Desde hace varios siglos, los restaurantes han jugado un papel importante en la vida social, política y cultural en la Ciudad de México. No solamente son establecimientos dedicados a la venta de comida, sino que, además, han sido testigos de innumerables momentos históricos y personas que han acudido a estos lugares.
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Con anterioridad te hemos contado de negocios que guardan una gran cantidad de historias y memorias, desde la cantina donde disparó Pancho Villa al aire, la cafetería donde se casó Diego Rivera, hasta incluso el local que de día es taller mecánico y de noche se convierte en taquería (una de las mejores, por cierto).
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Ahora te contaremos la historia de un restaurante con más de 30 años de vida, que, además de tener platillos exquisitos que enaltecen en grande la gastronomía mexicana (la gran mayoría son pescados y mariscos), es reconocido por ser uno de los favoritos de políticos, deportistas, artistas e intelectuales. Aquí está su historia.
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¿Cuál es la historia detrás del restaurante popular entre figuras públicas?
Se trata de Danubio, restaurante fundado en 1936 en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que con el pasar de los años se convirtió en un ícono gastronómico con raíces vascas. Sus fundadores, Víctor Amundarain y Jorge Aranguena, llegaron a México tras la Guerra Civil Española.
Con una propuesta culinaria basada en mariscos y pescados, su cocina se ha mantenido fiel a las recetas originales por casi un siglo. Famoso por su especialidad de langostinos al mojo de ajo y sopa verde de mariscos, Danubio ha deleitado a generaciones de comensales.
El origen del Danubio está ligado a la migración y la diversidad culinaria de México, similar al caso de los tacos árabes o al pastor. Sus fundadores, con experiencia en barcos trasatlánticos y el Waldorf Astoria de Nueva York, decidieron emprender en la capital mexicana, manteniendo un menú influenciado por la cocina vasca.
Desde su fundación, el restaurante ha permanecido en la misma ubicación, en República de Uruguay número 3. Su ambiente conserva la esencia de una época pasada, con hornos de carbón y leña, técnicas tradicionales y una decoración clásica que transporta a sus visitantes a un México de antaño, lleno de historia y nostalgia.
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Una peculiaridad que tiene Danubio es una vieja tradición que se remonta a hace varias décadas, cuando figuras públicas acudían al restaurante y firmaban una servilleta, agradeciendo la atención y la comida. La primera servilleta fue la de Octavio Paz, en la cual enalteció la importancia del arte culinario, iniciando así una colección única.
Más de 800 servilletas adornan sus paredes, firmadas por personalidades como Gabriel García Márquez, Pelé, Carlos Slim, Rocío Dúrcal y Vicente Fernández. Cada firma representa un momento compartido en el restaurante, convirtiéndolo en un testimonio de la vida cultural y artística de México. Algunas incluso incluyen dibujos o frases memorables.
El menú de este negocio incluye alrededor de 50 platillos de mariscos y pescados, con precios que van desde 170 pesos hasta casi dos mil. Los langostinos, su especialidad, cuestan aproximadamente 855 pesos, mientras que la sopa verde de mariscos tiene un precio de 298 pesos. También ofrecen postres típicos como natillas y pasteles vascos.
A lo largo de los años, Danubio ha logrado consolidarse como un referente de la cocina en la capital. Su legado sigue vivo gracias a la dedicación de los descendientes de los fundadores, quienes mantienen la calidad y autenticidad de sus platillos, asegurando que esta joya gastronómica continúe siendo un destino imperdible.