El Centro Histórico de la Ciudad de México esconde muchos rincones llenos de sabor, sazón e historias. Algunos de estos locales siguen vigentes y con el pasar de los años se convierten en referentes no solamente de la capital, sino de la gastronomía mexicana, ya que las recetas de sus bebidas y platillos han marcado a varias generaciones.
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Con anterioridad te hemos hablado de negocios relacionados con la comida, desde torterías, taquerías, loncherías hasta las cantinas y pulquerías que se han hecho de un nombre para los miles de capitalinos que transitan día con día en el corazón de la Ciudad de México.
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Sin embargo, estos espacios donde la gastronomía nacional y la historia convergen hasta convertirse en solo uno y que en muchos casos son una ventana al pasado a un México que ya no existe, han sido consecuencia de toda la constante evolución económica, social, cultural y política que ha vivido el país.
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¿Cuál es la historia detrás del restaurante más viejo de la capital?
Ahora, te contaremos la historia detrás del restaurante más antiguo de la Ciudad de México, local que esconde un origen interesante y que, fundado hace más de 150 años, ha sido testigo de movimientos armados, sociales, desastres naturales e incluso pandemias globales.
En un edificio color rojo que ha sido víctima del deterioro y del paso del tiempo se encuentra la Hostelería Santo Domingo, considerada por investigadores, historiadores y cronistas como el restaurante más viejo de la capital mexicana.
Abrió sus puertas en 1860 y algunas leyendas afirman que el inmueble localizado en la calle Belisario Domínguez fue comprado por Policarpo Orozco a los frailes dominicanos, quienes decidieron vender parte de su monasterio para pagar ciertas deudas.
Con el pasar de los años, Hostelería Santo Domingo fue forjando su propia leyenda entre los negocios de comida en el Centro Histórico de la ciudad; se dice que entre sus mesas asistieron grandes figuras de la política, cultura, deporte y farándula nacional como Salvador Novo, Agustín Lara, Pedro Vargas, Lola Beltrán, entre muchos más.
Eso sí, su protagonista principal siempre fue la comida; desde sus inicios servían una gran variedad de platillos típicos mexicanos, como los chiles en nogada, enfrijoladas, pechugas rancheras, escamoles, galletas de nata, calabaza en tacha, por mencionar algunos.
Otra de las cosas características de Hostelería Santo Domingo es el interior del lugar, donde puedes encontrar una decoración mexicana (con colores brillantes y papel picado). Sin embargo, lo más impactante son dos obras de arte que se encuentran dentro del lugar: un mural de la plaza de Santo Domingo pintado por Antonio Albanés en 1956 y un vitral hecho por la casa de vidrieros de Felipe Derflingue.
¿Quién es el actual dueño de "Hostelería Santo Domingo"?
Durante el siglo XX, los hijos de Policarpo vendieron el local al ingeniero Salvador Orozco, quien se lo entregó a su hija Margarita Orozco desde hace 50 años.
Hostelería Santo Domingo se encuentra en la calle Belisario Domínguez 72 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Debido a la pandemia por el COVID-19 el lugar tuvo que cerrar; sin embargo, el inmueble se encuentra protegido por el INAIH y el INBA como un lugar histórico dentro de la capital mexicana.