro más, es que en los últimos días, ofreció los puestos de docentes mujeres a colegas -hombres- de la institución. Y suplió “temporalmente” a la coordinadora de ingenierías durante su licencia por embarazo.
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Es importante mencionar, que pese a la respuesta de las autoridades estatales, advirtieron que sí no despiden al rector y anuncian a la persona que ocupará el cargo, tomarán las instalaciones de la Universidad Politécnica de Yucatán.
Aprovechando la coyuntura, las y los estudiantes revelaron que no reciben educación de calidad. Acusaron que existen docentes que no dan clases, ni enseñan. Una alumna especificó que tuvo que escalar la queja a la Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior (Siies) para tener respuesta.